POV Guan-yin
—Príncipe—lo llamo sentándome a su lado y él voltea su rostro hacía mí.
—¿Sucede algo Guan-yin?—dice y yo pienso en ese instante como voy a preguntarle lo de ser lobo.
—¿Te gustan las lobos?—lo veo fruncir el ceño .
—¿A qué viene esa pregunta ahora?—me responde y yo trato de acomodar en mi mente la manera de como hablar con él sobre esto.
—No te gustan tanto ¿verdad?,¿o me equivoco?
—Umm, no me gustan tanto y si, estas en lo cierto pero, es por algo que...—se detiene de pronto.
—Porque te conviertes en uno y eso no te agrada tanto ¿verdad?—lo veo sorprenderse.
—¿Cómo sabes eso?
—Dime, ¿debido a que te conviertes en uno?
—Mejor no me preguntes eso Guan-yin.
—Soy ahora tu esposa y quiero ayudarte así que, dímelo. Como o porque te conviertes en uno.
—Es un castigo...castigo del Dios viviente—voltea su rostro hacía el otro lado y lo veo apretar su mano en un puño, yo lo tomo de la mano y se gira otra vez hacía mí—fue un día como cualquier otro, estaba en el patio del palacio y había pasado que uno de los siervos hizo algo que tal vez no era gran cosa para otra persona pero, para mí sí, llamándome Dark como si fueramos iguales y este al yo corregirle quería pelear conmigo y yo lo mandé a que fuera encarcelado y luego lo asesinaran por faltarme al respeto.
POV Huan Yue
Estaba muy molesto en ese momento. Luego, fui al bosque a sentarme a solas para tomar un poco de aire fresco un poco satisfecho por mi decisión que tomé con ese hombre cuando estaba yo sentado mirando el cielo azul que estaba muy hermoso ese día por cierto y de pronto se abren los cielos y aparece un hombre sentado en un gran trono blanco con apariencia de unos treinta años o treinta y algo.
Salía mucha luz de él y yo estaba que pensaba ¿qué rayos estoy viendo?
Después, me dijo: por cuanto te amas más a ti mismo y no amas a tu prójimo como a ti y mucho menos amas a Dios más que tu propia vida, te quedarás ciego y en animal te convertirás para que aprendas a diferenciar entre lo animal y lo humano. Varios años pasarán hasta que yo vea en tu corazón que tu egocentrismo y soberbia se haya ido y así tal vez te extienda mi hermosa misericordia.
¿Pero, que rayos está diciendo este hombre?fue lo que pensé poniéndome de pie y en ese instante mis manos ya no eran manos sino patas y noté que me había convertido en un animal, un lobo.
—Al llegar cada medianoche serás un animal y al amanecer serás un hombre.
—Estaba sin creermelo cuando lo escuché hablar otra vez y me tuve que quedar en el bosque y cuando ya faltaba poco por amanecer me iba al palacio sin que me vieran los guardias y me convertía en hombre solo que... estaba ciego.
POV Guan-yin
Sentí un poco de lástima por él y tomé una de sus manos y le di un beso—yo te ayudaré a que puedas ser normal otra vez, tengo fe de ello ya verás—él me agarra la mano mía que tenía junto a la suya y la aprieta sin decir nada.
—Iba a hacer el emperador pero, como mi padre no a visto mejoría en mi vista...
—Yo hablaré con él—me levanto del asiento y me subo rápidamente a un carruaje después de estar vestida adecuadamente fui a ver al emperador y hablé con él y le expliqué que como Huan Yue no nació ciego podía mejorar su vista y Dios podía sanarlo.
—Con que Dios ¿eh? Si ese Dios tuyo puede hacerlo...adelante pide por él a ver si funciona ja,ja,ja—fue lo que dijo el emperador e ignore su risa y le di las gracias por escucharme además, le dije de que esperara para poner al emperador que Huan Yue si sanaria y acepto.
Me fui llena de esperanzas a donde Huan Yue.
POV Mei-yin
Estaba sentada afuera tomando una tasa de té en el patio del palacio cuando escucho a las sirvientas mencionar a Guan-yin y al príncipe ciego.
Me acerco a ellas—¿qué es lo que tanto hablan ustedes?—ellas cayan de una vez—¡vamos, díganme!—insistí.
—Eh, que la señora Guan-yin vino y habló con el emperador para que esperara para poner al que seguiría en su reinado después de él, que el príncipe Huan Yue sanaria—cuando la escucho tiro la tasa de té al piso.
—¡¿Hasta cuando vas a seguir fastidiandome la vida Guan-yin?!—estaba molesta.
Fui a mi cuarto y me siento en una silla que hay cerca de una mesa allí en la habitación—oh, ¡como la odio!—una de las siervas que me sirve se me acerca y me pasa algo.
Yo la miro—¿qué es esto?—le pregunto y ella sonríe.
—Es veneno, si le molesta tanto esa persona...
—Sí, ¿por qué no lo pensé antes?—dije razonando ahora—es mejor deshacerme de ella ahora antes de que arruine mi futuro, traigan algo de comer—hice que le preparan comida y le heche el veneno y le dije a la sirvienta que se lo llevara al lugar donde ellos se estaban quedando—hasta aquí dejarás de fastidiarme Guan-yin, ya verás que nadie se mete en mis asuntos ja,ja,ja.