Esposa de un vampiro (eduv)

-A3- Capítulo 46 Mis sentimientos por ti

La mirada de la joven Grinaida era serena, sus ojos no transmitían ni odio, ni desesperación. El primero en romper ese ambiente frío, fue Erick.

—Louise, ¿tienes alguna oración que decirme?

Louise cerró brevemente sus ojos, para luego dirigirlos a él.

—Mis emociones no afectarán mi decisión esta vez. Erick, no puedes engañarme una segunda vez.–Lo apuntó con el Kali.

El albino miró el suelo y movió levemente su boca, para luego susurrar.

—Ataquen.

Dos manos que sobresalieron del oscuro suelo, atraparon de inmediato ambos pies de Louise.
Steven quiso dar un paso adelante, pero Louise estiró su mano izquierda en forma de negación. Steven sólo le dio una mirada de advertencia a Erick.

Louise suspiró.

—¿Eso es todo lo que harás?

—No.

Zen miraba de lejos lo que acontecía frente a sus ojos. Su rostro sólo expresó desagrado al ver a Erick.

—De todos vampiros que conocí, nunca vi a uno ser tan estúpido.
Incluso yo tengo más sentido afinidad de mi propia vida.

Dana lo miró fijamente, luego debajo de él, al notar a su amiga reaccionar. Su rostro expresó alegría.

—¡Fany!

Zen miró fijamente a Fany, notando como recobrara su conciencia. Cuando Fany abrió sus ojos, Dana se alarmó de inmediato. Ella tenía los ojos color rojos carmesí como el de un vampiro.

Dana habló nerviosa.

—¿Porqué? ¿Acaso la convertiste en un vampiro?

—¿Vampiro?– Murmuró Fany

—Hice el mismo pacto de alma, al igual que Steven lo hizo con Louise. Ella obtuvo mi fuerza y yo su esperanza de vida. Sería muy "cursi" decir que ella es mi esposa, al igual que Steven lo repite sin cansarse. Pero ella ahora es mi compañera.

—Entonces, ¿por qué Louise no tiene los ojos rojos?

—Pensé que eras muy lista, o tal vez estás sorprendida y sabes muy poco de ella. Louise aunque fue criada como un ser humano, ella no es una humana ¿Cómo podría un ser de mayor escala que un vampiro, ser vulnerable al poder de este? Louise se asemeja a la existencia de una semidiosa, si tenemos que hablar de rangos superiores, pero a la vez no clasifica a ese rango porque simplemente no es un ser de luz. Y los demonios son de menor rango que nosotros los vampiros. Es impensable compararlo con ellos.

Dana mostró sorpresa.

—¿Entonces qué es Louise?

—Una existencia prohibida en este mundo.–Su mirada se tornó sombría.—Luego de recobrar mis recuerdos. Mi padre me dijo esas palabras. Es lo único interesante que recuerdo de él.

Al sentir una presencia extraña, fue Fany quién reaccionó como si su vida dependiera de ello. Retrocedió protegiendo a Dana y extendiendo ambas manos. Tres demonios aparecieron sobre ellos y los atacaron sin contenerse.

Zen de inmediato hizo aparecer su látigo, cortando a la mitad a los tres demonios al mismo tiempo. Enrollo su látigo al instante y miró con una sonrisa a Fany, quien todavía se acoplaba en la situación que estaba.

—Tus reflejos han mejorado, Fany. Me gusta esa mirada tuya.
Pero si tu mueres yo también tendré el mismo destino. No hay forma en que deje que te lastimes.–Su voz sonó suave.—Tengamos una larga vida.

Asimilando en la situación que estaba Fany, estaba segura que estar viva era lo más privilegiado que tenía ahora y su salvador estaba frente a ella.

Fany asintió con una sonrisa.

—Sí.

Al notar a Louise detrás de ella, Fany gritó emocionada al verla con Steven.

—¡Louise! ¡Estás bien!

Louise suspiró aliviada luego de ver que Zen estaba dispuesto a proteger a sus amigas. Su mirada se dirigió nuevamente hacia Erick.

—¿Piensas atacarlos, pudiendo hacerlo conmigo?

—No me malinterpretes Louise, ese no fue un ataque mío. Recuerda que también está Juliette aquí.

—No uses trucos, utiliza tu propia fuerza.

Erick frunció el ceño.

—¡Subestímame tanto como quieras! Pero sé que aún dudas en matarme.

El albino sintió un escalofrío en su cuerpo al notar que Louise estaba detrás de él, sin haber presenciado moverse. El Kali rodeaba su cuello.

—Erick, ¿crees que estoy dudando ahora mismo?

El vampiro de inmediato rodeó la espada de Louise con sus cadenas, para luego alejarse de ella. Trató de jalarla hacía él, pero sus cadenas se rompieron antes de hacer un movimiento.

Louise lo miró fijamente.

—¿Eso es todo?

Erick sentía que estaba a punto de estallar de ira. Tenía arrebatarle la espada, sin dudarlo.

Lena sólo presenciaba como el albino se perdía lentamente, como si el odio y la avaricia se apoderara de su cuerpo. Quería detenerlo, pero sus piernas aún no avanzaban.

Drake al darse cuenta de ello, le dio una advertencia.

—Lena, no hagas algo de que puedas arrepentirte ¿Acaso no has visto su verdadero rostro ahora?

Lena al oírlo, sólo se quedó en silencio.

Elián también la advirtió.

—Lena, si estás o no del lado de Louise. Eso se verá en tus acciones. No olvides que una vez ya la traicionaste, aunque no fue por tu propia voluntad. Una segunda vez, no puedes caer en lo mismo.

Lena bajó la mirada, apretando sus manos en su ropa.

—Yo...No haría algo que la lastime.

Utilizando sus cadenas, estos fueron tirados directo a la cabeza de Louise evadiéndolos ella en segundos. En sólo un momento, aquellos demonios de sombra que se escondían, tomaron cada uno ambos brazos de Louise, aprovechando esto Erick no dudó en ir por el Kali, pero frente a sus ojos la espada desapareció por acción de Louise.

El albino golpeó el piso con sus cadenas por la frustración.

—Erick, ya es suficiente. Sabes que no obtendrás nada de mí. Esto ya se acabó.

—¡Cállate! Yo aún puedo...

Louise movió ambos brazos hacia abajo, que obligó a ambos demonios a chocar contra el piso. Antes que desaparecieran, volviendo aparecer el Kali en su mano derecha, los mató sin dudarlo




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