Esposa Olvidada

Día 6- no lo castigues

Estoy bajando a la sala, pues hoy me levanté sola,  pense que iba a dedicarme estos días, pero se también que el trabajo es importante para el.
-Buenos días mi niña- dice nana-
-buenos días- digo con algo de tristeza-
-El señor Anthon dijo que regresaba para el almuerzo, pues tenía una reunión, no recuerdo bien como fue la frase, pero según entendí iba a comprar una cadena de centros comerciales exclusivos.- dice nana-
-Ya se cual es, yo no concrete la compra por que pedían demasiado, bueno tráeme un licuado y algo ligero para desayunar a mi despacho, también tengo cosas que resolver con mis empresas- digo dando la vuelta.
Trate de concentrarme en todo lo que tenía pendiente de hacer, pero diría que eso era casi imposible.
Así que solo me di la vuelta hacia el ventanal observando en bosque... perdiendo mis pensamentos.- 
-Hola mi pequeña Estrella- dice el abuelo Rinaldi. Me saca un brinco pues no esperaba que nadie me molestara.
Dios sabe cuánto me alegra que el abuelo esté aquí, es mi única fortaleza en estos momentos en los que veo todo caer. Me lanzo a sus brazos y dejo que salgan esas lágrimas que me ahogan desde hace días.
-Tranquila mi niña, todo va a estar bien, tienes que ser fuerte por ti y por el.- dice acariciando mi estomago que ya se sale de mi pantalón.-que dices si me hacen pastel del bienvenida-
Accedo y nos vamos a la cocina, pasamos un rato agradable entre risas y malos chistes, luego  de terminar recibo una llamada del nuevo chófer de Anthon.
Señora, su esposo ha pedido que lo trajera al departamento a ver a la señorita Alexia.- dice-
-gracias Miguel- digo y cuelgo-
El abuelo me ve extraño, pues no se que cara he de haber puesto pero seguro es la más teticra que alguna vez puse.
Me encamino al despacho sin prestarle atención a los demás, me derrumbo en el diván, pero creo que no hay lágrimas para derramar. Solo le pedí que no la viese una semana. Totalmente estupida, es así como me siento justo ahora.
Cuando menos siento en abuelo esta sentado en la orilla acariciando mi cabello.
-Dime abuelo, que hice mal...mi vida desde niña no ha sido buena, casi toda mi vida la he pasado al lado de ustedes tengo pocos recuerdos de mis padres y todos son dolorosos, que pecado tan grande he cometido en mi vida pasada para que no tenga derecho a recibir amor de nadie.- digo acostada sin voltear.
-Recuerdas que te regale el libro de Alicia cuando apenas tenias 3 años y batallaste con la abuela por querer aprender a leerlo en lugar de que te lo leyeran.- dice riendo- no permitiste que nadie tocara el libro, tu querías ser quien leyera. 
-si lo recuerdo, también recuerdo que cuando lo leí lloré por lo que le dijo el conejo a Alicia.- digo mientras me doy a vuelta y me siento. Entonces el abuelo logra sentarse mejor y me ofrece sus piernas como almohada, me recuesto de nuevo y el sigue acariciando mi cabello.
-Claro, recuerdas, el conejo se hizo una promesa así mismo, de amar a Alicia hasta que ella se amara primero- dice el refiriéndose al cuento.- se que ha sido muy difícil para ti estar aquí, depositar un poco de amor en ese hombre que dices amar, pero tómalo como ese cuento, has de cuenta que tu eres Alicia, lo único que pelirroja- dice riendo- has de cuenta que Anthon es el conejo... el no te va a llegar a amar si tu no te amas primero.-hace una pausa como recordando- así como lo dice tu cantante favorito, como es que se llama?-
-Ricardo Arjona-contesto.
-Ese, recuerdo bien ese concierto, esa vez dijo que es bueno aprender a quererse uno un poquito y después salir a la calle a buscar quien lo quiera un poquito más.-
-Que buena memoria tienes abuelo- digo pues es de hace tiempo ese concierto-
-No creáis que iba solo por ver y oir a un montón de muchachas locas gritar como desesperadas cada canción, era de los pocos artistas de por haya que realmente admiro. - dice el abuelo.
-Si lo sé, talvez tenga un poco de razón abuelo, ya me he humillado a mi misma lo sufiente como para decir que no he conseguido nada más que migajas- digo triste-
-Ya es hora de que te deis tu lugar y aprendas que si un hombre te quiere debe ganarse el amor no dárselo a manos llenas como se lo has dado a Anthon, - suspira-se que es mi nieto pero no merece tu amor, por lo menos no ahora y tenéis razón en que necesita tiempo. Tu necesitas tiempo para amarte y amar a alguien más. El necesita tiempo para perderte, solo así sabrá apreciarte y encontrar esos sentimientos que el a equivocado grandemente, pero sobre todo necesita verte en brazos de otro para saber que el lo tuvo todo y lo perdió todo por imbecil- 
-Abuelo, eres muy severo al juzgar a Anthon- digo sentandome-
-Ya estoy viejo Camil, tengo sesenta y tres años, ya caminé este mundo, he aprendido mis lecciones, he dado también varias a quien se ha dejado enseñar, además de varios que no quisieron aprenderla por las buenas... también he cometido errores garrafales, pero me he corregido a tiempo. Nadie en este mundo puede decir que nunca se ha equivocado, pues quien lo diga es un mentiroso, pero también si llegase a ser cierto, esa persona nunca ha hecho nada, ni por su vida, ni por alguien más, esa persona solo vive en esta tierra como una piedra sin sentido a un lado del camino, porque si sabes cómo usar una piedra llega ha formar parte de caminos, incluso de simentos o castillos, incluso algunas llegan a ser bellas piedras que adornan las manos y la simiente de las mujeres, pero eso depende de uno mismo. Tu has demostrado que no eres una piedra cualquiera, aunque te consideraron una sin valor, pudisteis hacer de ti más de lo que han hecho muchos a tu edad; has puesto a tu favor todos los obstáculos que se te han puesto en el camino, has aprendido a levantarte de tus caídas, has salido del precipicio, incluso lograste usar el abandono de todos a tu favor. Nada hay en este mundo que no puedas superar y esto lo vas a superar.
-Te agradezco abuelo, tu siempre sabes cómo levantarme el ánimo. Esta bien, esto-hago una pausa y suspiro- es solo una lección que debo aprender- digo dándole un abrazo.
-Ya ves, todo tiene solución en esta vida-dice mirando su reloj- Anthon ha de estar por llegar, ve a arreglarte y por favor no le digas que estoy aquí, debe saberlo hasta el sábado que el se vaya.- dice de manera seria, tanto que ahora me da miedo-
-No hagas nada abuelo, no lo hagas sufrir- digo mirándolo con preocupación.
-El Merece probar un poco de la hiel que te a dado durante estos años.- dice mirandome- ... y no haré ninguna concesión aunque me miréis con ojos de borrego a medio morir- termina con una sonrisa.
-No estoy de acuerdo abuelo, pero tus decisiones son tuyas,además yo me iré a Paris contigo, además que que los chicos estarán allá- digo dicendo mis planes.
-No te preocupéis yo os recibo a todos en mi casa. Siempre y cuando no me armen una fiesta de críos hormonales- dice riendo-
-Abuelo, yo no soy una adolescente ahora soy una "embarazada hormonal"- digo haciendo comillas con mis dedos-
-Vamos, arriba a cambiarse y verse linda- dice sacándome del estudio.
Subo a la recámara y encuentro mi reflejo hecho un asco y pensé que no estaba llorando-digo para mi misma-
Me doy un baño y luego busco las pastillas prenatales que olvide tomar y las cuales me trajo Margot de parte de mi médico en el hospital , además que debo asistir a un chequeo, pero lo he pospuesto ya que no quiero que nadie se entere de mi embarazo.
Pero ahora me preocupa mucho lo que se trae entre manos el abuelo, se que el y el padre de Anthon tienen el 20% cada uno de la empresa, también se que Anthon tiene apenas el 10% y yo también pero eso el no lo sabe fue decisión del abuelo darme ese 10% cuando me casé aunque de ese dinero no he tocado un centavo, también va a heredar el 30% del abuelo cuando el muera además de la enorme Villa de París. El 40% restante es de 8 socios incluidos mis padres con un 5% y eso es decir bastante pero los Rinaldi no desean un socio con mayor porcentaje en la empresa ya que eso les daría poder para hacer y deshacer en la empresa, aunque con mis ganancias intactas puedo comprar otro 10% sin problemas. Se que en ese rumbo pueden ir los castigos de ambos Rinaldi mayores, pues lo que más le dolería es perder parte de las acciones de la empresa y dejar de ser el socio mayoritario, peor tener que consultar cada cosa con los socios solo por no tener la mayoría de el porcentaje de inversión en la empresa, sería un gran golpe para su ego, prestigio y sobre todo significaría que no confían en el para tener todo el poder de la empresa, apesar de ser un ser implacable y centrado en su trabajo. Se ha ganado a pulso el título de "Tiburon de  los negocios" si algo le dolería más que un regaño o una buena paliza seria eso.
Se han contactado conmigo para venderme su parte ya que desean retirarse por salud y otros problemas cosa que he hablado con el señor Richard, aunque al principio lo dudo un poco me dio el visto bueno, aunque todavía no hemos llegado a acuerdo con uno ya que quiere vender su parte y la empresa, no por problemas sino por que no pudo tener un heredero y no desea darle el gusto a nadie que no se lo merezca esa empresa. Dios estoy divagando otra vez... el asunto es que puedo obtener más de lo que tengo en un tiempo.
Una llamada me saca de mis pensamientos, salgo de la ducha para contestar.
-Señora Rinaldi espero que tenga una buena justificación para no contestar las otras tres veces que llamé- dice Anthon al teléfono-
-lo lamento deje el celular en la recamara y he estado algo ocupada en el despacho- contesto.
-Esta bien, está perdonada,  necesito que me busques unos documentos en un folder azul en el despacho, por que parece que los extravie o simplemente los perdí y eso sería una completa mierda ya que se encontraban firmados por los socios- dice el molesto.
-bien solo dame un par de minutos me estoy cambiando- digo justificándome 
Coloco el celular en el buró mientras me coloco la ropa interior. Corro al closet y busco un vestido y listo.
Entonces recuerdo que lo que contesté era una video llamada.
-Lo... siento- digo por dejarlo hablando solo-
-Mas lo lamento yo, por tener ese espectáculo a la vista y no poder tocarte- contesta, creo que ese momento mi cara tiene el color de mi cabello.
No digo nada y abro una de las gavetas del buró y bingo una carpeta azul ante mis ojos.
-Mira lo que encontré sin buscar- digo y el se coloca la mano en pecho que dramático.
-podríais traerlo al restaurante donde trabajabas, allí cité a los dueños de los centros comerciales, vine al departamento a buscar la carpeta, pensando en que la había dejado aquí.- dice mostrando el caos que ha dejado buscando la dichosa carpeta. Respiro profundo para hacer la pregunta que no debo.
-Ella está allí?- digo y su sonrisa cambia de manera drástica-
-Perdona por no avisarte, ella no está le abrí una cuenta, ahora anda en algún centro comercial de la ciudad comprando- dice mostrándome que no hay nadie.
Sale del departamento sin colgar. Mostrando que ya ha salido lindo detalle, si no fuera realmente un trago amargo para mi.
-Esta bien, voy a salir ahora-digo buscando algún par de zapatos o sandalias para combinar con el vestido línea A color salmón que me he puesto.
-esta bien, dile a mauro que te traiga, yo iré a la empresa antes pues tengo que llevar a Martín, el abogado y mi secretaria.- dice
 -BIEN- digo alcanzando unos zapatos de plataforma negros y un bolso.
-Te ves hermosa sin ropa- dice cuando entra al auto-
Levanto mi cabeza- ¡oye!!!, te pueden escuchar- digo con los ojos abiertos como búho.
Sonrie ante mi cara de sorpresa y me cuelga.
Que bastardo, está por dejarme y dice que me veo bonita desnuda... bueno tu te le desnudaste- dice mi subconsciente-
Tu aveces no ayudas.
Salgo del cuarto revisando si llevo la carpeta en mi bolso. Bajo lo más rápido que puedo, llamo a Mauro para que saque el auto y nos vamos, por el camino me gana la curiosidad, me pongo a revisar la carpeta.
Al parecer alguno de los socios está teniendo problemas en su empresa y estan buscando soluciones. Definitivamente eso no conviene para nadie pero es mejor que me ponga en esto antes de que los demás salgamos perjudicados además que la que tiene problemas es la Mi Familia, no entiendo mi padre ha sido un hombre muy responsable y volver a tener dificultades no pinta nada bien.
Después de analizar el documento, necesito saber en qué problemas a dan metidos ahora mis padres y la empresa ya que últimamente según los gráficos han caído un 10% en las ventas, han cancelados 3 contratos y la constructora prácticamente está varada, personas cobrando salarios sin trabajar. Esto no es bueno.
-Señora hemos llegado- dice mauro sacándome me mis pensamientos-
-Gracias mauro, deja de decirme señora eres mi amigo- digo saliendo del auto y me encamino hacia el restaurante.- deja que se lleven el auto y ven a comer también por hoy yo invito- digo mientras entro.
-No señora estoy guardando mi apetito para el pastel que se quedo en casa- dice mauro guiñandome el ojo- solo le sonrió y asiento.
Al entrar ya esta Anthon junto a los señores hablando de la venta, pero Anthon tiene una cara de molestia que ni el solo puede con ella.
- bongiorno- digo saludando-
-Buena tardes-contestan todos. Martín se levanta y me da su asiento y busca otro lugar en la mesa.
-Ella es la mujer que nos atendió la primera vez- dice el peli negro el cual se me insinuó la vez anterior- 
La verdad esa vez solo les dije que venía en representación de Anthon pues estaba convaleciente de un ataque injustificado que había tenido, eso fue todo. Martín me mira y señala su celular haciendo referencia al mío. Miro el mío, hay un texto diciendo que el le contó lo que pasó realmente, pero ellos han hablado pestes en los últimos 5 minutos. Leo y guardo mi celular 
-Señor Rinaldi- hago una pausa- traje los documentos que me pidió, se le ofrece algo mas- digo de manera seria.
-No Señora Camil, todo está bien mente tomado la libertad de ordenar por usted- dice de manera seria y cortes a la vez.
-Señor Rinaldi, disculpe que se lo diga, pero si vamos a cerrar este trato creo que la Señora aquí presente no pinta nada en el asunto, disculpe, pero no soy de los hombres groseros ni mucho menos, pero una niña como usted no debería estar en una posición tan alta como la de representante de el señor Rinaldi teniendo en cuenta su persona y la empresa.-dice el castaño ojos azules.
-No necesito representar a nadie señor Calvieri, solo tenía que hacerlo porque la situación lo ameritaba, vine por llamado del señor Rinaldi aquí presente no por que deseara verle la cara- dije molesta a estas alturas todo lo que quería era darle un buen puñetazo en la cara y más cuando el otro sonrió con maldad y morbo.
-Si usted hubiese querido hasta fuésemos generosos con su persona-dijo giñando el ojo el peli negro, vi como la cara de Anthon llegó a ser un completo poema por unos segundos y luego mantuvo esa expresión fria de siempre sobre todo se notaba que en cualquier momento se partiría la quijada de tanto apretarla.
La que tenía en mi regazo rápidamente la pasé por sus piernas debajo de la mesa a modo de calmarlo, realmente funcionó pero un brillo extraño en ellos hizo que me descolocara  e ese momento.
-Si no os molesta, quisiera seguir con el asunto que nos trajo aqui- dijo serio el castaño, pero al verme de nuevo casi sentí que me desnudó.
Asco de personas -digo para mis adentros.
Anthon tenía el celular en la mano, mandando mensajes no se a quien en ese momento, pero luego hablo.
-Entonces Estamos de acuerdo con todo lo que ta pactamos anteriormente- dijo más frio que el polo norte-
-Oh!! claro, señor Rinaldi, para nosotros sería un placer que al final desee emplear al personal de todos los centros comerciales y por lo menos a uno de nosotros para dirigirlos- dijo el castaño, mirandome de reojo- 
-Veremos lo de la contratación en un rato, solo es cosa de que mi abogado y secretaria lleguen- dijo Anthon- por el momento podemos almorzar.- señala a un camarero, el cual se acerca... Anthon pide que alguien tome nuestros pedidos y los señores Calvieri pidieron mi mejor vino, cosa que hizo a Anthon sonreír con esos bellos ojos grises solo para mi.
En lo que se tomaban los pedidos, sentí unas manos intrusas en mi muslo, las cuales no eran de mi esposo, ya que la mesa era redonda y cuando Martín me cedió el asiento era el quien estaba junto a calvieri, no podía centrarme en otros asientos por que dejaba a la par de ellos de cualquier forma, rápidamente le torci el dedo meñique y alejo su mano de mi, por instinto coloque mi mano en el muslo de Anthon de nuevo, pero esta vez señalando con mi otra mano justo cuando el hombre volvía a colocar su mano izquierda en mi muslo de nuevo, pero esta vez apretando fuerte, justo eso dejaría marcas.
El artículo un "tranquila", acercándose a mi oído para esta ves ser él quien le torció no el meñique sino el pulgar del hombre asqueroso, se que por ser hombre tiene mucho más fuerza que yo, pero eso estoy mas que segura que fue solo una advertencia de lo estaba pasando conmigo. Su mirada fria fue directo a los ojos de calvieri, quien se estaba tornando rojo y con los ojos llenos de lágrimas sin derramar sonaba su mano encima de la mesa. Anthon a forma de protección jalo mi silla junto conmigo un poco más cerca de él.
-Por Favor señor calvieri, llevemos el almuerzo tranquilos mientras se cierra el trato- dice este al pelinegro-
-No hay problema, señor Rinaldi, disculpe no sabía que la señora aquí presente tuviese alguna cosa con usted-dice ahora con ironia-
-Si la tiene, desde hace más de 4 años señor Calvieri, lo que pasa es que mi vida personal jamás se la mostré nadie, mucho menos se la he  mostrado a la prensa- dice el serio- además que nunca he tenido que lanzarle miradas asquerosas o faltarle el respeto a ninguna mujer para llevarla a la cama, siempre he sido un caballero ya que ellas lo merecen pues sus cuerpos son templos que hay que apreciar con cuidado, yo solo he sido un turista que ha sido invitado en esos lugares, pero siempre vuelvo al único templo que es mío. - dice mirándome de reojo...Dios este hombre es de pocas palabras y hoy casi dio un discurso que me hizo temblar las piernas.
-Según se está casado- dice el castaño-
-Asi es Señor Calvel, tengo una hermosa mujer que de vez en cuando me saca de apuros en la empresa y sobre todo tiene un sentido del deber impresionante, además el vino que estamos degustando es de uno de sus viñedos- dice el con orgullo... Dios dime que no es cierto lo que veo en sus ojos.
-Impresionante- dice Calvieri degustando mucho más ese vino- si este vino es tan maravilloso como su esposa que buscando en otros lugares lo que ya tiene en casa- dice este.
-No crea todo lo que dicen en la prensa, de todas las mujeres con las que me han fotografiado, que realmente son muchas, apenas talvez he estado con la cuarta parte de ellas, no soy un demonio devorador de almas señores, tengo mi límite- dice el refiriéndose a sus andadas, sentí en su mirada que deseaba decir algo más, pero llegaron con la comida, el silencio que se instaló en la mesa era digno de der cortado por un cuchillo.
Señora, señor Rinaldi perdón por la tardanza, pero arreglamos todo como lo pidió hace un momento.- dice el abogado-
-Tambien hice lo que me pidió- dice la secretaria y saca una carpeta negra la cuales tengo entendido son solo para colocar investigaciones sobre las personas que se comportan adecuadamente.
-Gracias muchachos, por favor tomen asiento- dice amable- siéntese y entregue los archivos correspondientes a los señores mientras ellos revisan ustedes pueden comer- dice Anthon cuando pa secretaria se Iba a sentar al lado del tal calvel.
-En la otra silla-dice Anthon en seco- al ver donde se iba a sentar la secretaria- 
El abogado amablemente le extiende la silla y se sienta en el lugar donde ella se sentaría.
-Protege mucho a su personal femenino no le parece Señor Rinaldi- dice con sarcasmo - pareciera que tiene un harem que no comparte con nadie- vuelve ha hablar.
-Disculpe que me meta- dice el abogado, pero llegan los camareros y ambos piden, luego extiende los portafolios a los hombres- como dije antes, disculpe que me meta, ella es mi esposa, además las políticas en la empresa son muy buenas para la protección de las damas que trabajan  para la Compañía, eso se lo debemos a la esposa del Señor Rinaldi, la cual reviso esa parte de los contratos hace años y nos hizo ver que habían cosas que estábamos pasando por alto.- dice el abogado con orgullo.
Anthon se asombra pues esa información no la tenía, según el había sido su padre y madre quienes habían hecho eso. Pero lo que más sorprendió es que en ese instante creo que ya no aguanto más,  tomo mi mano y la beso delicadamente brindándome una enorme sonrisa que hasta al abogado dejo desconcertado, pues no da muestras de cariño a nadie en público.
-Eres maravillosa sabias- dice con su boca aún en mi mano, su aliento casi me desbarata ya que erizo cada parte de mi piel al decirlo solo para mis oídos. Nos interrumpe el abogado con una tos fingida y una sonrisa de picardía.
-Señora- dice haciendo una pausa-necesito que revise estos documentos y me diga si está de acuerdo, así de una vez los firma- dice el serio mientras se levanta y me entrega la carpeta.
Lo veo extrañada y luego veo a Anthon quien no dice nada solo asiente como para que lo lea.
Abro la carpeta y leo detenidamente lo que hay escrito, me ha cedido un 5%de sus acciones en la empresa, me ha pasado su jet y el auto de ultima generación que ha lanzado Ferrari, también a renunciado a su parte en el viñedo y me ha cedido una propiedad a partes iguales cerca de un lago en las montañas de España, aparte de que también me esta cediento los centros comerciales que justo ahora se están comprando.
-¡Esto es demasiando!- digo levantando mi cabeza de la carpeta-
Los demás se me quedan viendo, los idiotas me ven extrañados y los muchachos nos ven contentos.
-Deberia darte más que eso- dice Martín bajo, pero sufiente para que lo escuchen todos-
Yo solo abro y cierro la boca como pez fuera del agua, es demasiado y ya tengo mucho
-Es demasiado, insisto ya tengo mucho de que ocuparme esto seria más carga para mi, sabe Señor Rinaldi que no me gusta obsesionarme con el trabajo- digo todo lo tranquila que puedo-
-Calma que lo sé mujer; que el mundo no se va a perder por eso, tienes talento de sobra para encontrar quien lo haga por ti además de que no se como hacéis para que las personas sean fieles a tu persona.- dice tomándome de la mano en señal de apoyo-
-Disculpe la interrupción, pero creo que esto está muy bien,incluso un par de millones arriba de nuestra propuesta, eso nos deja más que satisfechos- dice Calvieri-
Saca una pluma y firma el documento, luego lo hace Calvel, intercambiando los documentos, luego se lo pasan al abogado y luego este a Anthon quien los firma, luego extiende la pluma hacia mi, la tomo algo vacilante.
-Firma- dice el serio- o yo lo haré  por ti- dice el con el seño fruncido- 
Agarro la pluma con fuerza y firmo enojada, sabe que no me gusta que me obliguen a nada.
-Gracias a ambos- dice el abogado- en términos unos minutos recibirán el dinero en sus cuentas a partes iguales como se acordó- dice a ambos hombres, luego se dirige a mi- Señores ha sido un placer, no quiero ser grosero pero tenemos que legalizar esto lo más pronto posible para la señora Rinaldi - dice
Dan las gracias por el almuerzo y se van solo Martín se queda.
-Que dicen si vamos a celebrar a un lugar más privado- dice calvel con una sonrisa asquerosa-
-Gracias por su invitación pero el señor y la señora Rinaldi tienen su agenda un poco apretada el día de hoy y se han distraído en sus deberes por atender esta reunión- dice Martín serio-
-Donde esta la señora Rinaldi  que no la hemos visto en todo el almuerzo- dice Calvieri- 
-Ella es mi esposa grandísimos idiotas- dice Anthon goleando la mesa y sobresaltado a todos menos a Martín- espero que no los vuelva a ver nunca cerca de ella pues en esta carpeta tengo suficiente evidencia de ambos como para hundir a ambos en la cárcel y no vuelvan a ver el sol hasta el día de su entierro- dice Anthon levantándose y dándole la carpeta a Martín.
-Quedan advertidos, no se acerquen a ella de nuevo o se las verán con los abogados- dice Martín serio, joder que nunca lo había visto en ese plan de hombre dominante, tiene el toque sin duda.
Nos vamos de allí más corriendo que andando, Mauro está afuera esperando junto al chófer de Anthon, entramos a mi auto Martín se va con el chófer de Anthon.
-Gracias a Dios termino esa tortura, estuve a punto de perder los estribos y darle un buen golpe a ese idiota por tocarte- dice Anthon aflojandose la corbata de manera brusca que a mi me parece sexi- 
¿Es que por que tenía que ser tan guapo?- digo para mis adentros.
Subo la pantalla que divide entre el chófer y nosotros para más privacidad, en cuanto esta arriba me le lanzo encima.
-Hasme olvidar el asco que sentí cuando ese me tocó - digo en sus labios, mientras presiono mi cadera a la suya para provocarlo.
-Sus deseos son ordenes- dice atacando mi boca con desesperación...
Ese momento me hizo recordar nuestro primer beso, el me tomó en esta misma posición y si no es por los guardaespaldas, creo que allí hubiese perdido mi virginidad. Sonreí como boba al recordarlo sobre sus labios.
El me miró con seño fruncido y extrañado por mi comportamiento.
-Que te provoca gracia-dice mientras me rompe las bragas-
-Recorde mi primer beso, fue justo en esta misma posición y si no interviene uno de mis guardias no hubiera sido posible ser virgen hace unos días- digo y el inmediatamente toma mis manos y me las coloca detrás de la espalda, joder que esta molesto ahora.
-¿Quien Fue el que se atrevió a tocarte siendo una niña?, ¿como fue que te dejaste tocar por otras manos?- dice el molesto- 
-Nunca me dejado tocar de nadie que yo no quisiera, pero esa persona no lo recuerda por que estaba muy tomada- digo agitada-
-El fue el primero que te besó, ¿hizo algo más que solo besarte Camil?- dice mirandome muy molesto y su agarre también es más fuerte.-
-Si- confieso- ese día también me hiceron mi primer oral - digo mientras el presiona con su otra mano mi centro. Doy un jadeo y el me suelta de improviso, quitándome de encima de él.
-¿Quien fue?- vuelve a repetir con su mirada ardiendo en ira- 
-Yo...yo... yo... no te lo puedo decir, el no se recuerda de nada- digo ahora molesta.
El me toma y me lanza al asiento presionado mi sexo de nuevo.
-Dime o te torturaré todo el camino y te vas a frustrar donde no consigas un orgasmo- dice el hombre con la voz ronca y molesta a la vez.
Lo veo a los ojos y se que su ego está dolido pues pensaba que había sido el primero en todo mi cuerpo y ha si ha sido siempre.
-DIME!!!- grita esta vez-
-¡¡TÚ!!¡¡fuiste tú!!, ¡¡nadie más que tú!!...- es todo lo que digo- 
Por un momento veo sus ojos divagar, para luego sentarme de nuevo en su regazo rápidamente, sin darme tiempo a reaccionar y no se en que momento, entra en mi de una estocada muy fuerte que hace que salga un grito de mi garganta, que el apaga con sus labios.
-¡¡Dios mío Camil!!, ¡¡tu!!-dice entre jadeos-... ¡¡siempre fuiste tú!! y eso que dices que no lo recuerdo no es cierto. - hace una pausa y me besa- sabes que cada noche he tenido ese sueño desde ese día, yo juraba que eran solo fantasías mías, que ese beso jamás ocurrió, que tocarte esa noche solo lo imaginé- dice volviendo a besarme, con sus manos tomo mi cintura y me hizo levantarme levemente para hacer que diera una estocada fuerte...
Ya no hubo palabras después de eso...




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