Capítulo 11

Helena: nosotros no haremos nada. Porque tu mismo lo decidirás, ahora entiendo el interés que tienes en casarte y sobre todo cumplirás con tu deber de caballero.

Dante: por supuesto que lo hare, madre. Ella realmente pensaba que la iba a dejar ir tan fácilmente, pero se equivocó conmigo, además su deber como esposa es estar a mi lado.

Helena: todavía no puedo creer que tengas el mismo carácter que tu padre. Deberías de cambiarlo antes de que la sociedad se entere que ha sido tu mujer.

Dante: como lo dije hace unos momentos nadie lo sabrá. Eso será un secreto para evitar que su reputación sea afectada por algo como esto.

Michael: nuestro hijo sabe perfectamente como debe de actuar. Solamente que no puedo evitar pensar que él estaría encantado de que la sociedad se entera de esto.

Dante: el amor que siente ella por mí no debería ser una vergüenza. Sera mejor que me vaya, ya que esta tarde seguramente será demasiado especial para mi prometida.

Él se despide de sus padres y sale de ese lugar para dirigirse a su casa donde muy pronto viviría con su mujer. Pero él sonríe al recordarla y cuando llega a su destino se baja de su caballo para poder entrar.

En la casa de la familia Reynolds

Ariadna: ahora mi madre y sobre todo mis hermanas deben de estar molestas conmigo al saber que yo me convertiré en su esposa. Estoy segura de que se ilusionaron con que algunas de ellas tendrían la posibilidad de ser su esposa.

Nana: debes de tener mucho cuidado. Ellas siempre han sido rencorosas y solo estarás un mes en esta casa, eso significa que no tienes de que preocuparte.

Ariadna: tienes razón, nana. Además, esto se terminará hasta que el decida dejarme y seguramente con el tiempo que hace falta para la boda conocerá a otra joven.

Nana: te recuerdo que tu prometido solo tienes ojos para ti, mi niña. Deberías de evitar ilusionarte con eso, así que hasta el final terminaras siendo su esposa.

Ariadna: quería evitarlo, pero hacerlo fue imposible. El simplemente me quiere tener a su lado, porque siente una obligación conmigo y no creo que de esa manera funcione nuestro matrimonio.

Nana: su compromiso se hará oficial este día. Solamente que no puedes seguir huyendo para evitarlo y no deberías hacerlo enojar, ya que conoces su carácter.

Ariadna: no puedo creer que me vaya a casar de esta manera. Nada más que él se siente demasiado orgulloso de lo que hizo cuando nos encontraron en mi recámara.

Nana: ahora debes de prepararte cuando el llegue con su familia. Deberías de elegir uno de tus vestidos favoritos para celebrar tu compromiso.

Ariadna: este será un comienzo extraño sabiendo como pasaron las cosas y eso no es fácil de olvidar, pero lo que menos quería era ser la vergüenza de mis padres. Aunque es un alivio de que nadie más se haya enterado de esto y esa es una manera de evitarles más vergüenza a ellos, además me casare con él y eso era lo que mis padres quería que hiciera.

Ellas siguieron con su conversación y así paso el tiempo. Ahora ella tenia que ponerse un vestido bonito para poder recibirlo con una sonrisa.

En la casa de Dante McGregor

Dante: falta un mes para que mi prometida entre en esta casa como mi esposa. Espero que como siempre sigas vigilando su casa y sobre todo quiero saber todo lo que hace cuando no estoy con ella.

Gabriel: siempre he cumplido a la perfección todas sus órdenes. Nada más que por el momento ya no ha tenido otro enamorado y usted se ha encargado de decirles a todos ellos que la señorita es suya.

Dante: mi Ariadna seguirá siendo mía. Siempre le hare una advertencia aquel caballero que se atreva a mirarla y eso no puede seguir pasando.

Gabriel: cuando la convierta en su esposa eso cambiara. Además, esa es la única manera de que será respetada y le recuerdo que prácticamente en el pasado era considerada una joven soltera al tener un compromiso demasiado extenso con usted, porque pensaron que nunca se casaría con ella y otros caballeros vieron la posibilidad de hacerla su esposa.