Está detrás de ti

I

Contaré esta historia, por qué sé que es verdad. Pues, todo lo que pasó, se hizo realidad. Es de ese tipo de historias donde te das cuenta, que ya los monstruos no viven bajo tu cama, o en el armario...

1 mes antes

Mi nombre era Víctor. Mi vida transcurría, normal... No era un tipo interesante, solo era cualquier hombre que te encuentras por la calle, no era nada "especial" hasta que sucedió.

Era media noche cuando recibí una llamada, lo que no sabia, era que eso, cambiaría mi vida.

-¿Víctor? ¿Víctor Láidir? Le llamamos para informarle sobre una petición que se nos había echo hace tiempo. ¿Es usted un investigador, o algo así?

-Si. ¿Que sucedió?

-La encontramos. Encontramos a la niña que había desaparecido hace 3 años. Esta aquí. 

 

 

Me dirigí hacia las oficinas del equipo de investigadores. Como siempre, no estaban. 

-¿Víctor? ¡Que suerte tenerte para trabajar con nosotros! 

-Oh, Bruce, ¿cuál es la información? ¿Que conseguiste? 

-"La niña, se llama Lili, es... completamente ciega, aunque, parece que conoce lo que se encuentra a su alrededor a la perfección. Se podría decir que es especial... diferente. Solo con decirlo, me provoca una especie de escalofríos. No importa. Por el momento, no sabemos muy a fondo sobre ella. No quiere hablar con nosotros. Por lo menos aún no. Una familia de excursionistas la encontró en medio del bosque,  en un... columpio. Inmediatamente llamaron al equipo de rescate, y, la encontramos. No muestra indicios de desnutrición, o, de agresión antes, a pesar del tiempo que pasó completamente sola en el bosque. Su ropa, es un poco, antigua, al menos a mí parecer." Pero, puedes verla, esta en la habitación de al lado. Solo, no trates de alterarla, no... no está en su mejor humor.

A mí lado había una habitación dividida por una gran ventana, y una puerta de cristal. Dentro podía ver los peluches que le habían puesto, además de las muñecas que adornaban las estanterías. La mayoría eran de porcelana. Aún fuera podía oír el suave sonido de las cajas de música. 

Las paredes estaban adornadas de los dibujos de otros niños, aunque, también probablemente de Lili. Parecia estar dibujando en un rincón de la habitación. Por lo oscuro que estaba dentro, solo podía ver sus manos sobre la hoja que sostenía.

-Ah sufrido mucho, estoy segura de eso. Nadie debería sentirse solo. Ni estar solo, claro, si lo decide. 

Una enfermera de rostro amable estaba junto a mi, al parecer sostenía una tabla, con un puñado de hojas. Circulares, a mi parecer. 

-Es lili, la niña que desapareció 3 años atrás. ¿Lo recuerda?

-Claro que sí, aunque... pensé que... ya no estaría viva.

-Lo entiendo. Sé que ustedes hicieron un trabajo muy arduo por encontrarla. Creo que, todo tiene una recompensa ¿no es así? 

-La verdad, no sé con exactitud. 

No era un hombre de mucha palabra, quizá alguien que podría recitar frases de algunas personas famosas con fluidez, casi nunca me había interesado en eso, pero, siempre tenia una enseñanza, siempre me gustaba dar enseñanzas.

-Esta bien. Creo que Lili no tiene un hogar donde quedarse, me encantaría que se quedara conmigo, pero, no será posible. 

-¿Por que no?

-Es... algo, diferente. No soy apta para el cuidado de niños. No estoy, lista.

-Entiendo. 

Al final, yo me quedé con la custodia de la niña. Accedí sin ningún impedimento, y, seguramente sin ningún pensamiento que me hiciera cambiar de opinión. 

Mientras la enfermera me daba las instrucciones para su cuidado, quería verla, quería ver como era la niña que había conmocionado al mundo con su extraña desaparición. Quería ver a la niña que sobrevivió durante 3 años. 

-Ella podrá quedarse con usted el tiempo que se considere necesario. Hasta que, podamos encontrarle un hogar oficial. Verá, ella es completamente ciega, debera tener cuidado con algunos objetos que podrían volverse un impedimento para ella. No habla con las personas, pues, creemos que se debe por lo del cambio que ha tenido, además de, el aislamiento que ha tenido con las personas. 

-No se preocupe, creo que mi esposa y yo estamos listos para hacernos cargo de ella. Creo que, estamos lo suficientemente capacitados para cuidarla.

-De eso puedo estar segura, pero, de igual manera, tendrá que ser visitada cada 3 semanas por una trabajadora social, o, por una enfermera por el control de su estado. Sin embargo, creo que no hay nada más.

-¿Puedo verla, antes de irme? Me gustaría conocer a la futura visitante de nuestro hogar. A Karina le encantará tener esta noticia.

-Espero que sí, pero, me temo que no. Me parece bien, que sería hasta mañana, pues, no queremos presionarla mucho su primer día. Además de que, aún nos faltan algunos exámenes por hacerle.

-Bien, la veré mañana...

-Hasta pronto, señor Víctor.

 

 

 

 




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