Capítulo 2
Pasó de un lado hacia el otro en mi habitación caminando en círculos, pronto haré un eco en medio de mi cama y mi armario.
─ ¿Estás segura que era él? - pregunto Camyl dentro de la Laptop, todos los viernes teníamos una especia de cita por Internet de mejores amigas ya que ella aún se encontraba terminado la universidad, le faltaba un año para poder graduarse solo porque quiso tener un año sabático. La odio por no estar aquí conmigo.
Tomó la laptop y la hago voltear a mi dirección. Los ojos cafés de Camyl me miran como si estuviera loca y solo porque piensa que me invente todo. Yo sé lo que vi, y vi a Ashton Cranston.
─ Camyl era él, estoy 101% segura.
Sus ojos quedaron en blanco y odiaba ese gesto de ella hacia mí. Su cabello estaba recogido en una coleta alta y su piyama de la sirenita relucía en su esplendor aún tenía su manera de vestir infantil.
─Jules mírame - dice señalando sus ojos ─ ¡No era él!
─ Entonces como explica que haya gente entrando a su casa.
Hago un gesto con la boca y eso no lo debía decir, había pasado casi 24 horas desde que lo había visto, salí de mi casa a mi mitad de la noche hasta su casa, pero no lo encontré había llegado demasiado tarde.
“Será que solo fue una ilusión” me repetía esa frase cada minuto que paso luego de eso, haciendo que no me separara de la maldita ventana pensado que él volvería y esta vez no iba a dejar que se fuera.
─ ¿Has estado espiando? - exclamo Camyl sin un tono de sorpresa, ella sabía de mis alcances. Negué con los hombros ante su mirada de acusación.
─ No.
─ ¿Segura?
Encarnó una ceja, solté un suspiró y mi laptop la tomó con las manos y la posicionó en la ventana mirando hacia su casa. Las luces estaban encendidas, había autos enfrente de ella con algunas motocicletas también. No corrí hacia ella, solo porque mis padres están abajo, una oportunidad y corro hacia allá. Algo que iba a tener dentro de dos horas.
─ Jules - respondió Camyl preocupada ─ Voltéame quiero verte.
Lo hago rápido quedando frente a la laptop.
─ Dime que no lo harás.
─ ¿Hacer qué?
─ No te hagas la estúpida que no te queda - respondió. ─ ¿Hace cuánto estas vigilando su casa?...
─ ¿Lo has visto? - dijo, por último.
Mi rostro se endurece, había estado todo el día en la ventana y aun así él no llegaba, porque dejaba entrar a toda esa gente a su casa y él no aprecia.
─ No - dije con tristeza. ─ él no ha llegado.
─ Seguro la vendió - mis ojos saltaron de sorpresa, me paró con brusquedad quedando de pies.
─ No - dije con autoridad.
─ Es una opción Jules, seguramente ayer solo fue a ultimar detalles y listo.
Vuelvo a caminar de un lado hacia otro pensando en las posibilidades, porque ha pasado cinco años y aun solo con escuchar su nombre o verlo se alborotan todos estos sentimientos que tenía hacia él. Novios llegaban y novios se iban en la universidad y ninguno me hizo olvidarlo por completo. Tenía miedo de llegar a casa y encontrándome con todos esos recuerdos que algún día quise olvidar. Necesitaba cambiar el tema de Ashton rápido antes de que se apoderará de todos mis cincos sentidos.
─ Por cierto - dije atrayendo la atención de Camyl que se encontraba comiendo como una cerdita ─ vi a Taylor en la boda de Aaron.
─ ¡Cof, cof! - Soltó Camyl ahogándose cuando escucho boda y Taylor en la misma oración. Quedo viendo el espectáculo de su ahogamiento en vivo.
─ Terminaste. ─ dije.
Su cara se enfureció, tomando su celular y ahí va de nuevo, ha pasado un año desde que terminaron y aun así lo stalkear.
─ Y eso no es todo, vi a Aaron con su hija y no solo eso se llama igual que yo, y creo que me dolió verlo casado, pero sentí alivió de verlo tan feliz - dije dramática a una Camyl que no me prestaba la mínima atención ─ gracias por preguntar.
─Sii… siii ─ respondió aún con su vista en el celular.
Volteó los ojos haciendo girar mi cuerpo hacia la ventana mis manos las pongo encima de ella, viendo aquella casa por milésima vez.
─ Cuando te veré - susurró casi sin voz, pensando en él.
─Jules.
─ ¿Qué?
─ ¿Taylor estaba con alguien? - preguntó con autoridad, -, y alguien me refiero a mujeres.
Mi vista aún permanecía en la ventana, si le decía que sí. Sería un desastre total tenía que soportarla verla llorar por horas y comiendo helado preguntándose por que rompió con Taylor.
─ No - resoplé con indiferencia ─ ni siquiera lo vi.
─ ¿Ahh no?
─ No - Negué.
─ Que raro entonces esta chica rubia de un metro cincuenta y dos al lado de él ¿no eres tú?
En cuestión de segundos olvido todo y me aproximó a ella que tiene su celular en la pantalla y si, efectivamente salgo yo al lado de él. Maldito Taylor, solo lo hizo por joderme con Camyl los dos estaban enfermos ambos se daban celos, él sabía que le diría que no había estado con ninguna chica y tomó la foto cuando estaba descuidada solo para asegurarse que la viera Camyl. Bien jugado Taylor. Bien jugado.
─ No era yo.
Ella abrió por completo sus ojos, y luego paso las fotos a una donde se observaba él con las gemelas.
─Jules - dijo con la voz apagada.
─ Camyl antes de que digas algo - hablé interrumpiéndola ─ me las cobré.
Ella se quedó curiosa ante mis palabras.
─ Le dije a las chicas que tenía gonorrea, así que duerme bien querida amiga porque el amiguito de Taylor no tendrá sexo hoy.
La sonrisa de Camyl creció.
─ Por eso te amo - respondió.
─ Gracias, gracias.
La puerta de mi habitación se abre entrando mamá en un hermoso vestido azul claro y cabello perfecto.
─ Cariño nos vamos, cuida de tu abuela.
Asentí y ella salió de la habitación.