Esta escrito, tu eres para mi

Capitulo 1: Dudas y viajes

Todo en mi día iba normal, levantarme para desayunar, ver a mi padre y a mi madre discutir como suelen hacer todas las mañanas, ver a mi hermano Lucho jugar con su consola, sí lo que todos se preguntan qué hace jugando a las 7:30 de la mañana pues nadie lo entiende.

Me siento en la mesa y un silencio muy incómodo para mi gusto, más del que suele haber, a sí qué me decido a romper el hielo.

-¿Qué sucede aquí?-pregunto sin importar lo que sucede. No me sorprendo al no escuchar respuesta.

-Tenemos que hablar- suelta mi madre con una expresión neutra, sin mostrar ni un rastro de sentimiento.

Apresuro mi paso y voy tras ella. Al sentirme frena de golpe, justo en frente del escritorio de mi padre.

-Sofía, nos vamos a vivir a New york has tu valijas, salimos en dos horas. Sin decir más se alejó antes de que pueda decirle todo lo que pensaba.

Simplemente me quedé en un estado de shock, no podía comprender por qué y cómo no me avisaron antes. No tengo tiempo para despedirme de mi única amiga y tampoco de procesar que nos vamos. Sin dar más vueltas voy corriendo hacia Lucho que está haciendo su valija. Me recuesto en su cama y digo:

-¿Cómo te tomas esto con tanta calma? ¿Acaso no te enfada que no nos hayan dicho ni una sola palabra?.- me mira fijamente y me da una de esas miradas que se nota que quiere decir algo pero no puede.

- Los cambios son duros, sí que sí- dice y se a aleja tal y como lo hizo mi madre.

¿Qué demonios ocurre en esta casa? 
¿Nadie le está dando la importancia que requiere?

Mi familia se tomó esto como si fuéramos a la plaza o no sé a alguna costa, pero NO estamos yéndonos a OTRO país, en la otra punta del mapa. Creo que mi familia está muy mal de verdad.

Voy hacia la heladera a buscar un poco de chocolate blanco que es lo único que me relaja, sino le estoy dando importancia a la valija. Es que esto no es normal y sin explicaciones no me iré de aquí.
Cuando me siento a disfrutar de mi precioso chocolate veo pasar a mi padre y no lo pienso dos veces cuando voy tras él.

-ALBERT BAKAUT- digo haciendo una buena entrada dramática, de verdad soy muy buena.

Mi padre me mira confundido pero puedo ver una insignificante sonrisa que se le genera al verme porque no es por presumir pero... Soy la luz de sus ojos ja...

-¿Ya hiciste tú maleta?- dice ya con un tono más seco.

-No, y sobre eso...- me interrumpe

- ¿Qué esperas? Rápido Sofía no podemos esperarte- okey su reacción fue demasiado rara jamás me llama así siempre soy su tutu, sí suena infantil pero así me dice o sólo Sofí pero no SOFÍA queda súper raro.

Trato de generarle el menor disgusto posible y me alejó ya resignada a hacer mis valijas.

.....

El camino hacia el aeropuerto fue muy callado, intente averiguar sobre qué fue lo que los motivo a irse pero no dijeron nada. 
Puedo suponer que mi madre extraña a su hermana la cuál perdió a su marido hace más de dos años. Ella tiene dos hijos; Thomas de 18 años, al igual que mi hermano, a pesar de la distancia fueron muy unidos ya que solíamos viajar una o dos veces al año y ellos también venían pero de igual manera eran muy pocas veces. También está su hermana Megan de solo 16 años, a diferencia de ellos yo mantengo una relación estable no hay nada de amistad súper pero no somos capaces de traicionar nuestra línea familiar, así lo denominamos nosotras.

No se me ocurre otra razón, papá no mencionó un nuevo trabajo ni nada por el estilo, de verdad muy raro.

Miro a Lucho está súper feliz por el viaje, se le nota y el me comentó antes de salir que era porque se reencontraría con Thomas después de meses y su amigo Gero que se había ido hace dos meses de Argentina a New York para estudiar mejor.

Agradezco que por lo menos él pueda aguantar estar sin saber aunque algo me dice que ya sabe y sólo finge entusiasmo, no digo que no lo tenga sólo que es demasiado, para que yo no sospeche. Sí veo muchas películas de detective si eso es lo que piensan.

Veo a Lucho y no puedo creer que aún no tenga novia o pretendiente, es súper lindo si no fuera mi hermano hasta yo estaría muerta por él. Él es el típico rubio, de ojos celestes, todo marcado, deportista y buena persona. No sé cómo está soltero, de verdad lo estoy diciendo.
En cambio yo soy la versión fracaso de él, no se lo digan porque se lo cree. Soy castaña también pero mis ojos son color café, tengo largas pestañas y un cuerpo normal nada de modelo.

Subimos al avión y veo venir un viaje demasiado largo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.