—¿Alguien más vio?
—No, los profesores no estaban presentes. Y los alumnos piensan que se asustó con algo que vió mal.
—Le avisé al profesor que algo le cayó mal y que en unos minutos regresará. Es una fortuna que me creyera.
Tanto Louise, Fany y Rocío platicaban dentro del dormitorio, Dana sólo escuchó esta última conversación, mientras aún seguía recostada en su cama.
—¡Oh, despertó!–Fany al notarla despierta, se acercó rápidamente a ella.–¿Estás mejor?
—Sí.–Se tocó la cabeza.—Me siento mejor.
—Por poco te echamos casi todo el agua de azar, me sorprendió bastante verte así. Louise te cargó hasta aquí, por suerte no hubo mucho escándalo, lo malo es que nos saltamos el almuerzo. Pero no importa. Dime, ¿qué te pasó? ¿Vistes algo?
—Vi un fantasma, uno muy aterrador. Creo que era mujer.–Arrugó su entrecejo al sentirse asustada.
—¿Realmente?–Fany abrió sus ojos y parpadeó.—Ahora sí se me erizó la piel.–Se sobó su brazo.—Nunca había oído eso de ti, a pesar de que nos conocemos hace mucho tiempo.
—Nunca me había pasado algo igual.
—Dana, ¿lo viste claramente?–Preguntó Louise.
—Sí, fue muy claro. Me asusté mucho, creo que fue suficiente para perder la conciencia.–Alzó su mirada hacia Louise.—Ah, gracias por traerme hasta aquí y Rocío...
Gracias por avisarle al profesor.
—De nada, puedes contar conmigo.
—Sobre lo que viste, nosotras también lo vimos.–Louise volteó hacia Rocío y ella asintió.
—¿Eh? Louise, ¿tú también lo viste? Entonces, ¡no fue una ilusión mía!
—No, ¿tus familiares tienen alguna relación con ser videntes o chamanes?
—Ahora que lo dices Louise, mi bisabuela leía las cartas y también me contó mi madre, que hablaba de que veía espíritus y otras cosas más fuera de lo normal. No creía en ello, por que no sentía esas sensaciones, hasta hace poco.
—Es común que los humanos hereden tal sexto sentido de manera selectiva. Y este es el caso, aunque despertó muy tarde.–Explicó Rocío y disimuló al decir "humanos" cambiando el tema.—Creo que es mejor que Louise y yo, te ayudemos a enfrentar esta situación.
—Sí, no sólo es cuestión que te acostumbres. Sino enfrentar tu propio miedo y ver este nueva experiencia de la mejor manera, tomará tiempo, pero lo lograrás.
—Mientras más miedo tengas, los atraerás.–Agregó Rocío.
—Esperen un momento, me siento un poco mal por estar tan fuera de lugar y ni ayudar puedo.–Suspiró Fany.—Ya me siento rara por ser la única "normal" No te voy a negar Dana que me hubiera gustado también ver. Pero no te preocupes, aunque no lo parezca, soy algo fuerte en esos temas.–Se tocó el pecho con orgullo.—Aunque no pueda ver, te ayudaré de alguna manera.
—Gracias Fany. Seguramente los espantarás.–Miró su rostro.
—¡Tampoco soy tan fea!...–Refutó fingiendo ofensa.
Dana rio un poco, apaciguando lo que había pasado. Estaba asustada, eso era cierto. Pero si quería permanecer en ese lugar, no podía dejar verse asustada en todo momento, confiaba en las palabras de sus amigas y que no estaría sola. Aquello, le dió una gran tranquilidad a su corazón.
Mientras tanto, Louise estaba dudosa en qué era lo que debía hacer, pero no era del todo descabellado en decidir en hacer un entrenamiento especial para sus dos amigas, no era cuestión de sólo protegerlas, sino también de que ellas puedan enfrentar los peligros que puedan acecharlas. Sobre todo a Dana. Pero aún era muy pronto para que ellas sepan quién realmente era y qué podían toparse. Sin embargo, algo como eso no podría se ocultado toda el tiempo, menos si ellas están a su lado.
En la noche, cuando todas dormían y la luna brillaba con intensidad, Louise fue hacia la parte del comedor y luego a los baños. Buscaba aquellos entes, pero Steven apareció de repente en su forma felina.
—¿Lo has notado?–Habló detrás de ella transformando su cuerpo en humano.
—Sí, es a mi a quien buscan.
—Exacto, espera a que las ayudes. Sería peligroso si se contaminan más y sean incontrolables.
—¿Sabes que les pasó?
—Oí rumores, dicen que hace tres años hubo un accidente dentro de esta escuela. Por la noche, tres estudiantes mujeres salieron en busca de aventurarse en un edificio abandonado, que iba ser derrumbado al día siguiente. Querían experimentar situaciones paranormales. Sin embargo, el edificio colapsó y ellas murieron dentro.
—Entonces es muy probable que sus cuerpos fueron llevados, sin embargo...
—Pero sus almas se quedaron ahí, ha pasado tanto tiempo que ya la energía negativa en ellas se ha acumulado demasiado.
—Ya dos veces usé esta especie de poder, pero puedo absorber la energía negativa. Tal vez, ellas se dieron cuenta de aquello.
—Te estás contaminado más, será peligroso si aquello sobrepasa tu capacidad.
—¿Capacidad?–Volteó hacia él.
—Hay un límite en tu cuerpo, aunque puedas controlar la corrupción de tu alma, si aquello se excede, puede ser peligroso si pierdes el control. Tu padre, me dijo eso. Él tenía ese poder, yo también fui salvado por él de esa forma.
—...
Entiendo, tendré cuidado.–Asintió.
—Aquí están.–Advirtió.—Vinieron por sí mismas.
A poca distancia de ellos aparecieron las tres entes, se hicieron notar más claras a los segundos. La joven Grinaida comenzó a caminar a su dirección, pero la mano puesta por Steven sobre su hombro, la detuvo.
—No te excedas, por favor.–Habló con seriedad y en un tono preocupado viéndola fijamente.
—Realmente tendré cuidado, Steven.–Sonrió brevemente volteando hacia él y siguió su camino.
Quedando puesta frente a ellas, Louise habló:
—¿Quieren ser salvadas? ¿A toda costa?
—Por favor. Te lo suplico, sólo queremos descansar.
—No nos dejan en paz, entes oscuros nos están corrompiendo.
—Murmuran sobre nosotras, no podemos ascender.