Aviso.
Holis, espero que estén muy bien.
El punto principal de este Aviso es, para darle una noticia (o eso creo), respecto de como ira avanzando la historia desde ahora en adelante.
Me di cuenta de que si narro todo lo que pasa con Issac, mientras que Aisha se encuentra internada seria algo desesperante, ya que Issac siente amor por la joven, asi que claramente estará triste y sin ganas de nada por lo que decidí no narrar esa parte y pasar directamente a varios meses después.
Sin mas que decir.... Los dejo leer.
Issac.
Mi despertador suena nuevamente esta mañana, indicándome que ya es hora de levantarme e ir a trabajar.
Antes de levantarme miro a mi izquierda, donde se halla una pequeña Aisha durmiendo plácidamente con todo su cabello sobre su rostro, así que con suavidad y sin despertarla quito todo su cabello de su cara y una vez hecho eso le dejo un pequeño beso en su frente y me dispongo a levantarme.
¿Como es que llegue a esta situación con Aisha?
Bien se la contare brevemente... Hace tres meses que Aisha despertó de coma, al despertar solo decía mi nombre y no quería que nadie ademas de mi esté cerca de ella, ya que si no era así gritaba y lloraba sin motivo alguno.
Desde ese acontecimiento, mi pequeña se volvió muy apegada a mi, por lo que comenzamos una relación y luego de eso nos comprometimos. Tengo que aclarar que fue difícil todo el asunto del compromiso, ya que mi niña no estaba preparada para dar ese paso así que decidí darle su tiempo y nos comprometimos unos meses después. Para especificar le propuse matrimonio el nueve de septiembre, el día del cumpleaños de mi abuela.
Así que desde ese día estamos comprometidos pero aunque me muera por dar el siguiente paso y consultárselo a Aisha sobre donde y como hacer la boda, me abstengo ya que ella aun estudia y primero quiero que posea un titulo universitario y luego podremos casarnos y formar una bonita familia los dos juntos.
Ahora más que nunca creo que el Grandioso Destino si existe, porque me hizo conocer a una grandiosa mujer y de eso estoy muy feliz.
Volviendo a la actualidad, termino de darme una ducha como todas las mañana suelo hacer e higienizame, para después ir de nuevo a la habitación y buscar un traje azul marino con una camisa blanca, esta vez no me apetecía usar corbata así que deje desabotonado un botón de la camisa.
-¿Ya te vas? -escucho la voz de Aisha por lo que me giro y la veo sentada en la cama.
-Así es pequeña...-me siento a un lado de ella- pero vendré para el almuerzo ¿te parece?
-Esta bien...-sonríe y como amo usa sonrisa- ¿Qué hora es?
La miro por unos minutos más y me detengo a admirar su espantoso cabello como dice ella, pero a mi me gusta porque ese toque la hace ser ella misma.
-Es temprano un pequeña -le sonrió- Ademas por lo que me comentaste anoche no tienes clases.
Aisha asiente con la cabeza para después tirarse sobre mi mientras me envuelve en un cálido abrazo, así que aprovecho la ovación para darle un beso en su mejilla derecha.
Segundos después Aisha desaparece detrás de la puerta del baño, para después volver a aparecer y acercarse a mi sentándose a horcadas sobre mi, mientras llena mi rostro de besos húmedos y sus manos comienzan a desabotonar los votos de mi camisa.
Por mi lado no la detengo ya que es imposible para mi saciarme de ella y decido dejarla seguir con su dulce tortura, pero como debo ir a trabajar y ella de seguro tendrá sus actividades hoy la detengo.
-Debemos parar nena...- comento con mi voz ronca.
-¿Por qué? ¿Hice algo mal? -Solté una risa ante lo dicho por ella por lo que Aisha solamente esconde su rostro en mi cuello.
-Haces todo perfecto -susurro- pero debo trabajar, pero te prometo que cuando vuelva terminaremos lo que empezamos ahora ¿Te parece?
Mi pequeña Aisha asiente con la cabeza en modo de afirmación y así se baja de mi regazo para sentarse a un lado de mi sobre el colchón de la cama.
Tarde minutos en convencer a Aisha que cumpliría con mi promesa al pie de la letra para que me dejara ir a trabajar y así volver más temprano a casa y estar mas tiempo con ella y hacerle el amor.