POV Guan-yin
—Pero, yo no se donde está la...—se da la vuelta y me ignora.
En eso veo que Jun viene donde estoy yo—mi señora—me saluda teniendo un plato con comida en la mano.
—Que bueno que estas aquí. ¿Donde puedo conseguir agua para beber y darle a los dos príncipes?—le pregunto y ella me observa sonriendo.
—No se preocupe que yo los traigo.
—¡No!, mi padre quiso que fuera yo asi que, dime donde hay o llevame allá.
—Esta bien mi señora, venga por aquí—la sigo y después de conseguirla voy con dos vasos hacia el lugar donde estaba.
—Señora, deje que yo los lleve—Jun insiste.
—Quiero llevarlos yo, gracias—entro con ella a mi lado queriendo ver aunque sea una vez más al príncipe de ojos azul cielo—quiero ver sus ojos otra vez pues, son muy hermosos—pensé y fui hacia MinLing entonces cuando se lo iba a pasar miro de reojo a Huan Yue y choco con la mano de MinLing derramando un poco de agua en su vestimenta.
—¡Aaah, realmente eres negligente!—fue lo que vociferó.
—Ah yo no lo...
—¿Qué excusa vas a dar?—me interrumpe.
—¡Lo siento, lo siento!—dije y el me mira con cara de pocos amigos mientras Mei-yin y Tao sonrien grandemente apunto de reirse las dos y mi padre me mira serio.
—Tráeme esos panecillos aquí—señala a Jun que tiene un plato con la comida que la había visto antes y tal parece era para servir.
—De acuerdo—voy hacía allá y agarro el plato bien para que no se me resbale y empeore las cosas solo que cuando estaba ya a unos pasos del príncipe tropiezo con algo y le tiro el plato con la comida encima.
—¡aaah sierva negligente, ya verás lo que te espera!—lo veo levantar la mano para darme una golpiza y yo retrocedo de inmediato algo asustada chocando atrás con algo pero, en eso él se me acerca furioso.
—¿Dios mío, me vas a dejar que me golpeen?—pienso cerrando los ojos no queriendo ver.
—¡Ya basta MinLing!—escucho como un forcejeo y abro los ojos entonces, veo a Huan Yue agarrandole el brazo al otro príncipe que tal parece estaba detrás de mí.
Yo pestañeo varias veces a ver si estoy viendo mal y no, no veía mal él me escuchó.
—¿Qué haces?—el príncipe de ojos azul cielo se pone frente a mí y MinLing no podía estar más furioso—quítate de en medio para darle disciplina a esta sirvienta que no sabe hacer las cosas como es debido—dice y Huan Yue se pone frente a mí.
—¡Tranquilízate!, ella puede ser corregida pero sin tener que ser golpeada—le dijo Huan Yue y todos los demás no decían nada hasta que se acerca el otro que parece ser príncipe.
—Detente MinLing—le dice él poniéndose en medio.
—¿YenRu?—manifiesta como si estuviera disgustado.
—Mejor vamonos y volvemos otro día.
—Pero, es que está sirvienta...
—Vamonos, nuestro padre no sabe que estamos aquí y se puede comenzar a preguntar donde estamos—veo a MinLing salir con cara de pocos amigos y YenRu le sigue con sus acompañantes y con Tao junto con Mei-yin detrás de ellos.
—General, tal vez nos vemos otro día—Huan Yue comienza a salir por la puerta de último junto con otro hombre que debe ser su sirviente o algo así.
—Bien y lamento todo esto—expresa mi padre dejándolo marcharse.
Yo lo veo caminar unos pasos entonces, me le acerco por detrás y agarro la parte de arriba de su ropa para que se detenga y lo hace—gra-gracias—fue lo que le dije.
—¿Cómo te llamas?—me pregunta volteandose hacía mí.
—Soy Guan-yin—le digo y él asiente con la cabeza mirando al suelo como si estuviera pensativo.
—Hermosa misericordia.
—¿Eh?
—Me tengo que ir. Tal vez nos vemos después con tu señora.
—La verdad es que...—no me dejó terminar dándome la espalda y yéndose—sí, tal vez nos vemos después o eso espero.