Aisha.
(Noche Anterior)
Me encontraba saliendo de la biblioteca cuando siento mi celular vibrar en mi bolsillo, lleve mi mano dentro de este sacando así mi celular. Mire la pantalla y comencé a contestar los mensajes insistentes de Luna (Mi hermana) mientras caminaba lentamente rumbo a mi departamento.
Cuando levante la mirada choque con un hombre de al parecer treinta años o mas por la forma que vestía.
-Fijate por donde caminas mocosa -hablo el hombre con tono severo.
-Lo siento -respondí sincera-
-¿Crees que con un simple “Lo Siento” arreglaras todo mocosa?
-Pues ya me disculpe con usted por chocarme -conteste ya enojada- ¿O acaso quiere que me arrodille y le pida disculpas?
-Vaya la mocosa tiene carácter -soltó una carcajada- Pues dejame decirte que no tendrás que hacer eso, sin embargo tendrás que venir conmigo si quieres que te disculpe.
-Usted esta loco si piensa que me iré con usted.
El hombre me miro de una manera que daba miedo pero no me dejaría intimidar por un desconocido. Cuando menos lo espere el hombre me tomo de brazo con fuerza y mientras yo forcejeaba para que me soltada.
-¡Suélteme!¡¿Quién se cree que es para agarrarme así?! -exclame ya molesta soltándome de su agarre-
-Vas a venir conmigo por las buenas o por las malas niña malcriada -contesto-
No respondí, sin embargo me aferre a mi mochila y sin pensarlo dos veces comencé a correr en dirección a la avenida principal sin mirar atrás. Cuando sentí que me faltaba la respiración pare sin dame cuenta que estaba en medio del asfalto, mire hacia el lado derecho y vi aproximarse un auto color negro, en ese momento mis piernas no correspondían por lo que cerré mis ojos con fuerza esperando el impacto el cual nunca llego, pero en su lugar escuche a una voz masculina hablarme así que abrí mis ojos encontrándome con un joven de metro setenta.
-¡¿Acaso estas loca para cruzar la calle sin mirar a ambos lados?! -pregunto el joven molesto, por mi parte no pude responder así que sin razonar me acerque a el abrazándolo por la cintura, el chico se tenso ante mi tacto pero no me importo yo seguía abrazada a él.
Estuve abrazada a él hasta que lo solté y luego de mirarlo decidí hablar.
-Lo siento es que un sujeto quería llevarme y como no acepte quiso llevarme a la fuerza, por lo que corrí y pare a tomar aire justo en el medio de la calle -mire el suelo- me disculpo nuevamente por mi imprudencia.
-¿Te lastimo? -pregunto preocupado haciendo que yo lo mirara y negara con la cabeza- Bien, ahora quiero saber porque quiso llevarte, pero eso no me responderás ahora sino que después -me miro con el semblante serio- ahora vamos -dijo tomándome de la mano mientras me jalaba hacia el auto.
-¡Espera!- me solté de su agarre- ¿Donde me llevas?
-Iremos a mi departamento para que me cuentes como sucedió todo y luego iremos a la estación de policía -hablo fríamente mientras yo lo miraba desconfiada y permanecía en silencio- Se que no confiás en mi por ser un desconocido pero intento ayudarte, así que te pido que confíes en mi por lo menos un momento.
Termine aceptando su propuesta y una vez montados en el auto el chico comenzó a manejar rumbo a su departamento o eso supongo. A los pocos minutos habíamos llegar, y en este momento los dos estamos sentados en silencio en un gran sillón de cuero negro hasta que decidí hablar.
-¿Me dirás como te llamas? -pregunte mirándolo-
-Me llamo Issac Harrison -estrecho su mano hacia mi.
-Un gusto -sonreí y estreche mi mano con la de el- Aisha Smith.
-¿Gustas algo?¿Agua o jugo? -pregunto cortes Issac-
-Con agua esta bien -respondí- ¿Cuántos años tienes?
-Tengo veintidós -me entrego un vaso lleno de agua- ¿Y tu?
-Dieciocho.
Así pasamos parte de la noche, conociéndonos mejor o eso creo, claro que yo nunca dejaba de desconfiar de el ya que ante mis ojos él era un desconocido.
No se en que momento me quede dormida en el gran sillón, pero minutos después sentí como me cargaban en brazos y caminaban conmigo para después depositarme en una superficie muy cómoda; me acurruque mejor y me deje vencer por el sueño.
Al Día Siguiente.
Al despertar me encontraba en una habitación y una cama que no era mía. Observe el lugar y me percate que la habitación estaba amueblada con sillones de cuerno negro, con algunos cojines de color amarillo y otros negros. Las paredes estaban empapeladas con un diseño de especie de flor en color dorado claro mientras que el fondo era negro. Al lado derecho de la cama se encontraba un gran ventanal que dejaba ver una hermosa vista de la ciudad.
A ambos lado de la cama había mesitas de noche con un sencillo diseño, encima de estas se situaban veladores. Una vez que termine de observar el lugar escuche la puerta abrirse y por ahí entro Issac vestido con un un Jeans rasgado en las rodillas color azul, unas zapatillas blancas que combinaba con su polera del mismo color; encima de la polera traía puesto una chamarra negra.