Esposa de un vampiro (eduv)

-A2- Capítulo 25 Recuerdos [2/2]

La relación vampiro y humano es permitida en el mundo mortal, sólo que hay una condición, no dañar al humano. No siempre hubo tal regla en el mundo humano, hace muchas décadas atrás, unos treinta años, cuando vieron que todo se salía de control, al no ver una regla que frene las atrocidades dadas por algunos vampiros pura sangre. Se creó una norma conjunta con las autoridades, humanos de mayor rango, que sentenciaban a los vampiros según sus crímenes cometidos.

Pero Drake vivió una época en donde todo era desconocido para los ojos de los humanos, siendo él un vampiro pura sangre y su esposa, una humana.

La vida de él pudo haber sido el más feliz, si la mujer que amaba hubiera aceptado hacer el pacto de alma con él y de esa manera poder morir junto a ella. Pero su amada rechazó rotundamente tal propuesta, veía algo egoísta que él muriese por su culpa y decidió envejecer ella sola, mientras Drake lucía joven durante décadas.

La pérdida de su esposa fue como matarlo en vida, la vida de un humano era fugaz, como lo fue de su amada, que murió por vejez.

Por muchos años y décadas Drake trató de curar su corazón, pero no encontraba el consuelo de nadie. Entonces tomó una decisión, tener el cariño de una mujer diferente, aquello se hizo un hábito y poco a poco olvidó su tristeza, pero nunca encontró un reemplazo para su solitario corazón.

Steven había ido a beber una noche de luna llena, Drake trabajaba en aquel bar. Y es ahí que ambos se conocieron, fue de inmediato que ambos se dieron cuenta con que clase de ser se habían topado, por lo que Drake no tardó en hablar atendiéndolo .

Tú no pareces ser del tipo de vampiro que recurre a estos lugares.

Hay veces que es bueno desfogar las tristezas, tengo que tener el valor para enfrentarme a mi propia familia.

Por tu presencia, puedo intuir que provienes de una familia bastante sobresaliente. Tal Vez eres de la familia, Veltrek, Etrana o tal vez, ¿Valkhimia?–rio un poco por lo último dicho.

De hecho lo soy.

La expresión de Drake se tornó sorprendida, cambiando un poco su trato.

—Ya veo, ¿qué hace aquí el hijo de tal poderosa familia?, con tal línea de sangre podrías tener todo a tus pies, que envidia...–ladeó un sonrisa.

—Es cierto lo que dices, pero preferiría no haber nacido si me destino era caer en tal familia. Es curioso ver que todo el mundo se sorprenda por oír sólo el apellido y no ver lo que verdaderamente son.

Con lo que dijo y sirviéndole una copa de vino, vio claramente lo mucho que detestaba a su propia familia. Si bien aquello le generó curiosidad, sintió que era impropio en querer saber más detalles.

—Pero a pesar de todo, creo que muy pronto dejaré de lamentarme de mis orígenes. Ser un vampiro no fue de todo una condena.– sonrió mirando su copa de vino, que reflejaba sus ojos verdes.

—Tal vez lo que necesitas es a una mujer que calme de tus penas y aquí hay muchas que se han fijado en ti.–Estiró ambos brazos, dando notar que muchas mujeres miraban a Steven con cierta lascivia.

—Es una lastima, yo ya tengo una prometida.–Tomó el vino de un sorbo.

—Oh, así que estás fuera de servicio.-bromeó.

—Se podría decir.–rio un poco, para luego alzar su mirada hacia él.-Sabes, creo que me agrada tu actitud, ¿qué dices trabajar para mí? Necesito un cocinero más en mi futuro restaurante, y que mejor que un vampiro pura sangre.

—¿Restaurante? ¿Acaso la familia Valkhimia no tiene negocios por todo el mundo?

—¿Hay algo de malo de que quiera ser independiente?– inquirió desafiante.

—No, sólo me sorprende tu actitud, de hecho buscaba un nuevo trabajo y he trabajado antes en un restaurante.–Lo miró fijamente por lo que Steven rio un poco por sus intenciones.

—La paga será el triple que recibes aquí ¿No eso es muy tentador?

—Demasiado.

—Sabes, he decidido no darles el gusto de verme, pero "haré lo que deseen"–Drake lo miró con una mueca confusa al no saber a qué se refería.

Con aquella respuesta, días después, Drake se reunió con él en el abarrotado departamento en donde vivían ya cuatro personas, el vampiro coqueto vio aquello un espectáculo inusual, ver tantos vampiros pura sangre en un solo lugar y un híbrido para variar.

—Bienvenido señor Steven, veo que por fin encontró un candidato.

—Sí, le veo mucho potencial August.

—Gusto en conocerlos soy Drake y ustedes.–Estiró su mano derecha.

—¡Soy Zen! Espero que realmente sirvas en este proyecto.–Sonrió ante sus directas palabras.

—Oh, veo que eres bastante... animado.

—Soy Elián, ya que el maestro te eligió espero que asumas la responsabilidad de tu desempeño como un empleado.

—Por lo que veo Steven, tu no eres el único jefe aquí.–Lo miró de reojo con una sonrisa.

—Con él inicié este proyecto, te aconsejo que no le lleves la contraria, es algo temperamental.–Ante lo dicho por Steven, Elián disimuló un poco tosiendo con brevedad.

—¿Temperamental?, va ser bastante divertido fastidiarlo un poco...–pensó aquello y sonrió Drake un poco animado.

Ese día fue el único día en que Elián no renegó con Drake, que hubiera pensado Elián que Drake podría ser más molesto que Zen, fue una travesía que ambos lleven congeniar hasta la actual amistad que tienen.

La razón de su propuesta para que Drake trabaje con él, fue también porque sintió que él necesitaba algo de ayuda, vio en sus ojos soledad, lo sabía porqué él también poseía aquello, a pesar de a veces no ser tan eficiente y algo distraído, debido a su fetiche con las mujeres. En la actualidad no se arrepiente haberlo recibido en su negocio.




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