Esposa sustituta

• La trampa de oso •

El pobre Tom simplemente frunció el rostro, en sus sueños, quizá no se había percatado de lo que estaban haciendo con él.

A pesar de la crueldad de Erick y de su extrema medida en contra de los ronquidos de su amigo, se pudo notar la gran ayuda que esto había significado para él, y para el temeroso corazón de Emily.

—No había pensado en eso — susurró Erick sentándose repentinamente. —¿Por qué Maxwell no ha regresado después de que dijo que simplemente iría a buscar un árbol? — se preguntaba con un poco de extrañeza.

No había manera en la que Maxwell hubiera ido a pedirle refugio a su compañera.

Ese realmente no era el Maxwell que Erick conocía, o que creía conocer.

Lo más seguro, era que se habría quedado dormido en la intemperie, mientras infantilmente contaba las estrellas.

Lo importante para el joven CEO era hacer que Tom no se enterara de que Maxwell no había dormido en el lugar, y era relativamente sencillo si pensábamos en lo mucho que a Tom le gustaba dormir, parecía un oso hibernando cada que tenía oportunidad.

 

❀.°• ─ ─ •°.❀  FLASHBACK ❀.°• ─  ─ •°.❀

—¿Usted era la secretaria de los Weber? — preguntó en un alto tono de voz, haciendo que los pasos de la joven se frenaran en seco. Ella había creído que había logrado esconder su pasado después de no salir de casa durante algún tiempo.

—No tengo nada que ver con los Weber — respondió con brusquedad mientras continuaba con su camino.

Erick había llegado lo suficientemente lejos como para detenerse ahora, ella bien que lo había negado con sus labios, pero su cuerpo estaba dando una señal completamente opuesta.

—Escuché que usted es la esposa del CEO de W company.

—Le dije que no tengo nada que ver con ese hombre — sentenció dándose la vuelta con fiereza. —Mantenga su distancia, quienquiera que usted sea, y no vuelva a mencionar ese hombre delante de mí.

—Te diré lo que pasó hoy en el parque… — susurró Erick lanzando un suspiro —y antes de que comience a hablar, te pido que por favor no me vayas a recriminar mi manera de hablar, porque ya lo aprendí. Solo necesito que me asesores a tomar la mejor decisión respecto a Maya Everard.

—Descuida, querido señor jefe de otra persona, yo me encargaré de ser tu consejero en el amor — respondió con un poco de emoción y se sentó de una manera más cómoda y adecuada para prestar la suficiente atención.

«Ella es la mujer que estás buscando, pero algo sucedió para que se alejara de la compañía y no quiera saber nada más de su esposo. Las probabilidades d que estén peleados y posiblemente divorciados es grande. Aunque no sabemos qué los llevó a eso y no podamos justificar la pelea con la quiebra de la compañía».

❀.°• ─ ─ •°.❀ FIN FLASHBACK ❀.°• ─  ─ •°.❀

 

Un suspiro se había escapado de Erick, se había atrapado a sí mismo pensando en la exsecretaria de Pierre.

Hasta dónde el joven logró analizar a Maya, se trataba de una mujer sencilla, debido a sus zapatos; además, bastante caritativa y amorosa.

¿Qué había pasado en la cabeza de su exmarido para serle infiel?

El amor, para Erick, era una pérdida de tiempo, pero lo era aún más, traicionar a las personas que en algún momento hubieran confiado en nosotros.

La traición debería ser el crimen más fuertemente castigado a los ojos de Erick y la lealtad, ser enormemente apreciada; sin embargo, este mundo parecía estar de cabeza.

Las personas traicionaban a aquellos a los que les habían llegado a jurar amor incondicional; los hijos se rebelaban contra sus padres para poder hacer lo que: «a ellos les parecía mejor» .

Lo peor de todos los casos, es que todo eso se resumía en familias rotas, disfuncionales, llenas de odio y Erick, realmente quería librarse de eso.

No estaba dispuesto a sacrificar su preciado tiempo de trabajo cultivando una relación que no llevaría a nada, o en la que la confianza había pasado a segundo plano.

En la mente del joven CEO no había pasado la idea de casarse o formar una familia; pero sabía que tarde o temprano, gracias a la presión de sus padres, tendría que hacerlo. 

Pero, aun así, lucharía por mantener los lazos de honestidad y confianza altos, estos tendrían que ser la base de su relación.

Hasta el momento, Emily no le habló mucho acerca de Maya, ni sobre el pequeño bebé que en esa ocasión llevaba entre sus brazos. Emily hasta el momento no le había mencionado nada respecto a su encuentro, lo que hacía que el interior de Erick se llenara de dudas.

¿La joven y extraña pelinegra había sido capaz de siquiera entablar una conversación con Maya Everard?

La noche avanzó con velocidad, entretanto, Erick permanecía pensativo sobre lo que sucedería en los siguientes días, el futuro de su agencia e incluso el de Maya.




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