POV Guan-yin
Viene un siervo y se pone detrás de Huan Yue y yo lo miro para ver si podía ver alguna señal de si le importaba o no que yo fuera esposa de otra persona—Huan Yue—lo llamo otra vez y él se voltea.
—¡Guan-yin!, ¿qué haces hablando con el príncipe?—Tao se me acerca y me jala del brazo—ya vamonos.
—Pero...—miro otra vez a Huan Yue el cual estaba mirando el suelo o eso vi mientras me alejaba rápidamente del lugar llevada del brazo por Tao—¿será que no le importa que yo me case con otro?—pensé en mis adentros y me puse algo triste mientras caminamos como por un patio interior del palacio.
—Este será su cuarto y este otro de ella—señala el siervo las habitaciones y Mei-yin se nos acerca muy contenta.
—Quiero que me mandes una sierva para que me ayude a cambiar—dice Mei-yin después de decirle cual es su habitación la cual está a la par mía.
—Si, señorita—se marcha y nos vamos cada quien a nuestros cuartos.
Entro al cuarto y me comienzo a quitar la ropa para dormirme o descansar—tal vez pueda ver a Dark otra vez esta noche—estaba pensando en eso hasta que tocan a la puerta.
—¿Quién es?—pregunto y me acerco a la puerta.
—Soy una sierva encargada para ayudarla—dice dos voces de mujer del otro lado que hablaron al mismo tiempo.
—Pueden pasar—la dejo entrar y sigo yo quitándome el resto de la ropa que me faltaba.
—Oh señorita dejeme ayudarla con eso—manifiesta una de las chicas queriendo ayudarme y la dejo.
Luego vislumbro que es Jun junto con otra muchacha que están quitándome la ropa—yo puedo hacerlo ya marchese—le dice Jun y la otra muchacha frunce el ceño.
—Estoy para ayudar a la señorita mandada por MinLing—manifiesta y yo trato de no mostrar desagrado.
—Dile al príncipe que muchas gracias pero, ahora tengo a Jun conmigo y no te necesito por ahora así que...—no quería botarla de mala manera pero, es que no quería nada con MinLing.
—Esta bien señorita, me marcharé—la veo irse y cuando ya estoy lista para dormir despido a Jun quien se va a otro lado y yo me duermo rápidamente.
POV Mei-yin
—Oh, estoy tan contenta—digo pensando en lo que pasó hoy en tanto me peina la sierva el cabello—es mejor que esa Guan-yin ya no sea la emperatriz, ¿se imaginan que una persona del campo que lavaba ropa sea emperatriz?
La sirvienta se detiene de pronto sin haber terminado de peinarme y me mira—¿y por qué rayos te detienes tu?—le digo y ella continúa.
—De seguro ya sabe que...—comenta y yo volteo hacia ella haciendo que se detenga.
—¿Acaso sucede algo que yo no sepa?—pregunto y ella me observa seria pero, no más que yo.
—¿En serio no sabe lo del principe Huan Yue?
—¿Hay algo que yo ya no sepa de él más que será emperador?—manifiesto y ella me mira de como incómoda.
—Entonces no lo sabe ¿verdad?—comencé a impacientarme.
—¡Ya dime que es lo que sucede!—vocifero y ella da un respingo.
—¡Sí señorita!
—¡Ya dilo!
—¡Sí!, lo que sucede es que Huan Yue es ciego y no es bueno que el emperador este en esa condición para manejar el reino y por tanto, MinLing será el emperador...—manifiesta y yo me paro de un brinco de la silla.
—¡¿Qué dices que dijiste?!