Esposa sustituta

• Hay alguien afuera de mi casa •

Erick y Maya

Erick estaba disfrutando una vez más de la vista que obtenía desde su Penthouse, además de eso tenía una copa de vino en su mano. Él estaba intentando comprender cuál había sido el motivo por el que Emily había lanzado a Maya a su auto. 

Ella era consciente de que a él se le daba de manera terrible las interacciones con otras chicas… quizá, era diferente con Emily, debido a que ella era la que hacía todo el esfuerzo; al final de cuentas, ella era consciente de la dificultad de Erick para cada una de esas interacciones. 

—Debería agradecerle porque es un pequeño genio — susurró dándole un sorbo a su vino tinto. 

Gracias a la rápida actuación de Emily, él y Maya habían logrado aclarar un poco más sus diferencias. De hecho, se habían logrado poner de acuerdo respecto a lo que a la agencia de Erick se relacionaba. 

Ella estaba bastante feliz de recibir una propuesta de empleo en uno de los ambientes en los que ella tenía experiencia y dominio. Convencer a los Graham no sería tarea fácil, no si ellos consideraban lo sucedido con su exesposo. 

Era una tarea difícil, que requería tiempo y dedicación, pero no significaba que era imposible, solamente, debía recordar qué clase de relación había entre ellos y Pierre. Una de las cosas que a Maya más le agradaron, fue el hecho de que en sí, la agencia contara con una sección de niños, cosa que le permitía tener mayor cuidado de su pequeño y no dejarlo demasiado lejos con una persona desconocida. 

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En otro punto de la ciudad Maya estaba terminando de vestir a su pequeño niño, él estaba con bastante sueño, aun así, estaba sonriendo al ver a su madre. Ellos solo podían contar con la compañía del otro, no había manera en la que pudieran vivir sin su contrario. Ellos habían terminado siendo su única familia. 

La mente de Maya estaba repasando los acontecimientos anteriores, Erick le había hablado acerca de que le había pedido ayuda a sus amigos; cosa que desconcertó un poco a la chica de melena rizada. Si se ponía a pensar un poco más detenidamente en lo extraño que había sido, podía darse cuenta de que tenía sentido. 

¿Por qué habría otra chica interesada en ella cuando no la había llegado a ver con anterioridad, y al igual que la banca en la que ella acostumbraba a sentarse, la del frente también permanecía vacía? 

Fueron muchas coincidencias en tan poco tiempo; pero, a diferencia de lo que ella había pensado en el primer instante; había sido afortunada por haber conocido a Emily, sí, debería estar un poco molesta, sin embargo, sencillamente no podía estarlo. 

A pesar de que fuera una manera de ayudar a su amigo, ella era completamente sincera en su preocupación por Maya y su bebé. Emily era una chica demasiado extraña, pero completamente honesta. 

La propuesta de trabajo de Erick hacía mucho más fácil para ella cuidar de su hijo. Bien que no podía permitir que el pequeño niño impidiera que ella desarrollara las actividades de una secretaria de manera satisfactoria;  era una de las condiciones, de hecho, era casi la única condición. Salvo estaba ayudar al presidente ejecutivo de la agencia a tener un contrato con los Graham 

¿Cómo podría hacer eso después de que la empresa en al que lo habían sido contratados terminara en bancarrota debido al mal manejo de dinero por parte de su CEO? 

Maya evitaba pensar en el despilfarrador que había sido su exesposo, de todas maneras, cada que lo pensaba, sentía que la sangre le hervía, ella no podía mantener la calma. ¡¿cómo podría haber una persona tan descarada en el mundo entero?! 

La suerte por un momento había estado al lado de Maya, pues ella había recibido un contrato como una empleada común y corriente; no había ninguna distinción entre ella y el resto de los trabajadores, y, legalmente, no tenía nada que ver con la agencia de su esposo. 

Tardaron demasiado tiempo en poder hacer las respectivas compensaciones económicas a aquellos empleados que no habían recibido sus pagos; además de eso, las múltiples denuncias a nombre de Pierre. Si él tan solo hubiera seguido el consejo de su fallecido padre, él habría logrado salvar un poco más de dinero. 

Cerrar la agencia por el lado legal, era una de las maneras más eficientes para hacerlo, además de eso, terminó pagando mucho más de lo que habría tenido que pagar en una situación diferente. 

Maya estaba convencida de que lo último que deseaba era que Ezra supiera quién era su padre. Al fin y al cabo, se separaron antes de que él naciera y las noticias de su embarazo corrieran de un lado a otro. 

Ella se había encargado de mantenerse en una sombra. Ella no deseaba ser conocida por ser la esposa de un despilfarrador, y agradecía el hecho de que él no quisiera que sus amantes se enteraran de la existencia de su esposa. 

Tom y Emma

Tom había llegado a casa y se había dedicado a darse un baño de agua caliente y luego a jugar un par de videojuegos. Debía aprovechar el poco tiempo libre que tenía debido a que la mayoría de las empresas estaban cerradas debido a la tormenta. 

Eso le hacía recordar al joven la gran impresión que tuvo al ingresar a la ciudad: muchos de los árboles estaban arrancados, muchos sitios se encontraban sin servicios; no podía imaginar cuantas personas habían perdido la vida gracias a ese desastre. 




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