Esposa del príncipe ciego

Capitulo 18

POV Dark

—¡Guan-yin!—la veo caer de repente al suelo—¿qué te pasa?—la toco con unas de mis patas para ver si se mueve o está jugando conmigo haciéndose la muerta o algo así pero, no se movía para nada—¿Guan-yin?—la muevo otra vez para ver si reacciona y no lo hace.

—Tal vez debería buscar ayuda—pienso—aunque quien le haría caso a un lobo como yo o no solo yo sino que a ningún lobo creo que le prestarían atención al menos solo para asesinarlo por temor a ellos—razono—mejor la llevo al palacio allí aparecerá alguien y la verá mientras yo me marcho y tengo que darme prisa pues, casi amanece—la subo a mi espalda y salgo corriendo deprisa hacía el palacio y como está lloviendo no veo los guardias afuera o alguien en la salida y entonces, aprovecho y entro.

—¿Dónde se supone que debería dejarla que puedan verla antes de que pase mucho tiempo?—me pregunto y sigo más adentro del palacio y es cuando estoy como en un gran patio y veo a dos mujeres afuera cerca de la puerta de una habitación—¿sería buena idea dejarla frente a ellas dos e irme corriendo?, o tal vez podrían salir detrás de mí—yo elegí ladrar para que me vieran y así lo hicieron.

Dejo a Guan-yin debajo de un gran árbol y me marcho corriendo a toda velocidad.

POV Mei-yin

Voy al cuarto de Guan-yin haber si funcionó el té o no y es entonces cuando noto cuando Jun abre la puerta del cuarto y yo entro a toda prisa—¿qué se le ofrece señorita?—me dice la sierva y yo no veo por ningún lado a Guan-yin.

—¿Dónde estará?—me pregunto y se me acerca la sierva.

—Es mejor que salga pues, no creo que le agrade a mi señora encontrarla husmeando en su habitación—me dice con aspereza y yo volteo a verla después de mirar bajo la mesa.

—¿En dónde se encuentra ella que no está aquí en su cuarto?—le pregunto mientras salimos afuera ambas.

—Tal vez salió a pasear—fue lo que me dijo.

—O sí...—pienso que sería un problema si se duerme o desmaya por ahí y se golpea la cabeza ya que, si la mira un médico como podría mandar MinLing se daría cuenta muy probablemente de que se tomó algo y luego...

Estaba sumergida en mis pensamientos cuando de pronto escucho un ladrido de lobo y yo y la sirvienta miramos hacía donde se escuchaba y vimos un cuerpo tirado al suelo.

—¡Señorita!—la sierva parece reconocer que es Guan-yin y el lobo sale corriendo a no se donde y como estaba lloviendo no quería mojarme pero, tengo que seguir con mi plan así que, me acerco también—señorita, ¿qué le pasó?—la sierva la sacude pero, ella no se movía para nada.

—Tengo una idea—le digo y ella voltea a mirarme—llevemosla al cuarto de Huan Yue y él sabrá que hacer.

—¿Qué dijo?—me mira frunciendo el ceño— ¿no sabe que si lo descubren los dos solos podrían armar un gran escandalo y hasta cancelar su casamiento con él?—ese era el plan.

—Ponla sobre tus hombros y hazme caso en lo que te digo y no me desobedezcas pues, yo te pagaré el doble de lo que te pagan si haces lo que yo te digo—me observa seria.

—¿Y de dónde sacará usted el dinero?—parecía que se lo estaba pensando, ¡que bueno!

—De parte de mi padre lo puedo tomar o yo pedírselo—la veo agacharse y empezar a subir a su espalda a Guan-yin y yo sonrío.

—De acuerdo—la guio al cuarto de Huan Yue y cuando tocamos la puerta no salió nadie así que, entramos y dejamos a Guan-yin sobre la cama del príncipe y como no vimos a nadie salimos rápidamente.




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