Ariadna: seguramente muy pronto llegaremos a tu casa. Ahora debemos de esperar a que se haga de noche para que nos podamos ir a la iglesia.
Dante: te llevare primero a nuestra casa. Serás recibida como debe de ser por todos los sirvientes y quiero que me digas si alguien se atreve a tratarte de manera diferente.
Ariadna: no creo que ellos se atrevan hacerlo. Porque conocen como es tu carácter y estoy segura de que te conocen demasiado bien, pero harán también lo que más les conviene y eso sería nunca hacerte enojar.
Dante: nadie debe de hacerme enojar y tu sabes perfectamente como es mi comportamiento cuando lo hago, así que ya saben lo que les esperan si lo hacen.
Ariadna: siempre te comportabas de una manera diferente cuando un caballero me miraba. Solamente me miraban para hacerte enojar, ellos sabían cuál era tu comportamiento cuando estábamos juntos.
Dante: ningún caballero tenia porque mirarte. Además, se atrevían a querer bailar contigo cada vez que asistíamos a un baile y yo jamás permitía que bailaras con nadie.
Ariadna: como lo dije antes lo hacían para molestarte. Pero hablando de otra cosa estoy segura de que mi tía ya recibió la carta que le escribí, así que necesitare enviarle otra para explicarle lo que paso.
Dante: cuando lleguemos a nuestra casa lo harás. Debes de saber que será imposible que me dejes y sobre todo tengo sirvientes de mi confianza que te cuidaran.
Ellos guardan silencio cuando llegan a su destino y cuando lo hacen Dante la ayuda a bajar y Ariadna suspira cada paso que daba hacia su nueva casa. Nada más que ellos se detienen para ser recibidos por los sirvientes y cuando terminan de hacerlo se van.
Ariadna: sabias que esto iba a pasar y por esa razón los sirvientes estaban esperando por nosotros para ser recibidos. Nada más que las cosas salieron demasiado perfectas para ti.
Dante: es que esto salió mejor de lo que imagine. Ahora debemos de ir a mi despacho para que puedas escribirle la carta a tu tía, porque en ese lugar tengo lo necesario para que la hagas y también le dirás a ella en la carta que serás mi esposa para que no se preocupe por ti.
Ariadna: con más razón lo hare. Porque estaba pensado irme con ella cuando termine nuestro compromiso y seguramente vendrá a verme para saber si le estoy diciendo la verdad.
Dante: entonces si viene la esperaremos. Espero que ella no tenga la intención de llevarte con ella y por lo que he escuchado por la sociedad tu tía sigue siendo soltera, pero estoy seguro de que existe una razón por lo cual lo está.
Ariadna: ella solo decidió no casarse por su apariencia física. Porque siempre decía que ningún caballero la iba a querer como su esposa por ser fea.
Dante: así que esa era la razón. Solamente que hace años escuche que ella estuvo comprometida en matrimonio con un duque que simplemente la dejo plantada en la iglesia y desde que eso paso desapareció del mundo social y el único que sabe en donde esta es tu padre y esto paso hace más de veinte años.
Ariadna: eso yo no lo sabía. Ella debió de haber sufrido mucho, nada más que ella vive una vida tranquila alejada de la sociedad y yo era la única que la visitaba cada vez que podía y nunca me dijo lo que había pasado en su vida y me puedes decir que fue lo que paso con su ex prometido.
Dante: él nunca se casó y dicen los rumores que siempre estuvo enamorado de tu tía. Eso significa que estaba arrepentido de haberla dejado plantada y sobre todo que la sigue buscando.
Ariadna: esa es una historia demasiado interesante y le preguntare a mi tía como pasaron las cosas. Porque no puede ser de verdad esos rumores que me acabas de decir, ya que la sociedad exagera un poco.
Dante: tengo entendido que eso es verdad. Pero debemos de irnos a mi despacho y recuerdo que en ese lugar te entregaste a mi por primera vez.
Ariadna: será mejor que le escriba la carta en otro momento. Sera mejor que evitemos entrar a ese lugar y te recuerdo que todavía no puedes hacerme el amor.
Dante: solo tengo que esperar unas cuantas horas para que seas mi esposa y cuando eso pase te hare mi mujer de nuevo. Además, me has tenido en abstinencia por un mes y esta noche recuperare el tiempo perdido.
Ella intenta alejarse de él, solo que Ariadna no podía hacerlo. Dante mira fijamente a su mujer diciéndole que esta noche será inolvidable, ya que seria completamente suya.