Yo soy tuya, y tú eres mío.
Yo amo el helado de moras y tú prefieres el de chocolate
Pero no importa; porque yo soy tuya y tú eres mío.
Mi color favorito es el rojo; el tuyo es el azul
Y juntos formamos un hermoso color violeta
Que también es el tono característico de las galaxias…
¡Una enorme galaxia, infinita!
Representativa de lo que es nuestro amor: enorme e infinito.
Me encantan los libros clásicos, especialmente aquellos románticos e ideales. A ti, por el contrario, te gustan más las películas; estoy segura de que ni sabes abrir un libro.
Películas…
Las películas que tanto amas, más aún cuando las ves acompañado de alguien especial, ¿verdad?
A mí nunca me has invitado a ver ninguna, pero sé que te gustan porque la otra noche te vi salir del cine con Gina.
Recuerdo que me sentí muy mal, muy celosa de que alguien más pudiera estar cerca de ti, algo que yo nunca he logrado…
Entonces la maté.
Cuando la dejaste en la puerta de su casa yo estaba allí esperando, detrás de ese lindo cerezo que tienen en su jardín, viendo cómo la besabas antes de irte, y junto al cual yace ahora mismo su cadáver.
Nadie más puede tenerte, y todos los que se acerquen a ti tendrán que descubrirlo...
De una forma u otra…
Porque yo soy tuya, y tú eres mío
Yo lo sé y tú no… pero pronto lo sabrás.
~ Alexandra Byrne