Horas después.
Daiana: ya eran altas horas de la noche y todavía seguíamos en este lugar, yo me encontraba sentada en el mini barsito que tenía el lugar, mientras Jorge estaba metido entre la multitud con Lian En sus brazos y alguno de sus hombres.
al decir verdad, no estaba muy contenta en este lugar, como había dicho en un principio, a esta altura todos estaban fuera de sus cinco sentidos, ya llevaban varias apuestas y las cosas se estaban empezando a complicar un poco, así que me levanté de mi lugar y me acerqué a donde estaba Jorge, para sentirme más segura.
Perris: ¿que tienes bebé? ¿qué quieres? le preguntó alian que había empezado a llorar y ponerse molesto.
Daiana: a lo mejor ya está cansado y tiene sueño, porque ya es tarde y al decir verdad, yo también estoy igual.
Perris: Sí lo sé, les prometo que termina esta y nos vamos... ya nos vamos mi amor, dijo dándole un beso a Lian, al ver que no se calmaba.
Daiana: mejor te esperamos en el carro, porque no creo que se calme aquí.
Perris: está bien, muchachos, acompañenlos.
Daiana: te esperamos allá.
Perris: Sí, ahorita voy
Daiana: me fui al carro, acompañada de algunos hombres de seguridad y después de media hora, Jorge llegó con los otros hombres de seguridad.
Perris: ahora sí, vámonos.
Daiana: ¡al fin! dije apoyándo mi cabeza en la ventana.
Perris: Jajaja ¿Ya tienes sueño?
Daiana: sí algo.
Perris: ¿y el cachorro? ¿se durmió?
Daiana: sí, parece que era lo que quería.
Perris: Pues sí, ya es tarde para él.
Daiana: sí ¿Y a ti cómo te fue?
Perris: bien, gané casi todas, solo perdí una vez, se ve que traer a mi cachorro me trajo suerte.
Daiana: mmm.
Perris: Pero bueno, Ya vámonos.
Daiana: sí, dije acomodándome en el asiento.
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Perris: Ahora sí, llegamos, dijo cerrando la puerta de nuestra casa después de entrar.
Daiana: ¡por fin!... voy a llevar a Lian a su cuarto...
Perris: no, dejemos que duerma con nosotros esta noche.
Daiana: está bien, dije acomodando la cama.
Perris: Oye ¿qué te parece si mañana vamos a comer al restaurante de tu familia? así de paso Los ves.
Daiana: Sí, me parece bien.
Perris: Ahora sí a dormir, Hasta mañana
Daiana: hasta mañana...
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Al otro día.
Culiacán Sinaloa, México.
🕧 PM.
Daiana: como habíamos acordado anoche con Jorge, vinimos al restaurante de mi familia para comer.
- Buenas tardes señores ¿Les traigo la carta?
Perris: Sí gracias.
Mariana: ¡qué sorpresa volver a verlos por aquí!
Daiana: Qué onda primita.
Mariana: Hace días que no te veíamos, pensamos que ya no ibas a volver.
Daiana: noooo, simplemente que la vida ahora siendo madre es distinta, el día que lo seas, lo sabrás.
Mariana: me imagino ¿él es mi sobrino?
Daiana: sí, el es mi hijo.
Mariana: los felicito, se ve que lo hicieron con mucho amor.
Daiana: Gracias prima.
Mariana: Por cierto, me enteré que lo bautizaron, casualmente la invitación nunca me llegó, pero bueno ¿ya los atendieron?
Daiana: sí sí.
Mariana: okay, cualquier cosa me avisan.
Daiana: Graciassss.
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