Esposa por obligación

Capítulo 20

En la mañana siguiente

Ariadna: debemos de irnos a desayunar. Seguramente ya es demasiado tarde y también debemos de ir por mi ropa este día, porque no tengo nada en este lugar.

Dante: sabes que lo mejor seria que te comprara un nuevo guardarropa, pero no quieres que lo hagas. Necesito recordarte que eres mi esposa y que no tienes ninguna razón para negarte.

Ariadna: eso será después. Además, lo único que necesito por ahora es tener mi ropa conmigo y después de unos días dejare que lo hagas.

Dante: mi necesidad de hacerte feliz es demasiada. Eso significa que te daré gusto y lo único que te pido a cambio es que me des un beso antes de irnos a desayunar.

Ella se acerca a el para besarlo y se separa de el cuando termina. Dante toma la mano de su esposa para salir de su recámara y cuando lo hacen bajan las escaleras para dirigirse al comedor y tiempo después llega. El cómo siempre ayuda a su esposa a tomar asiento para hacerlo el también.

Ariadna: seguramente nuestros padres no deben de estar feliz por nuestra boda. Estoy segura de que pensaba que nos íbamos a casar bien.

Dante: te recuerdo que nadie de nuestra familia impidió que nos casáramos de esta manera. Además, esto era algo que tenía que hacer.

Ariadna: si hubieras sido un prometido normal hubieras seguido como es la costumbre. Nada más que tú nunca has sido un caballero normal.

Dante: por supuesto que no lo estoy. Solamente que mis sentimientos por ti crecieron de una manera extraña y ahora que descubrí lo que siento será difícil para ti dejarme.

Ariadna: no te dejaría si estas enamorado de mí. Sabes que lo único que quería era tu amor, siempre había soñado con eso y mi sueño es posible gracias a que me amas.

Dante: no quiero significar para ti un sueño. Pero todo esto es posible por el amor que sentimientos y sobre todo eres la única que pudo despertar este sentimiento.

Ellos empiezan a desayunar cuando las sirvientas le terminan de servir su desayuno. Ellos tiempo después terminan de hacerlo, Dante se levanta de su asiento para ayudar a su esposa a levantarse, ellos salen de su casa tomados de su mano y cuando llegan a su carruaje la ayuda a subirse para después terminar haciéndolo y el chofer al darse cuenta de que se habían subido se dirige rumbo a su destino.

En la casa de la familia Reynolds

Leticia: porque no hiciste nada para evitar que se la llevara. Ahora nosotros viviremos con la vergüenza de no saber cuidar a nuestra hija.

Héctor: es que no había nada que pudiera hacer. Además, paso lo inevitable entre ellos y él sabía que tenía que casarse, ya que le tenia que cumplir como caballero.

Leticia: el no es un cabello al no respetarla hasta casarse. Nada más que debemos de evitar que la sociedad se entere por el bien de nuestras otras hijas.

Héctor: te prometo que nadie se enterará y la sociedad solo sabrá que el no quiso esperar más tiempo para casarse con ella, solo que esa será la única explicación que daremos.

Leticia: tenia que pasar esto ahora. Solamente que la sociedad nos hará demasiado preguntas y no sabre que decirle sin que nuestra familia salga afectada.

Héctor: ellos no tienen que decir y ni tampoco inventar más rumores sobre la boda de Ariadna. Seguramente su esposo hará algo para evitarlos.

Ellos dejan de conversar cuando les dice que su hija había llegado con su esposo y la sirvienta a los pocos minutos los deja pasar. Ellos cuando llegan los saludan para después tomar asiento, pero Ariadna sentía a sus padres molestos con ella por lo que había pasado el día de ayer.



#9113 en Otros
#802 en Novela histórica

En el texto hay: posesivo, romance, amor

Editado: 22.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.