Weru se encontraba en el cuartel en esta ocasión, lo que podía notar en este momento era como todo parecía estar un poco tenso, el motivo era un poco desconocido, pero eso era lo de menos, ya que en realidad no lograría igualar lo que todos estaban haciendo. En todo lo que veía era a Felipe pisando una y otra vez. Weru, sintiendo que era momento de preguntar lo que sucedía, dijo – Felipe ¿Qué es lo que haces? – a lo que él le respondió – veo que sigues siendo un completo tonto que no comprende nada, ¿Acaso no es ves que estoy practicando como ser un desgastador? – Weru, entendiendo al fin que era para lo del desfile, sólo dijo – Aahhh… con que era eso, bueno, entonces continúa – Felipe, parando lo que estaba haciendo, dijo – mira, creo que no podré hacerlo bien si sólo estoy yo, así que será mejor que me ayudes a ensayar – Weru – bueno, la verdad es que no me interesa hacer eso, así que no gracias – Felipe – no te estoy preguntando si quieres, debes de hacerlo – a lo que Weru no tuvo más que dejar soltar un suspiro y acceder, de esta manera empezaron a ensayar cada día sin parar.
Todo parecía ir bien, hasta que llego María y Nico vistiendo lo que sería su uniforme de batonista, Felipe y Weru, que se quedaron atontados ante tal espectáculo que tenían, sólo podían decir por dentro – ¡viva la feria! – Nico, acercándose a ellos dijo – he visto que han estado practicando mucho y la verdad es que me ha parecido muy divertido a sí que hoy estaremos con ustedes como batonistas, estoy segura que así podremos ensayar los cuatro y será mucho más divertido – los dos sólo pudieron asentir con la cabeza. María que sólo miraba a un par de tontos que se estaban emocionando por nada, sólo dejó salir un pequeño suspiro dijo – bueno, si vamos hacer esto, hemos de hacerlo bien – de sus ojos de pronto salió un brillo acuchillante, el cual nadie presto atención en ese momento pero lo lamentarían después – así que espero que estén listos para lo que se viene – una pequeña sonrisa diabólica se dibujó en María, pero Weru y Felipe sólo asintieron ya que en ese momento no estaban nada más que perdidos como cualquier adolescente en el panorama del momento.
El primer día no hubo ni un inconveniente y todos parecían estar motivados al dar lo mejor de sí, pero con el pasar del tiempo, todo se empezó a volver un completo infierno. El ensayo parecía que fuera en una zona militar en la que cada pequeño detalle era corregido hasta que quedara lo más perfecto, Felipe y Weru se lamentaban de haber dicho que sí y sólo podían temer el hacer cualquier movimiento mal.
Hubiera sido muy simple si sólo fueran regañados, pero en realidad María les ponía en un aprieto al ser que cada vez que no lograban hacerlo bien les ponía en el cuarto de entrenamiento donde debían de hacerlo bien ya que si no lo hacían podían terminar siendo electrocutados, salir volando al pisar mal o caer cuando ella los ponía en una tabla en la que debían de ser capaces de mantener la línea recta y el equilibrio. Esto era muy difícil, sobre todo en el caso de la postura, ya que el enderezarse podría ser algo casi nulo, todo lo que podría ocurrirse a María para rectificar cada pequeño detalle era algo que no podían seguir.
En el caso de Nico, ella parecía ir tomando muy rápidamente un gran manejo y comprender como ir mejorando de forma tan rápida y natural hasta el punto en que ellos dos sintieron un poco de celos ante un talento innato en comparación de ellos dos. De esta forma iba pasando el tiempo, hasta que Weru, en una de esas que ya no podía seguir, se quedó escondido y no llegó al cuartel, con un suspirar, sólo pensaba – yo sólo iba a acompañar a Felipe en su ensayo, y nada más… pero ahora todo esto se volvió así – en eso vio desde la ventana de su cuarto al patio de la casa donde estaba Nico y ella seguía practicando una y otra vez sin parar. Pensó que era sólo algo que hizo en esa ocasión, pero pasando los días ella seguía haciendo eso después de los ensayos en el cuartel, esto lo supo porque regreso a la fuerza a seguir ensayando.
Tras ver el esfuerzo que le dedicaba Nico para mejorar, lo cual era la clave de su mejoría, fue algo que hizo que Weru empezara dar lo mejor de él. De esta manera estuvieron hasta que llegó el día de la independencia, al ser que en el instituto en el que estudian no desfilaban los de primer año, fue que ellos no participaron, pero estuvieron en el cuartel en el cual desfilaron para ellos mientras escuchaban la transmisión de los que desfilaban y escuchaban las bandas. Al parecer esto podría haber sido una completa perdida de tiempo, pero en realidad se terminaron divirtiendo y después de eso, estuvieron comiendo dulces de la feria los cuales tenían diferentes formas como delfines, sombreros entre otros.