Capítulo 31
Jules
Tu mano temblaba, tu corazón latía frenético y nuestros cuerpos se mojaban entre sí.
Encuentra a tu sexy caliente novio.
Leo con una sonrisa en mi rostro, Ian es el chico más cursi que he conocido. Enserio hará esto en mi cumpleaños. Una búsqueda.
Miro la carta y luego la caja llena de tulipanes rosas.
¿Cómo carajos entro a mi habitación?
Algo estalla en la sala... y solo puedo pensar que mis padres lo vieron entrar, abro los ojos y me incorporo lo más rápido que puedo, hay voces y disputas. El corazón me da un vuelco en el pecho, aparto las sabanas y abren la puerta de golpe.
Una nube de globos que dicen "feliz cumpleaños" entra por mí puerta seguida de mamá, Fred, Gabriel y la abuela; Que sostiene una laptop y no puedo creer que Camyl se haya prestado para esto. Camyl canta a todo pulmón el feliz cumpleaños seguido de mis padres y Gabriel.
—Buen día cumpleañera —dice mamá como si estuviera en algún concierto de música pop.
— Soy una mierda cantando, pero hice lo posible para aprenderme la canción al pie de la letra. — Chilla Gabriel al lado de mi extendiendo sus brazos.
No sé si me sorprendí de su primera mala palabra o que mis padres lo hayan dejado decirla.
—Dime que somos los primero — comento Camyl.
Sostengo la laptop en mis manos.
—Claro que lo son.
Sonreía de oreja a oreja, pero veo que su actitud cambia en segundos y lo siento.
—Lamento no estar ahí
—Lo estas — respondí con una sonrisa triste.
—¡Hoy nos embriagamos! — grito desde la laptop.
Escupí y me ahogué al mismo tiempo con mi saliva cuando mi madre se aproxima a la laptop.
—¡Por dios Camyl! — exclama mamá— a Jules no le gusta el Alcohol.
Camyl me observa a través de la pantalla, el impulso fue grande que me escondí de su mirada acosadora.
No era una santa paloma mi madre lo sabía, pero joder ella aun guardaba esperanzas de que fuera santa.
— OH...enserio Jules — la mirada de acusación de Camyl, pone a dudar a mamá.
La quito de la laptop.
—Espera Camyl...— ella me mira con el dedo acusador — no se oye bien... te vez borrosa.
—Yo la veo bien — dice Gabriel al lado mío.
—Pues yo no... adiós.
Cierro la laptop de golpe y lo último que veo es la mirada de "eres una maldita mentirosa" de Camyl al cerrarla.
—Debe de tener una mala conexión — me excuso ante unos padres pensativos.
Ellos sonríen y salen de mi habitación despidiéndose con un beso en la frente, dándome nuevamente las felicitaciones.
—Te espera un gran desayuno — dice Gabriel antes de irse abajo con ellos.
La abuela es la última en salir.
—Ten — dice entregándome una caja pequeña con un laso encima de ella y una carta.
La tomo de inmediato —¿Qué es? — pregunto al mismo tiempo que leo la carta.
Pista #2
Para mi sexy novia caliente.
Por si no sabes aun donde estoy... esto te dará una pista.
¿Quién será la que pasa entre mis ojos,
si no soy más que un puente y no la cojo?
Tu sexy novio caliente... Ian.
El agua respondo mentalmente ...
¿Por qué estaría en el agua?
Mi vista se fía en la abuela y esa sonrisa retorcida me hace pensar que ella tiene mucho que ver con esto.
—¿Tu abuela? — la acuso, ella sonríe —ayudaste a Ian con esto.
—Es un buen chico — responde antes de irse.
Ahora entiendo todo, la abuela puso los tulipanes y la primera carta... Ian debió pedirle ayuda.
Caigo en la cama sonriente como una niña de 16 años que la han dejado tener novio por primera vez.
Sostengo la caja abriéndola y esto no puede ser mejor.
En la caja reluce un hermoso collar con la primera letra de mi nombre la J en mayúscula, puede creer que es de oro por su tono dorado, pero no lo creo, Ian regalándome una joya así.
Vuelvo a releer la carta con el collar entre mis manos.
¿Quién será la que pasa entre mis ojos,
si no soy más que un puente y no la cojo?
Tu sexy novio caliente... Ian.
Agua... agua... agua... repito esas palabras...
—Por dios — grito parándome de la cama y soy tan estúpida a veces. —El lago... Ian está en el lago.
Me recompongo en un dos por tres.
Ian me hará manejar dos horas solo por ir a buscarlo.
¿Qué planeas Ian Benson? - sonrió con malicia pensando en todas las cosas que me hará hacer hoy.
No doy pies a pensar en todo y me alisto en un segundo.
Una playera blanca que me cubre hasta el muslo y un pantalón corto con zapatillas deportivas.
Solo pienso que necesitó estar cómoda algo me dice que tendré que correr. Me doy una última arreglada enfocándome en el collar que reluce en mi cuello.
Sonrió al tocarlo tiene la J de Jules, pero solo pienso en el hombre que me la regaló.
Bajo con rapidez encontrarme con la familia completa y el mega desayuno en la mesa.
Gabriel no mintió cuando dijo lo que esperaba. Me acercó a familia que me recibe con sus sonrisa y abrazos.
— No tenían que hacer esto.
Fred toca con suavidad mi espalda — No le he celebrado el cumpleaños a mi hija por tres años — una sonrisa aparece en su rostro que me inunda de felicidad — así que no me digas "no tenían que hacer esto"
Suprimo una carcajada cuando me remeda soltando las últimas palabras.
— Ahora toma asiento.
No protestó más... mi estómago pide a gritos comida y la mesa no era la decepción. Un buffet le queda pequeño a nuestra mesa de comedor lleno de muffins, panqueques, jugo, cruasanes, wafles ... de todo había en esta mesa.