Capitulo 10
Las punzadas que sentía en mi cabeza hacía que me removiera en la cama.
¡Esperen!
En cama.
Acostada.
Me sobresaltó escuchando algunos ronquidos que venían de la otra parte de la cama.
No otra vez.
Repito esa frase en mi cabeza, pero no doy para girarme donde se escuchaban los fantásticos ruidos. Resoplo ante tan magnífica escena.
¿Qué pasó ayer?
Remuevo la sábana de mi cuerpo y me encuentro con ropa que no es mía, incluida la ropa interior.
─ pero que carajos ─ dije poniéndome de pies.
Mi vista se torna confusa a un Ian semidesnudo y con una gran erección en su entrepierna.
Mi grito lo sobresaltó haciendo que se despertará. Tomo mi cabeza entre mis manos la enorme jaqueca era insoportable.
─ Dime que no tuvimos sexo - suplique un tanto molesta, ─ por favor dime... que no.
La comisura de sus labios se alzó un tanto perversa.
─ Porque mentiría - abrí mis ojos al escuchar esa respuesta.
No está pasando esto.
No recuerdo nada.
Ian me violo.
─ Cariño - soltó Ian con lascivia, mi vista se enfoca en él ─ tuvimos el mejor sexo que una pareja pudo tener... no sabía que eras tan elástica.
Negué, solo Negué a lo que él me estaba diciendo, no,nooooo. Carajos Jules deja de beber.
Nota mental: no beber más.
Nota mental: dejar de hacer estas estúpidas notas mentales, se me olvidan.
Caminó por toda la habitación con mis manos en la cabeza en negación. Algo que le divertida a Ian que no borraba su sonrisa de idiota y de estúpido.
─ ¿Ian por qué no recuerdo nada?
─ ¿Nada?... dijo un tanto desconcentrado, negué con la cabeza.
Él resopló con tristeza algo que me confundió. Y sus pasos se dirigieron a mí.
─ ¿Nada? - volvió a repetir, pero ahora muy molestó. Me confunden con tantos cambios de humor de éste chico.
Abrí mis ojos ─ No, nada... no recuerdo nada.
Su gesto era insoportable y su erección igual no dejaba de mirarla, malditas hormonas acaban de tener sexo y aún así quieren más.
─ Por favor - hablé recordando viejos tiempos ─ dime que no cante el cumpleaños en la barra y que no inicié una pelea con pandilleros.
Mis palabras hicieron que su cambio de humor cambiará.
─ No cantaste, no iniciaste una pelea - suspire de alivio creo que ya estoy cambiando ─ pero...
Abrí los ojos a ese pero.
─ Si bailaste en medio de la sala y luego te desnudaste quedando en ropa interior, y luego te arrojaste a la piscina.
Rayos, que he hecho.
Mi rostro se contrae de la sorpresa de sus palabras, jamás había pasado de bailar, pero ahora me desnudo.
Mala Jules, mala Jules.
─ ¿Y como acabamos aquí? ─ pregunté con vergüenza.
─ Me querías devorar en la piscina ....
─ Tú me violaste - interrumpir antes de que él terminará.
─ ¿Qué?.... ─ dijo serio ─ ¿pero que?... si tu fuiste quien me violó, las mujeres también violan.
─ Estaba borracha Ian, cuando una mujer lo está no se debe de aprovechar
─ Pero si yo no me aproveché, tu eras las que estabas cachonda.
─ ¡Ian! - solté molesta.
El solo reía y reía. Esto le divertía.
─ ¡Jules!... - dijo con humor ─ nos metimos a la piscina, bueno tu me obligaste ─ ruedo los ojos a sus palabras ─ luego de eso me besaste.
─ ¡¿Qué... yo?!
─ Sí.. tu.
─ No.
─ Sí.
Caen vagos recuerdos de la noche anterior, mis labios entre su boca. Oh carajos que hice vuelvo a decir, pero esta vez sentándome en la cama.
─ Ya lo recordaste.- insistió con entusiasmos, lo miro confundida.
─ Qué sí recordé que bebí más de lo normal y me bese con alguien y luego desperté y no sé como rayos desperté aquí contigo semidesnuda. Pues no.. no recuerdo nada.
─ Bueno para hacerte recordar porque no lo reinventamos
Lo miró consternada enserio me está proponiendo eso ahora.
─ Con nuestros alientos matutino de la mañana- dije como si lo estuviera aceptando.
─ Así es más romántico
─ Estas demente - volteo mi vista de su entrepierna.
─ Por ti. ─ murmuró cerca de mi oído.
Lo apartó de un empujón.
─ ¿Y luego? ─ entorno mis ojos.
─ ¿Luego que? ─ dijo sin entenderme.
Suspire ─ Luego del beso.
─ Ahhh - dijo como si nada ─ luego de eso quisiste quitarme la ropa, como no te deje quitármela decidiste quitarte la tuya.
Abrí mi boca en una gran O.
─ Tranquila, te detuve antes de que te quitaras todo, te saqué de la piscina y luego..
─ Me violaste ─ termine su frase.
Su rostro se endureció.
─ No - dijo firme ─ te traje a mi habitación y te deje ahí, pero volviste a besarme y...
─ Me violaste. - volví a terminar su frase.
─ Carajos No, que tienes con la violaciones.
Pongo mis ojos en blancos.
─ Está vez tu lo hiciste, me quitaste la ropa y te pusiste de rodilla haciéndome un gran sexo...
─ Ok es aquí donde me voy y no tengo que escucharte.
Salí como alma que lleva el diablo de su habitación, removiendo recuerdos que aún no llegaban a mi cabeza, su habitación quedaban en el segundo piso así que baje al primero encontrándome con una gran cantidad de vasos plásticos y mucha basura de la fiesta.