Una mirada de sorpresa y confusión, se vio reflejado en el rostro de Steven por las repentinas palabras de su esposa.
—¿Qué?
—Mañana iré de excursión por dos días. Por ello te estoy avisando que no vendré aquí por tres días. Además no afectará mucho al restaurante, ya que sólo trabajo hasta el viernes aquí.
—No, lo de antes.
—Iré en grupo y junto a Erick.
—Aja... ¡No irás! Tienes...
¡Que trabajar! ¡Eso!
—Te estoy avisando la razón de mi ausencia. Para mi es importante este viaje, muy importante.– resaltó mirándolo a los ojos—Si tanto te molesta que vaya, puedes descontarme de mi sueldo como compensación. Gracias por escucharme. Hasta Luego chicos.— Louise dio media vuelta para salir del restaurante.
—¡Buen viaje!— se despidió Lena agitando su mano.
—¡Me traes comida!– gritó Zen comiendo un pastel— ¡Mientras más dulce, mejor!
—¡Espera, Louise! ¡No confíes en ese enano!
Poco pudo hacer Steven después de que Louise desapareció de su vista, y él con la mano aún arriba para detenerla. Será un vampiro, pero nunca puedes detener a una mujer terca.
—Desde acá se te ve los celos.— murmuró Drake en baja voz, pero lo suficientemente alto para que lo escuche.
—Chef, por lo menos disimule.
Como siempre tu dignidad va primero.– mencionó Lena con sarcasmo y riéndose a carcajadas.
—¡Steven! ¡Steven! ¿Quieres que secuestre a Erick? Es bastante débil, será presa fácil.– dijo Zen muy animado.
—Tú sólo quieres sacar a lucir tu lado sadista, Zen...– Elián lo miró con cara de sospecha.
Steven decidió ignorar el comentario de todos dando un largo suspiro, apretó la esfera de plástico que llevaba en su mano, para luego hablar con calma.
—Sé que nunca hemos salido en conjunto y esta es una hermosa época para ir a viajar, ¿no quieren ir de paseo?– volteó Steven con una gran sonrisa sospechosa hacia sus sorprendidos amigos.
—Tal vez deba traducir esto – el mayor de los cocineros moldeó su voz, imitando la voz de Steven– Chicos, sé que es la primera y última vez que le pediré para salir en conjunto. Pero mi prometida va ir con el vampiro enano ese y estos celos me enloquecen, ¿no quieren acompañarme para estropear el viaje de Louise?
—¡Y el Oscar es para Drake!– Lena le dio un cucharón de sopa.
—Gracias Lena, esto no hubiera sido posible sin los celos de Steven ¡Gracias Steven!
—Yo te hubiera dado dos Oscar Drake– aplaudió Steven– Uno por tu actuación y el otro por ser el primer empleado en ser descontado de su sueldo, gracias por sacrificarte por Louise.
—Oye Steven, no lo estarás diciendo enserio.– su rostro se mostró desanimado.
—Ya saben, mañana hay viaje gratis todo va a cuenta de Drake.
—¡Espera Steven, Lena también se burló de ti!– la señaló.
—Yo solo soy un extra. A mi no me mires ¡Gracias chef!— se despidió Lena, prácticamente huyendo del lugar.
—¡Lena no seas traidora!
—¡Entonces Drake gracias por el viaje!– rio contento Zen, despidiéndose de él con una palmada en la espalda.
Elián sólo caminó hacia la salida mostrándole su pulgar arriba a Drake y saliendo rápidamente del lugar.
—¡¿Y dicen que somos amigos?!
—Drake, no te olvides los pasajes. Pero antes, averigua donde irá Louise. Ese vampiro, no es de mi confianza.
—Que hasta ahora no haya echo nada, a pesar de que sabe qué es Louise en realidad, por obvias razones. Demuestra que de verdad la aprecia bastante. Son celos Steven, que mal tú estás cayendo primero...– Drake no entendía muy bien qué es lo que deseaba obtener Steven, con estar tan cerca de su esposa. Pero, sabía que él estaba muy confundido consigo mismo.
—¡Mi obligación es cuidarla! Incluso si me considera un acosador, iré. No, iremos todos.– lo señaló.
—Eres tan complicado Steven, incluso más que una mujer, con razón has estado soltero todo este tiempo.– desvió la mirada con una sonrisa.
—Drake, ¿sabes que trabajas para mi? ¿No es así? Digo, es que a veces es difícil recordarlo ya que soy muy bueno con ustedes y les doy mucha libertad en el trabajo.– mostró una sonrisa molesta advirtiéndole que se estaba molestando por sus comentarios y además que no estaba de buen humor. Esto lo comprendió Drake de inmediato, incluso recordó un poco de cómo se conocieron años atrás. A pesar de ello, Drake siempre estará agradecido con él.
—Lo entiendo... Jefe...— dijo con mala gana y suspirando, para luego seguir su trabajo especial.— Quería ir a la fiesta... jefe celoso...– murmuró.
—Te puedo escuchar Drake.
—¡Lo sé!
(***)
El trayecto de unas tres horas, era la larga ruta que tomó Louise y sus compañeros, para llegar al lugar que escogieron.
Un lugar perfecto para estar en contacto con la naturaleza y relajar a los estresados estudiantes, que ya sienten el cansancio a mitad de año.
—¡El hotel es enorme!– miró sorprendido Erick por la altura de aquel viejo hotel– Ah, bueno. Es la primera vez que veo un hotel tan grande en medio de un bosque.– mencionó avergonzado por su reacción, pero Louise lo vio como algo normal.
—Es la primera vez que lo veo, también. Me sorprendió mucho. Creo que todos nuestros compañeros también se han quedado con la boca abierta.
—Yo diría demasiado emocionados...– todos ya habían sacado su celulares, tomándose foto por montones, haciendo posiciones muy extrañas.
—Creo que también hay otros que están emocionados–murmuró Louise y miró a los cientos de seres no humanos que se encontraban deambulando cerca del hotel y miraban curiosos a los nuevos visitantes.
En un lugar tan rural en el que se encuentran, los diferentes seres del bajo mundo y otras especies, se visualizan a montones, por supuesto que esto no afecta a sus compañeros. Pero Louise se encuentra en un gran aprieto.
Sobre todo por lo seres malignos.
—Delicioso, hueles delicioso humana.— un ser de bajo mundo de diminuto tamaño se acercó a ella rodeando su cabeza.— Solo un poco de tú sangre...