-A2- Capítulo 19 Agonía

Las tres figuras aparecieron en aquel lúgubre lugar, su presencia se hizo notar de inmediato con su llegada, los demonios no tardaron en rodearlos sin dejar escapatoria. Aquellos demonios se formaron en círculos por lo que los infiltrados no tardaron en mostrar sus armas con mucha cautela. Endra estaba en desventaja debido a que su especialidad era la ilusión, así que se camufló entre los demonios transformando su cuerpo, para de esta manera confundirlos y los vampiros pudieran atacarlos con más facilidad al distorsionar sus visiones.

—Quién diría que estaríamos peleando juntos, esta será la primera y última vez que te ayudo en algo.– Erick agitó sus cadenas en donde en la parte superior terminaba en filudos cuchillos, la gran fuerza de los movimientos en ondas y luego rectas, derribó a tres demonios que atacaron frente a él.

—Esas palabras sólo lo puede decir alguien engreído, tu familia te ha consentido mucho albino.– Steven alzó su lanza para agitarlo en semicírculo y detener a cinco demonios al cortarlos.

—¡Cómo te atreves a referirte de mi familia!– frunció el ceño, descuidándose un poco. Erick era muy cauteloso cuando nombraban a su familia, a diferencia del ojiverde, el albino tenía un fuerte vínculo con ellos.

—Sé que eres el sucesor al ser hijo único, también sé que tu familia te tiene vigilado. Y no es novedad que también la familia Etrana desee obtener la sangre grina. Todo calza "buen amigo".– lo miró fijamente en forma de amenaza moviendo su lanza carmesí arriba de Erick. Lo cual mató a dos demonios que se disponían atacarlos en el aire.

—Así que no sólo acosas a Louise, sino que a mi también.

—¿Quieres que te acose?– rio en brevedad.— Te investigo que es diferente, lo diré otra vez. Nunca confiaré en ti, así que no dejaré que mi esposa corra riesgos por ser tu amiga.

—Puedo ser de la familia Etrana, pero Louise no es mi presa, es mi amiga. Y tal vez en el futuro, y a pesar de tu existencia, se convierta en algo más.– lo miró de reojo haciendo levitar sus cadenas.

—Es bueno proyectarse al futuro, sólo te estoy advirtiendo, creo que ya conoces que no sólo hablo, sino que actúo.– esbozó una sonrisa mirando a los demonios.—Espero que lo que has dicho ahora, en el futuro no sea sólo una mentira.

—Tú, ¿qué tan lejos piensas llegar?– pensó Erick moviéndose hacia la derecha para frenar a una nueva multitud de demonios.

Endra los miró frustrada por su larga charla, quería de una vez terminar la gran emboscada y aquella discusión, sólo acortaba esa posibilidad.

—¡Ey, los dos! Atáquenlos, no podré utilizar mucha energía en este lugar. Louise podría estar en peligro, mientras se demoran discutiendo.

—Descuida, estás realizando un gran trabajo. Así que hay que acabar con ellos de una vez por todas.– estiró ambos brazos para relajar su hombro y voltear hacia Erick con un gesto de que se apresure.— Mi esposa realmente me necesita, estás siendo muy lento.

El albino esbozó una sonrisa sarcástica, para luego ponerse serio. Fue directamente hacia el grupo de demonios más fuertes, apuñalándolos con el filo de sus cadenas, como si nadie lo parara derrotó a todos los que se le cruzaban por su camino. Estuvo tan concentrado en su pelea, que al momento de acabar con los últimos demonios de su lado, no notó que alguien ya no estaba en ese lugar.

—Él me dejó un mensaje para tí, antes de irse.– dijo Endra luego de terminar de cegar a un demonio débil que quiso atacarla, para luego voltear a hacia Erick entre risas— Era:«Idiota»– le entregó el mensaje con el mismo tono de voz de Steven.

—Detesto a ese vampiro.– apretó sus cadenas con el entrecejo arrugado, rompiéndose una de ellas.— ¿A dónde fue?

—Sígueme.

(***)

Todo se volvió un campo de batalla, las miradas curiosas se amontonaron desde lejos como si hubieran encontrado el espectáculo perfecto. Louise apretó sus puños mirando fijamente a Galthet, pero esta visión fue opacada cuando Lena se acercó a ella con su cuerpo totalmente transformado en una licántropo. Así que Louise dirigió su vista a Lena, acercándose también a ella.

—En esta pelea no pienso usar ningún arma, nuestro vigor puede ser probada por nuestra fuerza, ¿eso es lo que espera él, no es así?

—Será un honor pelear así, Louise.– se acercó a ella sacando sus garras y apuntando su rostro con su mano derecha. Todo se paralizó en un profundo silencio.

Tan sólo un movimiento, fue el indicio del comienzo de la pelea.

El rostro de Louise esquivó un certero golpe, agarrando su brazo, un giro inmediato de la licántropo obligó a Louise retroceder y avanzar con velocidad hacia ella para lanzar una patada a su pecho, esto fue esquivado por Lena, saltando y atacando a Louise con uno de sus puños mientras caía. Pero el golpe fue detenido por su mano derecha, obligando a la licántropo atacarla de frente con su mano izquierda y darle golpes en las zonas vitales.

Ambas se intercambiaron certeros golpes, pero Louise fue cuidadosa en las partes vitales de Lena, su único fin era hacerla entrar en razón. Se separaron por un rato, para enfrentarse nuevamente con más fuerza, las garras de Lena lograron herir su brazo derecho y Louise golpeó su hombro izquierdo.

—Vamos Louise, no te contengas, ¿crees que no me doy cuenta de que eres demasiado "delicada" conmigo?– apretó sus puños.

—Entonces, no me contendré. Sería muy deshonesto de mi parte que no lo hiciera ante tan buen combatiente– alzó su mirada en ella con una breve sonrisa, atacándola para frenar sus golpes, mientras Lena trataba golpear su estómago.

Louise frenó cada contundente golpe con su brazo derecho, a pesar de las miles de miradas, nunca dejó de mirar al líder. Él era su verdadera presa.
Fueron largos minutos de movimientos bruscos, hasta que finalmente Galthet gritó con fuerza, apuntando su brazo hacia la licántropo:

—¡Lena! ¿No puedes golpearla con más fuerza? ¡Demuestra que eres más fuerte de mis súbditos!
¡Oh seré yo quién te elimine!