En la mañana siguiente
Ariadna: será mejor que despiertes. Porque acaba de amanecer y nadie puede verte en mi recámara, pero seguramente esto lo estás haciendo con el propósito de que nos encuentren juntos y eso no puede pasar.
Dante: no tiene nada malo en que nos encuentren juntos. Eso solo le confirmara a tu familia que has sido mi mujer y yo se los confirmare.
Ariadna: sabía que estabas despierto y recuerda que a mi no me puedes engañar. Ahora entiendo tu extraña actitud de quedarte conmigo en la noche.
Dante: mi primer plan era hacerte mi mujer nuevamente. Nada más que cambiaron cuando no me permitiste hacerlo y por el momento me conformare con dormir contigo todas las noches.
Ariadna: no quiero que vuelvas a entrar de esta manera. Primero debes hablar con mi padre y sobre todo quiero que me des mi anillo de compromiso que nunca me diste para sentir que soy realmente tu prometida.
Dante: hare todo lo que tú quieres, pero necesito que me des mi beso de los buenos días antes de irme a mi casa. Porque no me pienso ir hasta que lo hagas.
Ella se acerca a él para empezar a besar sus labios. Además, tenía que evitar que los encontraran antes de que fuera demasiado tarde y cuando lo estaba haciendo de repente entra una sirvienta y al momento de verlos empieza a gritar para después decirle al dueño de la casa lo que estaba pasando con su hija y al saber eso sus padres entran a su recámara sorprendidos de verlos en esta situación tan inapropiada.
Héctor: no puedo creer lo que esta pasando. Esto solo traería vergüenza a nuestra familia si eso llegara a pasar y sabes perfectamente lo que tienes que hacer.
Dante: por supuesto que lo se. Solamente que esta no es la única vez que hemos estado juntos y desde que me comprometí con su hija ha sido mi mujer.
Ariadna: no debes de hablar de esas cosas delante de mis padres. Seguramente debes de estar feliz de haber conseguido tu propósito, porque quieras o no te casaras conmigo.
Dante: por supuesto que lo hare. Pienso que será mejor que me la lleve conmigo y lamento que se enteraran de esta manera, ya que ella necesitaba entender que no podrá dejarme.
Héctor: no te la puedes llevar y esto lo hago para evitar que existan más rumores sobre su relación y en la tarde te espero para ponernos de acuerdo con la fecha de la boda.
Dante: tenía pensado hablar con usted y me casare con su hija dentro de dos semanas o sería preferible menos tiempo. Eso necesitare pensarlo muy bien.
Héctor: lo que menos quiero son rumores y debemos de hacer esto bien para poder evitarlo, así que la boda se realiza dentro de tres meses.
Dante: eso es demasiado tiempo. Porque yo necesito estar con mi mujer y lo que menos me importa es la sociedad, entonces nos casaremos en un mes.
Héctor: un mes sería perfecto y nadie sospecharía, ya que me preocupa la reputación que tenga mi hija si se llegan a casar en menos tiempo de lo establecido.
Dante: me casare con ella dentro de un mes y sirve que tienen tiempo para preparar todo. Solamente que a partir de este día me hare cargo de todos sus gastos.
Héctor: mi hija no necesita nada de ti por el momento y cuando sea tu esposa podrás hacerlo. Espero que no te arrepientas en el último momento.
Dante: debería de estar feliz de que al fin me casare con ella. Además, yo lo estoy más y me gusta demasiado la idea de que sea mía para siempre.
Ella no podía evitar sentirse molesta con cada una de sus palabras y sentía mucha vergüenza al ver a los ojos a sus padres, pero tenía que esperar a que terminara de hablar con Dante para poder hablar nuevamente con él.