Esperando por ti

Capítulo 11

—No sabes cómo esperé esto Ady —murmuró —, necesito marcarte

—No sabes cómo esperé esto Ady —murmuró —, necesito marcarte.

Mierda eso no era lo que necesitaba en estos momentos.

Alejé un poco a Zeht no llegaríamos tan lejos, marcarme seria otro nivel y no estaba preparada. Estaba demasiado confundida.

Él se alejó apenado lo podía ver en su mirada, apoyó su frente en la mía—. Lo lamento.

Acaricie su mejilla iba a responder, pero una alarma sonó. Eso no es común, ¿Qué significaba?

—¿Qué sucede? —le pregunté, ambos miramos hacia abajo, todos se dispersaban—, ¿Zeht?

—Ve al refugio.

—¿El que se encuentra detrás del huerto?

—Te veré allá —me besó y luego me ayudó a bajar hasta la entrada del castillo con su velocidad.

Corrí hacia el huerto y en el camino me encontré con Ruth estaba herida y sangre corría por su rostro, gracias a los cielos no era lejos a donde nos dirigíamos.

—¡Ady! —gritó desesperada Ruth—, corre más rápido. No se quienes nos atacan, pero están matando a todos, son fuertes.

No distinguía quien nos atacaban, pero seguí el consejo de Ruth y corrí más rápido, los zapatos me dificultaban bastante la tarea de correr, me detuve solo unos breves segundos para poder sacármelos. Fue demasiado rápido lo que sucedió un infectado me golpeó suficientemente fuerte para que golpeara con un árbol que estaba cerca.

Los gritos sonaban por todas partes algunas explosiones se escuchaban a lo lejos. Pero el infectado me miró y a él se sumaron bastantes más. Mi alrededor era un caos, un grito se escuchó cerca de mío, Ruth estaba siendo mordida en su muslo por un vampiro.

Necesitaba distraer a el grupo que nos rodeaba y la sangre sonaba como una buena opción. El golpe contra el árbol había echo un corte no muy profundo en mi pierna, pero estaba cubierto por la falda de mi vestido, la saqué para que pudiera apreciarse mejor y eso los atrajo a la mayoría incluyendo al que estaba mordiendo a Ruth, esta me miró y negó con la cabeza repetidas veces.

Con gran velocidad me introduje hacia el bosque tratando de esquivar ramas y rocas que se interponían en mi camino, algunas de ellas lograban lastimarme, pero eso no impedía que siguiera corriendo. Sentí la presencia de dos o tres vampiros demasiado tarde, uno de ellos tomó mi tobillo haciéndome caer y golpeándome con rocas que se encontraban allí, un corte profundo en mi frente se produjo debido a la caída. Como pude me libré del vampiro estampándole una roca en la cabeza, al verlo confundido corrí de nuevo de vuelta al castillo, agarré una rama en el camino para defenderme y seguí mi camino. Esperaba que los demás vampiros atacaran, pero no lo hicieron.

Tenía una mínima ventaja, los infectados a comparación de los vampiros no poseían la misma velocidad, ese era uno de sus puntos débiles. Pisadas se escuchaban detrás de mí, frené y me escondí con ayuda de los árboles, agradecí que sus troncos fueran gruesos eso ayudaba a tapar mi cuerpo. Un vampiro apareció de repente y trataba de olfatear el aire aproveché su distracción para golpearlo en la cabeza, él se desplomó y yo enterré la rama en su corazón suponía que eso debía matarlo, no me quedé para averiguarlo.

Seguí mi camino y festejé mi victoria, no escuchaba a nadie más. Celebré demasiado temprano, algo me golpeo y caí al suelo, pero rápidamente me levanté y volví a correr. Empezaba a cansarme y estaba perdida no reconocía en qué sector del bosque estaba.

Paré de golpe cuando me encontré un acantilado.

¿Cómo había llegado aquí?

Escuché un ruido a mis espaldas, al girar para seguir otro camino, dos infectados se encontraban allí. Los dos me atacaron de golpe solo pude esquivar a uno el cual calló al acantilado al perder el equilibrio, el otro me agarró el cabello y luego me golpeó la cabeza contra el suelo varias veces, pero no lograba desprenderme de él.

No debían morderme, eso era lo más esencial para sobrevivir.

Golpee una de sus rodillas y me soltó de inmediato, luego se preparó para atacarme de nuevo, sus garras empezaron a crecer y de ellas caía un líquido violeta.

Veneno.

Me preparé para intentar huir y esquivar sus garras lo mejor que pudiera.

Golpe

Golpe

Golpe

Eso fue lo que recibí de él, mi resistencia estaba al límite.

Una explosión se escuchó a los lejos acompañada de gritos—Ady—escuché la voz de Zeht, el infectado miró el bosque aproveché la distracción y como pude lo empujé al acantilado.

Me levanté y sentí un ardor en mi pierna derecha, era un rasguño. Mi pierna se entumeció y se esparció por todo mi cuerpo la visión se tornaba borrosa, el veneno había entrado a mi cuerpo y me dolía.

Caí de rodillas y al poco tiempo mi cuerpo estaba completamente en el suelo. La oscuridad se hacía cada vez más notoria.

¿Zeht en dónde estas?

Narrador...

Mesas y sillas golpeaban la pared de aquella habitación.

—Señor yo...

—¿Dónde está Ady?

—Tardamos un poco más de lo esperado, pero la encontramos inconsciente y herida. Por suerte fuimos más rápidos que Zeht.

—Por lo menos hiciste algo de lo que te pedí, pero me trajiste solo a unos pocos infectados.




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