Esposa del príncipe ciego

Capitulo 27

POV Guan-yin

—Ese príncipe era muy soberbio y egocentrista y le vino un castigo del gran Dios viviente—le digo a los niños que me escuchaban atentamente.

—¿Qué es soberbio y egocentrista?—pregunta mi hijo Boyan y yo recuerdo que solo tiene seis años.

—Soberbio implica creer que uno es mejor o más importante que los demás y egocentrista se centra en una preocupación excesiva por unos mismo—le digo y todos asienten con la cabeza aunque, de seguro la más pequeña no entendió bien pero, ya lo hará más adelante.

—Puedes continuar mamá—me dice mi hijo de siete años llamado Chengyong.

—Sí—manifiesto contenta de que se interesan en escuchar todo lo que les digo—el castigo que le vino del gran Dios viviente fue que quedó ciego y no podía ver durante el día. De noche si podía ver y era un animal grande un lobo negro con ojos azul cielo.

—¡Como papá!—vociferó Boyan.

—¡Así es!—vocifere también—conoció a alguien una hermosa joven con la cual, en forma de lobo podía comunicarse con ella y que le ayudó a cambiar y a romper el gran castigo y pudo demostrar que Dios es realmente bueno siempre.

—¡Genial!—dijeron Boyan y Chegyong al mismo tiempo y mi pequeña Zhu dijo algo parecido a eso pues, como tiene cuatro años aun no habla tan bien.

—¿Qué es lo que les estas contando a nuestros hijos esposa mía?—Huan Yue hace su aparición abrazandome por la espalda y depositando un beso en mi mejilla.

—¡Papá!, ¡es la historia de un gran castigo y un lobo que se comunica con personas!—Chegyong dijo algo emocionado.

—Parece ser que a nuestro hijo le gustó mucho lo que le conte—manifiesto yo.

—¡Claro que sí, mamá!—vociferó Chegyong—papá, quiero conocer a una persona que se pueda convertir en lobo o que se podía comunicar con humanos siendo lobo.

—¿Pero, qué dices hijo?—Huan Yue deja de abrazarme y mira a Chegyong con ceño fruncido.

—Ahí lo tienes—señalo al emperador.

—¿En serio?, ¿es papá?—yo asiento con la cabeza y Huan Yue se da la vuelta como para escapar de de su hijo—papá, ven acá y cuéntanos.

—Sí, cuéntanos papá—lo agarran los dos pequeños por la tunica en la parte de atrás y se une también su hermana a hacer lo mismo que ellos.

—Rayos—manifiesta Huan Yue y yo me río grandemente.

Miro al cielo recordando que hay algo más allá de este mundo un lugar donde todo es maravilloso y donde está un gran Dios viviente que siempre es bueno con cada hijo suyo.

—Gracias, por ver la bajeza de tu sierva y tener compasión de ella pues, ahora soy tan feliz—se me salió una lágrima al decir en un susurro estas palabras y cierro los ojos. Cuando los vuelvo a abrir veo un gran arcoiris—y gracias por haberme hecho aquella vez esposa del príncipe ciego—escucho risas y parloteo entonces, volteo a ver a los chicos que jugaban con su padre el cual, se le veía una gran sonrisa en el rostro—y gracias, por hacer a Huan Yue muy feliz.
--------------------------------------------------------------------------
Hola muy amados, si deseas contribuir con este ministerio o ayudar a este ministerio hazlo por:
Paypal:rosibelalmanzar23@gmail.com
Contacto:rosibelalmanzar23@gmail.com




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.