Capitulo 5: Tan nueva que envidias

No puedo creer lo bipolar que es estè chico, no entiendo porque miente.
Parece que le da vergüenza que lo vean conmigo. 
Pero ya no más, hoy voy a ingresar a un nuevo colegio al cual asisten mis primos, voy a ir ala escuela de los tinchos. 
No me quedo otra, es eso o quedarme burra para siempre y sin omitir la parte en la que viviria castigada. Así que sin mucho que discutir accedi.

Lo que me parece extraño es que fui aceptada hace más de dos meses, nadie me aviso.

Llegar al colegio y ver todos los grupos ya formados genera en mi un poco de tristeza, porque creo que no voy a encajar. 
Seguro me van a estereotipar como Argentina Villera, o algo relacionado con mi hermoso pais.

Veo a Megan, mi prima, muy contenta pero obviamente me ignora. 
Estar conmigo sería como arruinar su imagen.

A lo lejos veo a Luck con una porrista morocha, con grandes curvas, muy juntos, demasiado. 
Ella lo mira y el parece hipnotizado por ella, sin decir más comienzan a besarse. 
Algo se movió dentro de mi.

-Ey, Sofi, ven!!!- gritaba mi primo, eso obviamente separo a los dos chicos.

Me voy acercando ya que no tengo con quien estar y digo un pequeño hola como para saludar a la multitud.

-Chicos, ella es mi prima, se llama Sofia y no se le acerquen- dijo mi primo riendo pero a la vez amenazando con la mirada a sus amigos.

-Nunca nos comentaste que tenías una prima tan hermosa, thomas- dijo un morocho muy sexi obviamente.

-Alex, no es gracioso- dijo Luck sobresaltado.

- ¿Y a ti que te molesta? Si esta buena hay que decírselo- contrataco el morocho.

-A el no le molesta pero a mi si- acoto mi hermano con su mirada de te rompo la cara.

-Alex, el es Luciano, hermano de Sofi- dijo Thomas tratando de romper la tención.

-Ay gordos, ni se molesten por esta, de lejos se ve la poca clase, alejate ñoña- dijo la morocha que estaba con Luck con su tono de milipili.

-Mira, flaca, no me conoces asi que no te atrevas a hablar así de mi. Si estoy aca es porque tengo tanta clase o quizás más que algunos de los que están acá- dije

Me salió el villero de adentro pero no pude contenerme, está chica me saca de quisio. 
No quería seguir ahí en su tan falso grupo asi que me aleje para no tener que ver sus caras. 
Al parecer le tenían mucho respeto, yo no le debo nada, no le pienso tener compasión ni dejarme pisotear.

Encuentro mi salón y voy a los asientos del fondo. 
Una chica muy linda y educada me invita a sentarme con ella.

-Hola, soy nueva mi nombre es Sofi- dije dando mi mejor sonrisa.

-Si, ya lo sabía, mi nombre es Emma White.- dijo y su respuesta me sorprende.

-¿Cómo lo sabes? Hoy es mi primer día.-Dije

-Tu eres sensación aqui, deberías a ver llegado hace más de un mes. Comenzaron rumores de que tu eras más linda que Amelia Harris, que te quedarías con su novio y toda su fama-

-No, nisiquiera la conozco ¿Cómo podria?- dije

-Si la conoces, discutiste con ella hoy temprano. Toda la secundaria lo vio y eso aclaro muchas dudas.-

-Coincide, lose, pero nada fue intencional, no sabía que era ella- dije como tratando de saber más.

-Mira, todos aqui te envidian, no por la belleza si no por la valentía hasta yo jajaja- dijo riendo y tratando de cerrar tema.

Dejamos la conversación ahi porque justo entro la profesora.

Obviamente no le preste ni una gota de atención a la clase, mi mente rondaba en como todos sabían sobre mi y yo no tenía ni la más pálida idea.

Veo a mi costado un chico, cabello Rubio, ojos café. No está usando su uniforme sólo la chomba.
Y esta escuchando musica con su iPhone.

Me mira y me saluda con una sonrisa, no pude evitar devolversela.

-Bakaut, te estoy hablando- dijo la profesora muy enojada.

-Lo siento, ¿que decía?- dije con la cara de Ángel que mejor me salía.

-Te estoy preguntando ¿Cuanto es la raiz de 100 divido a la dos?-

-No lo sé- dije agachando la mirada.

-Entiendo que los cambios son duros, pero presta atención, porque desaprobar mi materia es más duro- dijo la profesora y me dejó en estado de shock.

Mi estadía acá es la peor de todas, no hace ni dos días que estoy aca y ya pase todas las vergüenzas posibles, soy odiada o envidiada por más de la mitad del colegio y ya fui amenazada para reprobar una materia.

Toca el timbre y Emma sale detrás de mi, se posiciona a mi lado y camina como la diva que es.

El resto de las clases fueron bastantes tranquilas, sólo tenía la distracción de ese Rebelde chico.