Capítulo 31

Ellas siguen hablando un poco más mientras sus esposas estaban hablando en el despacho de Dante, solo que ellos no podían evitar extrañarlas.

Dante: así que al fin te casaste con la tía de mi mujer. Solamente que deberías de evitar insinuar que mi esposa puede ser tu hija, ya que eso se puede malinterpretar.

Maximiliano: estoy completamente seguro de que ella no es mi hija. Eso lo dije, porque se parece a mí Verónica y la sociedad sabe que no existe la mínima posibilidad de que no lo sea.

Dante: todos sabemos que eso sería prácticamente imposible. Espero que no se haya casado con su esposa porque siente culpa.

Maximiliano: el único sentimiento que puedo sentir por mi duquesa es amor. Siempre viví enamorado de ella y me arrepentí todos estos años de no haberme casado con la mujer que amo, pero pensaba que ibas a repetir la misma historia que nosotros.

Dante: es que nunca estuve dispuesto a perderle y mucho menos verla de lejos. Ella tenía que estar a mi lado pasara lo que pasara entre nosotros.

Maximiliano: hiciste demasiado bien en recuperarla y sé que para mí Verónica es muy importante su sobrina, así que también lo es para mí.

Dante: eso lo sé, duque. Sabe perfectamente que no será necesario que me lo diga, ya que es lo más lógico si ama a su esposa.

Maximiliano: la amo demasiado. Sera mejor que regresemos al lado de nuestras esposas, porque no soporto estar lejos de ella.

Ellos se levantan de sus asientos para salir del despacho y tiempo después llegan a su lado para después tomar asiento. Ellos no pueden evitar mirarlas y sobre todo no pueden evitar ver cómo se sonrojan.

Maximiliano: mi esposa y yo deberíamos de irnos. Porque tenemos muchas cosas que hacer este día y sobre todo le di tiempo suficiente para que terminaran con su conversación.

Ariadna: antes de que se vayan necesitare pedirle que trate bien a mi tía. Espero que no existan mal entendidos entre ustedes.

Maximiliano: tratare demasiado bien a mi esposa. Nada más que no existe, porque siempre hablaremos para que podamos entendernos.

Ariadna: eso significa que tiene un buen esposo que la ama. Además, fue un gusto conocerlo en persona, pero nunca imagine que usted hubiera sido su ex prometido.

Maximiliano: también estoy encantada de conocerla, aunque sean en estas circunstancias. Ahora simplemente seremos familia.

El después de decir estas palabras se levanta de su asiento y Verónica lo hace con su ayuda. Ellos se despiden de su sobrina igual como lo hacen con su esposa, Maximiliano toma la mano de Verónica y de esa manera salen de su casa. Ellos tiempo después llegan a la salida y cuando lo hacen Maximiliano ayuda a su esposa a subirse al carruaje para hacerlo él también. El chofer al darse cuenta de que se habían subido empieza a conducir rumbo a su destino y en la casa de Dante la pareja de recién casados siguió su conversación.

Ariadna: en verdad me siento feliz de que mi tía sea feliz después de muchos años de ser soltera. Pero dice que cuando una persona está enamorada el tiempo no pasa para ellos.

Dante: cuando el amor es verdadero el tiempo es lo que menos importa. El amor es el único sentimiento que nos hace sentir enamorados y de nuevo necesitare profesar mis sentimientos por ti.

Ariadna: estaré encanta de escuchar cuando me amas. Ahora solo escuchare hermosas frases de amor que me dirá mi esposo.

Dante: te amo más allá de mí mismo. Necesitare verte y que me miras únicamente a mí, ya que quiero ser el único que pueda provocar cada una de tus sonrisas.

Ariadna: siento que con cada día que pase me dirás palabras más hermosas y sobre todo estaré lista para escucharlas. Porque son palabras que me dice tu corazón que gracias a eso puedo sentir que me amas.

Dante: antes mi corazón estaba completamente dormido. Solamente que ahora ya no lo está y sabes que quiero amarte como lo has soñado siempre.

Ariadna: siento que eres un caballero que me amas. Además, me siento demasiado agradecida con que me ames y eso sería suficiente.

Dante: por supuesto que no lo es. El amor es algo completamente necesario y te lo expresare las veces que quiera hacerlo.

Ariadna: entonces has lo que quieras. Pero no sabes cómo me gustaría estar dormida en este momento y todavía no es tiempo para que me vaya a dormir, porque todavía es demasiado temprano.