Esposa sustituta

• Mariposas y Águilas •

Emma y Tom

—¡Vamos dormilón! — exclamaba Emma saltando en la cama de su compañero, el cual parecía ser una roca, no se inmutaba con nada, ni siquiera se dio cuenta cuando Emily había llamado. 

La mirada de la chica se desvió por un momento, encontrando a uno de sus costados una botella de agua.

—¡Me ahogo! — exclamó Tom mientras tosía.

Emma había rociado un poco de agua en el rostro del chico de melena rizada, aun así, una cantidad de agua se deslizó por su mano, haciendo que un chorro cayera al rostro del mencionado. 

—Lo siento, tiempos exagerados requieren medidas exageradas — se escudó la chica lanzando una pequeña carcajada, esa no había sido su intención inicial; sin embargo, había llegado a ser mucho más útil. —Emily llamó, vendrán por nosotros dentro de un par de horas, debemos estar listos para cuando lleguen, al parecer, quería dejarnos aquí atrapados hasta la otra semana. 

—Ella está loca — se quejó levantándose. —¡No le digas que dije eso! — exclamó mostrando las almas de sus manos, él deseaba vivir un poco más y conservar ambas extremidades. —Creo que deberíamos dar un pequeño paseo antes de que ellos lleguen, ya sabes, para cerrar este ciclo de vacaciones obligatorias — añadió con una pequeña sonrisa mientras ladeaba la cabeza. 

Sin encontrar qué excusa dar y debido a la insistencia del de melena rizada, ambos habían salido a recorrer por última vez ese pueblo que habían descubierto por casualidad.

Aún no les había cabido en la cabeza cómo había terminado en un lugar decesos, pero agradecían haber tenido esas merecidas vacaciones y Tom, por su parte, estaba satisfecho de que hubiera podido acercarse un poco más a la pelirroja y haber conocido un poco más de los secretos que sus ojos escondían.

—¿Podríamos ir al mariposario una vez más? — preguntó la pelirroja al notar que estaban bastante cerca. 

Las mariposas eran uno de los animales favoritos de Emma, pues estos eran una de las más claras representaciones del renacimiento, el cómo una persona podía comenzar de nuevo y transformarse a sí misma hasta llegar al punto al que deseaba llegar; la manera en la que un ser podía enfrentar los cambios de la vida y sus adversidades para crear de sí mismo un nuevo ser; ampliar su visión, encontrar salidas. Las mariposas para Emma, eran un ejemplo de poder levantarse y dejar su vida pasada, atrás.

—Comienzo a pensar que las amas mucho —expuso Tom con una pequeña sonrisa, mientras mantenía sus manos en sus bolsillos. 

—Ahora — afirmó —antes me daban miedo, verlas tan cerca era como ver a un animal extraño… sus ojos, ese pico o lengua tan largos… simplemente me llenaban de asco, pero ahora es diferente ellas y las águilas se han convertido en mis favoritos. 

—¿Las águilas? — preguntó el joven un poco curioso. —¿Por qué razón te gustan tanto las águilas?

—Las águilas son esa clase de animal que tiene una de las transformaciones más grandes de todas, ¿Sabes? Ellas viven cerca de cuarenta años, y luego de eso deben tomar una gran decisión: Se alejan al lugar más alto y alejado posible y comienzan a arrancar sus plumas, garras y pico para vivir unos treinta años más y completar sus setenta, o dejan que el miedo los inunde hasta que por fin mueren. Es un proceso completamente difícil, y requiere de mucha fuerza, luego renacen de entre sus propios muros rotos.

—No lo había llegado a ver de esa manera; tal vez, tengo un nuevo animal favorito — expuso con un poco de sorpresa, había aprendido algo nuevo en ese día, y no lo olvidaría, porque salió de la boca de Emma. 

Max y Emy

—¿Estás leyendo bien las indicaciones? — preguntó Maxwell observando directamente a los ojos de su copiloto, la cual asintió con seguridad. —Creo que haré una vez más esta pregunta… ¿No deberíamos estar en el lugar desde hace una hora?

Emily enmudeció mientras apretaba sus labios con fuerza, ella en definitiva había leído mal el mapa, pero no veía manera de que pudieran dar una vuelta de retiro en donde se encontraban. 

—Dame eso, por favor — pidió el hombre lanzando un suspiro.

A pesar de que su esposa no deseaba ceder el mapa, la fuerza de Maxwell era mayor a comparación de la de Emily, quien no pudo resistir por más tiempo. Ella no podría ver a Maxwell a los ojos después deseos, más aún al saber que se habían ido en una dirección diferente a la que se pensaba. 

—Emily, querida — expuso Maxwell lanzado un pesado y sonoro suspiro. —Al parecer, ¡tienes el mapa al revés! — exclamó en un hilo de voz e impaciencia. —A este paso no vamos a poder ir a dónde la suegra —firmó sacudiendo su cabeza de un lado a otro a manera de desaprobación. 

 

Un pequeño corte comercial por parte de su autora ♥

Les invito a leer Amor y Venganza, está llegando a uno de los momentos más importantes en la trama, en la que nuestra Sheila encuentra una nueva aliada; Oliver (el exesposo infiel) intenta recuperarla nuevamente… pero su prometido, Axel Morgan, está ganando su corazón. 

Los secretos de Oliver y la señora Morgan están saliendo a la luz. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.