Espera, ¡Esto es Guerra!

Capitulo 3

Odio que me molesten cuando duermo, es una de las pocas cosas que no soporto. Y que no me ponen de buen humor y últimamente mi humor se basaba solo en negro.

El molesto ruido seguía despertándome como todas las mañanas. Me remuevo en mi cama, pero no puedo conciliar el sueño nuevamente, el daño ya está hecho.

Salgo de la cama y camino hasta la ventana que la abro con desespero.

La misma imagen de hace varios días atrás, Ashton sentando enfrente de su armoniosa y desafina batería, pero está vez esta sin camisa. Trago grueso admirando las líneas fijas que marcan su abdomen y llegan hasta abajo.

Ashton levanta la vista y me ve, sus cejas se arquen y sutilmente deja de tocar. Apoyo sus brazos en la ventana

─ ¿Qué quieres? ─ dijo sin emoción alguna.

─ Puedes parar de tocar así sea por dos horas, es fin de semana.

Su labio se alzo en una media sonrisa.

─ Se qué día es, no soy estúpido.

─ Pues pareces un poco.

Él y yo estábamos compartiendo una mirada tan directa, no me iba a doblegar ya lo había hecho antes, pero esta vez no. Él no iba a ganar. Me acomodó en la ventana.

─ Está bien parare.

Mi sonrisa de superioridad crece, él giro de nuevo dándome visualización de su hermosa espalada dándome algunos ataques de cosquilleó en mi estómago.

Vuelvo a mi cama y solo puedo decir gracias de que siempre tenga sueño, me tiro y vuelvo a cerrar los ojos al mismo tiempo que Ashton vuelve a tocar su maldita batería.

¿Espera que?

─ ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ─ grito entre la almohada, ¡me las pagara!

─ Mamá - dije bajando ─ ¡MAMÁ! ─ grito esta vez.

─ ¿Qué pasa cariño? ─ responde ella saliendo de la cocina y limpiándose las manos con su delantal.

─ ¿Cuál es la caja de electricidad de la casa de al lado?

Mi madre me mira con curiosidad ─ ¿porque cariño?

─ Curiosidad ─ respondo.

─ La izquierda.

─ ¿Y Por curiosidad sabes cuál es el cable que corta la electricidad?

─ El rojo creo.

Si él quiere jugar, entonces que empiece el juego.

Vuelvo hacia a mi habitación busco entre mi ropa y saco un pantalón de yoga no dudo y me los pongo de inmediato, entre mis cajones sacó una tijera la escondo y vuelvo a bajar esta vez con más cuidado para que mi madre no se entere.

Le timbro a Camyl que inmediatamente me responde.

─ Te necesito.

No espero que me responda solo cuelgo y esta vez no me dejare joder de él.

<< Vas a hacer que nos maten >>

Claro que no, deja de preocuparte

<< Me preocupo porque siempre la cagas >>

Esa maldita voz que siempre tenía en mi cabeza podía tener razón, y no podía matarla, aunque quisiera.

Camino hacia el jardín con cuidado, no quiero tener testigos.

─ ¿Qué haces Jules? ─ dice una voz atrás de mí.

Doy un brinco del susto que hace que voltee ─ ¡Joder Camyl me asustaste!

─ ¿Porque me citaste aquí? ─ habla Camyl confusa ─ ¿y qué rayos es ese ruido?

─ Pues tengo un vecino que es músico.

─ ¿Y que toca?

─ Los huevos.

Mi comentario le hizo gracia a Camyl, que su risa escandalosa salió a flote, voy hacia ella cerrándole la boca.

─ silencio Camyl, nadie puede saber que estamos aquí ─ Camyl asiente y le quitó la mano de la boca.

─ Vamos ─ la tomo de su mano y caminamos hacia el fondo del patio.

─ ¿Que estamos haciendo Jules?

Camyl es mi mejor amiga, la conozco desde los 6 años y pues me apoya en todas las cosas, sabía que con solo una llamada iba a estar aquí.

─ ¿Confías en mí? ─ dije.

─ No.

─ Bueno sostén esto ─ le digo pasándole las tijeras ─ cuando te diga pásamelas, lo haces. Camyl asiente, y yo trepo la reja donde ambas cajas de electricidad se encuentran pegadas, ¿cuál dijo mi madre?

<< izquierda idiota >>

A cierto gracias.

La abro con cuidado y los numerosos cables salen a la vista, busco el rojo entre tantos ─ ¡lo encontré! ─ le gritó a Camyl.

─ ¿Ahh?

─ Pásame la tijera.

Camyl la tira y la agarro sin ningún problema, saco el cable rojo de los demás y me dispongo a cortarlo, tomo una respiración corta y acercó la tijera al cable cortándolo, cierro los ojos antes de que muera, pero vuelvo a respirar y viendo el cable dañado bajo de inmediato y me encuentro con Camyl.

─ ¿Qué has hecho? ─ pregunta ella.

─ ¿Oyes?

─ Nada ─ responde ella ─ ¡NO SE OYE NADA! ─ dijo en un susurro de alivio.

─ Exacto… ahora larguémonos de aquí.

Tomo a Camyl del brazo y volvemos hacia adentro de la casa. Subimos rápidamente y entramos a la habitación, nuestras respiraciones bajan y suben constantemente.

─ ¿Le acabas de cortar la luz a tus vecinos? - habla Camyl.

─ Solo a Ashton ─ respondo a la defensiva.

─ ¡Estas en problema!

─ ¿Por qué?

─ Mira ─ Ambas volteamos hacia la ventana y vemos a Ashton saliendo de su casa enojado y enfurecido hacia mi casa.

<< Te dije que ibas a matarnos >>

¡Cállate necesito pensar!

─ ¡MIERDA!, ¡CÓMO LO SUPO TAN RÁPIDO!

─ No sé, dime tú ¿ese zapato no es tuyo? - dice Camyl mirando el zapato que trae Ashton en su mano.

─ Mierda estoy en problemas.

─ ¿Qué vas hacer? -

─ ¡TENGO QUE BAJAR ANTES DE QUE HABLE CON MAMÁ!

─ ¡ENTONCES APÚRATE, PORQUE YA LLEGÓ A LA PUERTA!

Miro a Camyl y salgo disparada de mi habitación hacia fuera, mis piernas de enano bajaron rápidamente las escaleras, el timbre sonó y mi madre a punto de abrir, la detengo antes de que abra.

─ Yo abro esta vez mamá ─ digo sudada por el ejercicio que acabo de realizar.