¿Sorpresa?

Capítulo 14

Los tres caminábamos en silencio y con la mirada hacia el suelo, ninguno sabía cómo explicar aquella situación complicada de ver.

Yo en el suelo con Ashton semidesnudo y Aaron viéndonos, cualquiera pensaría que estamos haciendo algo raro. Yo pensaría eso, todos pensamos eso. Y Camyl no era la excepción, que había llegado y abierto la puerta hace apenas unos minutos.

Ella caminaba adelante y su cara no se veía feliz, sus pasos se detuvieron. Giró hacia nosotros.

─ No quiero saber que estaban haciendo ustedes tres ─ dijo mirándonos seria ─ bueno si quiero saber, pero por ahora no es el momento de que me expliquen. ─

Todos nos miramos. Ashton sostenía su bolsa en su hombro derecho y Aaron, a él no le importaba nada, solo su cigarro en su boca.

Camyl camino hacia mí y tomo de mi mano y me puso al lado de ella.

─ Tú ─ dijo señalándome y sacándome del medio de ellos ─ nos vamos y ustedes hagan lo que quieran. ─ Cada vez dejamos más lejos a Aaron y Ashton

─ ¿Mierda Camyl que te pasa? - digo deteniéndome. La hago girar quedando cerca de la salida de la escuela, se veía furiosa bueno estaba furiosa literal echaba humos por sus orejas, sus ojos cafés se tornaron negro.

Pone sus manos en su cintura en señal de regaño.

─ ¿Qué mierdas hacías allá Jules?... espera mejor no, no me digas. No quiero saber.

Su cuerpo giró y se retiró lentamente dejándome con la palabra en la boca, no lo pienso y voy directamente hacia ella poniéndome enfrente tapando su camino.

─ ¿Porque estas tan molesta?

Camyl toma un suspiro

─ No lo estoy Jules... - dice después de unos segundos de silencio ─ me preocupo por ti. ─

─ Camyl estoy bien. ─

─ Estabas con dos hombres y uno estaba semidesnudo contigo. ─

Camyl abre los ojos al mismo tiempo que mi sonrisa sale y la furia llega a ella ─ uno encima de ti y otro viéndolos. ¿Por qué? primero era con Ashton, luego con Aaron y después con ambos al tiempo.

Mi risa vuelve hacer eco y la a irá vuelve a su rostro.

─ Enserio te estas riendo ─ dijo molesta. Camyl voltea los ojos y me quita del camino.

─ Pera, eso ni paso ─ digo entre risas.

─ ¿Oh enserio?... porque eso fue lo que vi, una escena casi porno de juegos de rol. Hasta los guantes tenía, que son tus fantasías sexuales. ─

─ No ─ digo pensando en aquella escena. ─

─ Ohh, por dios mírate, lo estás pensando. ─

-─ ¿QUE ...? NO. ─

─ Sí claro, conozco esa cara - habla señalándome ─ Es de Jules cuando miente y déjame decirte algo amiga. Tú no sabes mentir. ─

" Mierda, odio que me conozca tan bien"

Camyl cruza sus brazos y su ceja se alza en señal de una respuesta.

─ Camyl, no estaba haciendo ni posiciones sexuales, ni tríos exagerados, ni cumpliendo fantasía de nadie – Aclaró.

─ Estábamos peleando, Ashton se le ocurrió la brillante idea de pelear con guantes de boxeo y el primero que cayera iba a ganar. ─

─ ¿Por qué?

─ Porque quería vengarse del golpe que le di. ─

Camyl hacía muecas con su cara

─ Y lo de las camisas, ¿porque estaban sin camisa? ─

─ Heee... bueno ─ habló entre risas ─ Ashton se quitó la camisa para mostrarme el golpe en la espalda, luego comenzamos a pelear y la verdad no quería distraerme con su estructura ósea perfecta, definida y firme que era su cuerpo. ─

─ Así que decidiste quitarte la tuya para emparejar la situación. ─ Termina Camyl.

─ Exacto. ─

Camyl niega con la cabeza, pero esta vez no está enojada

-─ Me debes una oíste, tu padrastro está ahí ─ Camyl señala afuera de la escuela

─ ¿Fred? ¿qué hace aquí? ─ pregunte confundida.

─ Su camioneta estaba parqueada afuera y pues me vio salir y pregunto si aún no salías... ¿aún no les ha dicho que estas castigada? ─

─ No - respondo ─ y no tiene por qué enterarse. ─

─ Como sea, él quería entrar y pues le dije que mejor entraba yo. ─

─ Aww... por eso te amo. ─

Tomó el cuerpo de Camyl y la abrazo infinita veces.

─ Imagínate si te fuera encontrado en paños menores con los otros. ─

Nos separamos un momento.

─ Ni lo menciones. Ahora vamos. ─

Llegamos al final de la salida, enseguida mis ojos ven a Fred que esta elegante en su forma linda, me despido de Camyl y voy directamente hacia él, cuando me detengo.

Giro mi cuerpo para ver a Camyl.

─ Por cierto Camyl ¿qué hacías a esta hora en la escuela?

-─ ¿Qué?... no te escucho. Adiós. ─

Obvio que me escucho, la muy tarada, le sacaré la información otro día. Sigo mi camino. Fred me sostiene la mirada y en una cálida sonrisa me envuelve.

Extrañaba esto

─ Por cierto Jules - grita Camyl atrayendo la atención de los dos, la miro que estaba muy lejos de nosotros ─ no más tríos indecentes por el camino ─ y con eso se despidió mi mejor amiga.

Paro en seco y no volteó hacia donde Fred, matare a Camyl es lo único en que pienso.

─ ¿Cariño estás bien? - habla Fred con su mano en mi hombro. No lo miro, mantengo la vista alejada de los ojos de Fred.

─ Si ─ digo secamente. ─

─ ¿Qué quiere decir Camyl?

─ Nada - hablo rápido ─ Nada ─ repito ─ Naaaaaaaaada.

Antes de que vuelva a decir otra cosa habló rápidamente

─ ¿Qué haces aquí?

─Tu madre me envió por ti - habla tirando de mi hacia la camioneta ─ te tenemos una sorpresa.

─ ¿Sorpresa?

─ Si ella dijo que amabas las sorpresas, y no puedo decir más nada, vamos. ─

Ambos subimos a la camioneta, otra sorpresa, espero que sea un auto a mis 18 años soy la única en la escuela que no tiene uno y ando de limosnera para ver quien me lleva a casa todos los días. Después de varios minutos en carretera y en silencio paramos en un bonito restaurante de la ciudad.