Capítulo 2

Ariadna: él se olvidará de mi demasiado pronto y mucho más cuando lo comprometan nuevamente en matrimonio y a partir de este día me puedo considerar una joven libre.

Nana: entonces deberías de pensar muy bien que lo que vas a ser y yo como siempre te apoyare en todo lo que decidas. Además, la única razón por la que me quede en esta casa fue para cuidarte.

Ariadna: muchas gracias, nana. Solamente que mis padres lo único que les interesa es el bienestar de mis hermanas y ellos se olvidaron completamente de mí, pero necesito olvidar lo malo que viví al lado de mi familia. Nada más que ahora mismo le escribiré la carta a mi tía y cuando la termine de escribir quiero que se la mandes para poder tener una respuesta antes de la semana.

Nana: espero que a tu ex no le llegue el rumor de que te vas a ir de viaje. Porque seria capaz de impedir que te vayas de viaje y esto también debe de ser un secreto.

Ella mira a su nana para después tomar asiento en su escritorio. Ariadna empieza a escribir la carta y esperaba que su tía estuviera de acuerdo en recibirla, porque era la única familia que le quedaba si se iba de este lugar. Ella deja de escribirla para dársela a su nana en sus manos y ella sale de su recámara para poder mandarla.

En la casa de Dante McGregor

Dante: mi prometida me acaba de dejar. Solamente necesito recordarle que ella es mía nuevamente y yo se como hacerlo para que lo entienda.

Leonardo: seguramente te dio las razones para terminar contigo. Ahora que se termino tienes la posibilidad de elegir a la joven que quieras como tu esposa y yo tendré la oportunidad de casarme con ella.

Dante: no te atrevas a enamorarla. Porque ella me pertenece y sobre todo ha sido mía en todos los sentidos, pero no pienso permitir que sea la esposa de otro hombre.

Leonardo: siempre has dicho que no la amas y te comportas como si estuvieras celoso. Además, no me quiero imaginar si te digo que la amo, estoy seguro que me iría peor y no estoy enamorado de tu mujer.

Dante: yo no puedo sentir amor por ella y deberías evitar ese tipo de comentarios si no quieres un golpe en tu rostro y no sabes cómo me gustaría hacerlo en este momento.

Leonardo: está bien y mi deber de amigo es hacerte entrar en razón cuando estas equivocado. Nada más que si no quieres escucharme debería de irme.

Dante: lo que no me gusta es que la vi demasiado tranquila cuando termino conmigo. Seguramente debe de tener planes los cuales pienso evitar y para hacerlo necesito vigilar sus movimientos.

Leonardo: te recuerdo que hay limites para las cosas y no deberías de hacerlo. Ella se dará cuenta de que la estas vigilando y mucho más cuando vea tu personal de servicio.

Dante: no me importa si se da cuenta o no. Ariadna no puede hacer su voluntad, ya que no puedo olvidar las noches que se ha entregado a mí.

Leonardo: ahora tendrás que olvidarlo y no deberías decírselo a nadie más. Porque ella merece ser respetada, aunque termine siendo una solterona por tu culpa, así que necesitas guardar silencio. Eso seria lo mejor para ustedes y de esa manera ella podrá hacer una vida alejada de ti, pero esa idea te molesta y yo te conozco perfectamente cuando te enojas y si estas enamorado necesitas estar a su lado.

Dante: ella debe estar a mi lado y así deben de seguir las cosas. Ahora mismo quiero que me digas si existe un rumor de que tenga un pretendiente.

Leonardo: yo no he escuchado nada y te recuerdo que nadie se atrevería a mirarla sabiendo que es tu prometida. Porque la sociedad sabe que eres demasiado posesivo con tus cosas y al saber que no son nada por supuesto que los tendrá, ya que tiene una dote considerable y eso la hace interesante para los demás caballeros.

Dante: entonces necesitare recuperarla más pronto de lo que me imaginaba para poder evitar que eso pase y cuando un caballero haga el mínimo intento de acercarse a ella no sabrá lo que le espera y sobre todo necesitare cuidar lo que es mío y sobre todo les hare pagar muy caro al haberse fijado en mi mujer.