Esposo comprado

Capítulo 33

Kadir no le habló cuando le preguntó acerca de si estaba celoso, solo se dio la vuelta y salió de su oficina como alma que lleva el diablo. Su día no podía ir tan bien, hasta extraño se lo encontraba que su plan con el senador del Estado de UTAH haya salido así de bien. Las pocas horas que le quedaban de trabajo fueron un desastre, tenía que armar un fraude con la ayuda de Kinian, hablar de los procesos ilícitos con Laisha y ni hablar de que Kadir no le dirigió la palabra por el resto del día.

Solo le informó Vianny que Yara estaba de camino a la casa, puesto que Zeus la fue a buscar a la escuela. Kadir le había dado el pase libre a su hermano de ir a buscarla siempre que pudiera para que la llevara a salvo a casa.

La muerte de los padres de Anne era un tema que casi no se tocaba entre ellos, ya que al ser supuestamente un suicidio, temía que alguien más tuviera que ver.

— ¿Seguirás sin hablarme por el resto de nuestras vidas? —indagó Jasha, más irritada que de costumbre—. Dime la verdad…

— No sé de qué me hablas —Kadir entró al auto luego de ella—. Iré a dormir dónde mis padres…

— ¿Y por qué te vas a dónde ellos? ¿Es por qué invité a Joshua a quedarse con nosotros? —cruzó los brazos en su pecho—. Si estás celoso, puedes decirme…

— No puedo estar celoso en dónde nuestra relación solo dura un año, nos quedan once meses o menos —él quitó algunos botones de su camisa—. Supongo que estaría bien el hecho de que ambos…

— Iremos a mi casa —le ordenó al chofer, y puso la pared de metal—. Joshua es solo un amigo, te conté sobre él cuando estábamos de luna de miel. No sé cuál es tu plan ahora de hacerme sentir mal porque…

— No te estoy tratando de hacer sentir mal —Kadir negó con la cabeza—. Las cosas son así, punto final —él apenas podía contener la ira—. Yo no invito a mis ex a la empresa, mucho menos las acepto en mi oficina.

— Joshua solo es un amigo, quedamos en buenos términos y no es un amante secreto —ella se giró un poco hacia él—. No sé por qué estás en ese plan ahora de hacerme sentir mal…

— No te quiero hacer sentir mal, porque ya lo estás —Kadir tensó la mandíbula—. Las cosas que han pasado los últimos días han sido difíciles…

— Los padres de Anne no murieron por un suicidio, fácilmente pudo ser Jax que se oculta en alguna parte del país —Jasha liberó un poco la presión de sus hombros, mintiendo a medias—. Vivo con miedo, si llegó hasta aquí de manera tan fácil, ni la seguridad que impuso mi tío Kiral y su hijo Kinian…

— Voy a llamar a una de mis ex que están vivas, creo, y le diré que vaya a vivir conmigo…

— ¡No te atrevas! —lo agarró por el cuello de la camisa—. Tuve que verte por veinte años para tener novias. Solo porque un amigo quiso venir al país…

— Pues existen casas y sé que tienes más por ahí —Kadir no hizo el intento de quitarle las manos —No me vengas ahora con que…

— Búscala, te doy el pase libre, Kadir —apretó la mandíbula—. Ten sexo con ella si quieres, es más, te ofrezco la habitación matrimonial, la mía —acercó su rostro al de él—, pero te advierto una cosa —bajó por un momento la mirada hacia los labios carnosos de su esposo—. No me pidas después que no tenga sexo con Joshua en cualquier parte de la casa, porque hasta tu ropa tendrá mis fluidos y el semen de Joshua.

— Tú…

— Dejaré mi huella en cada jodida parte… —lo soltó, y paseó sus manos por el pecho de Kadir—… que no sabrás siquiera en dónde podrás limpiar.

— Maldita loca —murmuró—. Sí, estás loca.

— Lo sabes desde qué tengo cinco —quitó los botones de la camisa—. No tengo un romance con él, ambos siempre hemos sabido que nunca podríamos llegar a algo más… —metió las manos entre su camisa, para acariciarle la piel—. Te comenté que él fue el niño que metí en una maleta para que muriera. Me sentía celosa, ya que mis papás querían ayudarlo a encontrar al padre de él…

— Pero…

— Ahora vive feliz —le bajó la camisa por los hombros—. La cicatriz que tiene en el pecho, es porque le hicieron una cirugía, me asusté cuando sin querer mi café le cayó encima. Fue todo.

— No se vio de ese modo.

— Pues en mi oficina hay cámaras con audio —lo miró fijamente—. Dices que sabes, pero solo ves lo que te conviene —ladeó un poco la cabeza—. Viajaré pronto con Kinian a Australia, la empresa es tuya…

— ¿Cómo qué vas a viajar? —le agarró las manos—. ¿Por qué nunca me dices nada?

— Te lo estoy diciendo ahora —Jasha hizo un puchero—. Lo hablé con Kinian antes de ir a la empresa, es para resolver los problemas de esa gente, porque en menos de dos meses, ellos sabrán que algo anda mal.

— Entiendo… ¿Puedo ir contigo? —él le habló despacio—. Necesito vacaciones.

— Te tomas el papel de esposo mantenido muy en serio —terminó por quitarle los botones de la camisa—. Podemos ir, las vacaciones de verano por parte de Yara están a la vuelta de la esquina.

— Bien… —Kadir hizo una pausa—. ¿Entonces no son nada?

— Dejamos de ser algo hace tiempo, mucho antes de venir al país —le aclaró—. Solo somos amigos, y tengo entendido que está enamorado de otra mujer, así que deja tu estrés.

— ¿Otra mujer?

— Es mayor que él, ya ves —se encogió de hombros—. Soy un año mayor, para que tengas una idea de que le gustan mayores.

— Tampoco es que vea mucha diferencia entre ambos —él pasó un trago en seco—. Mantén tu distancia de él. Que se vaya lejos.

— Solo será por un tiempo, no va a durar mucho en la casa —dejó un beso en sus labios—. No vuelvas a desconfiar nunca de mí. La infidelidad no va conmigo, mucho menos con mi familia. Porque ya hay uno que la está pasando mal.

— Solo que no…

— Deja de decir eso, no me compares con tus antiguas parejas —se acomodó en el asiento—. Dejemos este tema así.

— ¿No me hablarás? ¿Me dejarás de este modo? —Kadir abrió la boca, sorprendido.

— Tómalo como mi venganza hacia tu persona —cruzó los brazos en su pecho—. Estoy cachonda, pero no voy a tener sexo contigo en el auto.




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