POV Huan Yue
—¿Qué te pasa Guan-yin?—la miro tirada en el suelo luego, escucho voces acercándose a nosotros y tiran más flechas y una le iba a dar a Guan-yin—no puedo dejar que ella muera—me pongo en medio y me cae a mi la flecha.
De inmediato me convierto en humano y se me caen de los ojos como escamas y podía ver. Yo estaba viendo y miro a Guan-yin llena de sangre como por su abdomen y voy hacia ella—Guan-yin—la zarandeo pero, no se movía para nada—¡Guan-yin, despierta!—las personas que había escuchado se acercan a mí.
—Oh no mi príncipe, lo lamento no le disparamos a ella se lo aseguro—decía uno de ellos.
—Así es mi príncipe, era al lobo que estaba cerca para que a ella no se la comiera como los animales que se había comido—dijo otro y yo solo pensaba en que no quería que ella muriera.
—No ella—musité acercándola a mi pecho abrazándola—¡no ella Dios!—vocifere con lágrimas que salían de mis ojos sin parar—se bueno otra vez y ayudala—los demás se me quedaban viendo.
—Vayan por ayuda chicos. Venga príncipe llevesmola a otro lugar donde pueda ella estar más cómoda y también le buscaremos a usted algo de ropa—no me recordaba de que estaba desnudo, solo...
—Vamos príncipe, iremos a mi casa y ahí llevaremos al médico—no dije nada y fuimos allá.
Cuando llegó el médico rápidamente—me dijeron príncipe que le dieron con una flecha así que, dejeme revisarlo—tenía una flecha en el hombro pero, yo quería que revisara primero a mi esposa.
—No, ella primero—se sorprende al escucharme.
—Pero, príncipe si usted le pasa algo o muere el emperador...
—Será ya porque yo lo quise así, revisela a ella primero.
—Bien—me hace caso y la revisa a ella primero—necesito que todos salgan—yo frunzo el ceño mientras los demás salen.
—Yo no voy a ninguna parte lejos de mi esposa—le dije y el médico me da una mirada de comprensión.
—Entiendo, usted puede quedarse—le quita parte de la vestimenta a ella y comienza a trabajar curandola luego de un rato o tal vez menos el medico parece terminar sin embargo, para mí se estaba haciendo larga la espera de ver su mirada y escucharla hablando—ella estará bien, tranquilo—me revisa a mí y me pone una tela blanca alrededor de mi hombro donde cayó la flecha después de sacarla y limpiar la herida—ya puede tranquilizarse todo estará bien—se marcha y yo me pongo algo de ropa.
Salgo afuera y pido un carruaje el cual, nos lleva a mí y a mi esposa al palacio llevándola cargada a Guan-yin entre dos hombres la llevan a mi cuarto.
Al llegar cierro la puerta y miro que Guan-yin que está acostada en la cama se estaba moviendo. Me acerco—Huan Yue, Dark—susurró.
—Shus—paso mi mano por su cabellera oscura. Entonces, ella abre los ojos.
—Huan Yue—dice con una voz un poco débil. Levanta su mano y toca mi mejilla—Huan Yue, ¿estas bien?—dijo y pude ver su mirada llena de preocupación.
—Realmente me amas ¿cierto?—manifeste y contemple sus ojos color tierra.
—Mucho—toco sus labios con mi pulgar, labios de color rosado un poco más grueso abajo que arriba, muy hermosos. Luego, la miro a los ojos fijamente.
—Yo también a ti—ella me devuelve la mirada.
—¿Acaso tu puedes verme?—dice y yo sonrío.
—Ahora si puedo gracias a ti—ella sonríe por igual.
—Dios es siempre bueno.
—Realmente lo es. Ahora descansa—la dejo dormir y yo me pongo a pensar en que Dios de verdad fue bueno conmigo.
Puso a Guan-yin en mi camino y me ayudó a cambiar para mejor con ella a mi lado—realmente lo fue—susurré mientras me acostaba a la par de mi esposa.
-------------------------------------------------------------------------------------------
POV Guan-yin
Pasaron varios días después de lo ocurrido con lo de las flechas, pensé que ibamos ya a estar tranquilos pero, sucedió algo.
A mi me dolía la parte frontal de la cabeza durante varios días y a Haun Yue un día de estos se despertó en la noche y me dijo que le estaban como ahorcando y no se podía mover y reprendió en el nombre de Jesús y luego se le quitó aquello. También sentía él como pinchazos en su cuerpo durante varios días y me preocupe.
Hablé con mi amigo el Espíritu para ver si él sabía que era y si, él lo sabía.
—Les están haciendo brujería y por eso siente pinchazos por el muñeco vudú que hay a su nombre—me dijo.
—¿Hay también muñecos vudús a mi nombre?
—Sí—y pensé porque no sentía lo mismo que mi esposo.
—Es la santidad—escuché que dijo.
—¿Qué?
—Estas en santidad osea, no estas en pecado en cambio Huan Yue...
—Oh, entiendo—manifeste—¿pero, quién nos está haciendo brujería?—le pregunté con curiosidad.
—Es tu hermana Tao—cuando dijo aquello me sorprendí un poco luego, pensaba en como deshacernos de los altares y muñecos vudús que habían a nuestros nombres.
Después de hablar con Huan Yue y decirle como debe andar y las cosas que debe cambiar aprendidas por la biblia fui e hice una oración que me enseñó el Espíritu Santo que fue así:
Altares que haya con alguna prenda nuestra o mía y a nuestro nombre sea anulado y dejado si poder en el nombre de Jesús.
Todo lo que se encuentre allí en el altar que caiga padre fuego del cielo y queme todo lo que hay ahí y sea dejado sin poder en el nombre de Jesús.
Todo muñeco vudú que haya a nuestro nombre se quema y es dejado sin poder en el nombre de Jesús y toda aguja y alfiler que tenga clavada se desprenden ahora y sin dejadas sin poder en el nombre de Jesús.
Todo rezo y oración que hicieron en nuestra contra sea dejado sin poder en el nombre de Jesús.
Papeles y cartas escritas con maldiciones a nuestro nombre, se queman y son dejadas sin poder en el nombre de Jesús.
Todo espíritu de hechicería, brujería, muerte, de enfermedad, escasez, ruina y destrucción, yo los reprendo en el nombre de Jesús los ato y encadeno y les ordeno que se vayan al fondo del abismo sin regreso y sin venganza en el nombre de Jesús.