Esposa sustituta

• ¿Solucionaron las cosas? •

«¿Cómo va a poder trabajar criando un niño?» ¿Escuché bien?  — Emily parpadeó un par de veces.

Se encontraba bastante sorprendida por lo que había acabado de escuchar.

La joven había sido criada únicamente por su madre. De la misma manera que le estaba sucediendo a Maya, cada una de las puertas le habían sido cerradas una y otra vez.

Miriam se había tenido que enfrentar a la cruda realidad de este mundo.

La madre de Emily había sido abandonada por su causa y Emily, debido a su corta edad, no podía hacer nada.

—Yo… Debes entender, es una normativa de J&C — masculló el hombre sintiendo la ferocidad de la mirada de la joven.

Era esta la primera vez que logró sentir cómo los ojos de Emily podrían tener un fuerte láser que amenazaba con desintegrarlo.

—Lo entiendo — dijo la chica. —Es algo en lo que no puedo intervenir — dijo en un suspiro.

De cierta forma, Emily se sentía, una vez más, bastante impotente.

¿Qué podría hacer para ayudar a Maya?

—Pero… ¿De qué manera puede una mujer criar un hijo, si no puede trabajar? — cuestionó con un poco de pesadez.

A pesar de que Maxwell intentara explicarse, Emily se había sumido una vez más en sus pensamientos, comiendo de una manera ansiosa, como si esto le ayudara a sentirse un poco más tranquila.

—Cuando terminemos… por favor, déjame en el parque. Me encontraré con Maya — dijo la joven en un tono demasiado bajo de voz.

Realmente no tenía idea de cómo se sentía y cuál era la mejor manera para actuar.

Maxwell, por su parte, se limitó a asentir; por lo menos ella había entendido que era algo relacionado con la empresa y era necesario de que lo comprendiera, J&C no estaba para perder el tiempo en personas que no pudieran rendir lo suficiente.

Quizá, ella debía comprender que no todo podría ser como se soñaba, la eficiencia de la empresa no podía verse afectada, de ninguna manera.

Luego de haber terminado de comer, se dirigieron al auto y Maxwell la escoltó hasta el parque, dónde se suponía que Maya estaría esperándola.

Un suspiro bastante triste escapó de entre los labios de la pelinegra en el momento mismo en el que alcanzó a divisar a Maya y a Ezra en la banca en que acostumbraban.

A diferencia de las otras ocasiones, ella no se giró para ver a Maxwell y despedirse; sino que simplemente sacudió su mano, sin observar atrás, ni girar ni un poco su torso.

Para Maxwell era un poco extraño el comportamiento de Emily; sin embargo, no se dio por enterado de que ella estaba molesta o desconcertada por la situación.

Claro estaba que ella aceptaba las decisiones de la empresa, y comprendía que ella no debía intervenir en ese lugar.

Aun así, ella no podía estar de acuerdo con el hecho de que pensara que una mujer con un hijo no podría trabajar adecuadamente.

¿Acaso no sabía que las mujeres eran excelentes en la multitarea?

—Hola, Maya… pequeñín — saludó con una forzada sonrisa.

Sus ojos se posaron en Ezra, ese pequeño pedacito de humano que estaba más dormido que despierto.

—Leí el mensaje, es una pena que se dificulten las cosas con el niño — masculló lanzando un suspiro.

—Hola, no, no te preocupes; has hecho suficiente por mí, además, tu esposo es un empleado más, no el presidente de la compañía — dijo de una manera tranquila intentando relajar a su nueva amiga.

Emily, por su parte, asintió de manera risueña, aparentando haber disfrutado la broma de Maya. Pero, ¿cómo le diría que su esposo era el presidente ejecutivo de J&C y que, su matrimonio era una farsa?

—Él me explicó que se trataba de una «normativa de la empresa» — intervino la pelinegra con pesadez. —Lamento no poder ser de mucha ayuda; pero haré lo posible para que puedas conseguir trabajo pronto.

—Estoy pensando en aceptar la propuesta — susurró la chica acariciando la nariz de su pequeño hijo. —Dijeron que las puertas de la empresa estarían abiertas, y que confiaban en mis capacidades… pero no sé qué persona sería adecuada para cuidar de mi niño. Es tan pequeño que temo que algo pueda llegar a pasarle — susurró pensativa.

—¿Y un servicio de niñeras? He visto un par de avisos por internet. Hay muchas buenas reseñas… Tendríamos que hacer una buena investigación de sus antecedentes — Masculló Emily de la misma manera. —Debemos hallar soluciones y añadir más problemas a la ecuación. Si deseas trabajar en J&C, debemos hallar a alguien que cuide del pequeño Ezra — se dijo la chica.

El resto de la tarde, las chicas se la pasaron ideando un plan para hallar a la persona adecuada para el cuidado del niño.

Emily amaba a los pequeños y Ezra era demasiado dormilón, ella estaría gustosa de cuidar del niño, si no fuera porque pierde casi todo lo que toca.

—¿Solucionaste el asunto con Emily? — preguntó Tom de manera curiosa.




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