Esta no es una Historia de Terror

Esta no es una historia de Terror: El viejo

Esta No es un historia de terror

Un día apareció en la puerta de un local que hace varios años esta cerrado. Los vecinos del barrio lo encontraron ahí, con una bolsa de supermercado llena de cacharros, dos o tres mantas viejas y un tacho de pintura grande que era usado como mesa o como contener según el necesitara. Con el tiempo se fue llenando de cosas, un colchón raído, un trapo de piso, libros viejos, restos de comida que traía de algún lugar, hasta que el frente completo del local cerrado se convirtió en su casa. Una casa de paredes transparentes y olores varios. Creo que todos olvidamos el primer día que lo vimos allí, paso a ser parte del paisaje del barrio.

El viejo le decíamos, el que vive en la calle, el del local cerrado. Los primeros meses algunos vecinos sintieron compacion por el. Le dejaban viandas de comida, lo saludaban cuando pasaban ignorando el olor a pis de su casa, le acercaban libros. El viejo solo sonreia, no era realmente viejo, seguramente no pasaba los cinuenta años, pero su postura hacia pensar que tenia mas de cien. Todos pensábamos que con el tiempo vendrían a buscar al viejo, no era un barrio que tuviera residentes de la calle, varias iglesias de la zona se acercaron hablar con el, la adventista, la de los fieles dolientes y la santa margarita. Pero el nunca se iba ni aceptaba las ayudas, también la municipalidad paso por el, pero como no hacia disturbios ni se mantenla todo el día en el mismo lugar dejaron de insistir, con el tiempo el viejo empezó a moverse por las cuadras, a las nueve se sentaba en el escalón de la polleria y tenia largar charlas con el pollero, que le acercaba un te y le ofrecía un sanguche. A las dos se sentaba en la estación de servicio,generalmente tenia una o dos naranjas en la mano que pelaba despacio y comía de a a gajos, los playeros al principio compartían sus bizcochos con el y conversaban hasta que con el tiempo su presencia empezó a molestar su trabajo, dejaba las cascaras de naranja en el suelo y el olor intenso a orines hacia que por esa zona no pasara un solo cliente, ademas cañito el perro que los playeros habían adoptado, que era el único de la calle que andaba con poncho azul y bien alimentado odiaba al viejo, y esa era una curiosa situación con cañito que como decía Olga la vecina de la panadería cañito era mas bueno que lazie, un perro amarillo y enorme que retozaba en el sol de la estación de servicio, que jamas grunia o corría, cañito odiaba a el viejo y sus cascaras de naranja, muchas veces cañito recibía retos de sus dueños porque gruñía enojado en dirección al viejo. Por suerte para cañito el viejo cambio su lugar de estadía, se empezó a sentar en la puerta de la carnicería vidriada, por un tiempo no hubo problema con el viejo, hasta que la gente evitaba pasar por su lado, ya que cuando salían de la carnicería solía pedir el vuelto de lo comprado o si veía algún paquete de galletitas en las bolsas casi trasparente las solicitaba, y también sucedía que el viejo no salia tener buena memoria, podía interpelar al mismo peatón varias veces hasta que la gente se cansaba y lo esquivaba incluso dejaban de pasar por ahí, cuestión que incomodaba a doña Eugenia dueña de la carnicería que vio mermar con la presencia del viejo sus ventas. Asi que apartir de ese dia Doña eugenia empeso a baldear los escalones dos o tres veces por la mañana , el viejo tuvo que cambiar de lugar otra vez. Como no quería correrse mucho de su casa transparente creo yo, empezó a caminar por el barrio y sentarse donde encontraba sol o sombra según hubiese calor o frio.

A mi particularmente me desagrado desde el primer segundo que lo conocí, vivo a media cuadra de su casa transparente para ir donde tengo que ir ya sea a comprar o a la parada de colectivo a la farmacia o donde fuere, había que pasar por el escrutinio del viejo. Si escrutinio dije, sobretodo a las mujeres y niños, eran mirados con detenimiento por el indigente, uno pasaba y el sentado en algún escalón podía observarte de arriba a bajo sin olvidar sonreír o emitir algún sonido resoplado. Con las semanas empezó agregar al escrutinio silviditos apenas audibles, solo para el peatón que pasaba cerca y el, eran como resoplidos ahogados o chistados. Con el tiempo agrego la insistencia por el saludo, hola hola buscando la mirada de las mujeres y niñas, la gente saludaba por cortesía, pero como vecinos aveces evitábamos pasar por donde el estuviera, sobretodo si se sentaba en diferentes lugares y todas las veces insistía con el saludo , el resoplido, el chistado y el escrutinio. Había dos escuelas cerca, un secundario y una escuela primaria, así que era común ver alguna madre con niños y niñas yendo y viniendo y pasando inevitablemente por el escrutinio del viejo. Así que yo, que soy bastante observadora me di cuenta como la gente cambiaba de ruta cruzaba y volvía a cruzar para evitar al viejo. El barrio entero se volvió incomodo, varios dueños de locales empezaron a baldear curiosamente varias veces al día haciendo imposible que el viejo se sentara en sus umbrales.

Yo evitaba pasar cerca, hacia como los demás cruzaba varias veces de vereda en vereda si lo veía de lejos, el parecía tener un radar para mi porque podía sentirlo seguirme con la mirada a mi y a mi hermanita. Así que empece a experimentar bronca, una bronca que me encendía de rojo la cara con cada chistado o resoplido y sobretodo al verlo prepararse sentado en su tarro de pintura cuando me veía cruzar, para enfocarme bien, a las dos. Y buscar enfermizo la mirada de mi hermanita para saludarla e insistir una y otra ves si ella no lo hacia.

No lo saludes le habia dicho yo, y mi hermana en su inocencia había preguntado porque, acaso no era de mala educación hacer eso. No hace falta que lo saludemos no lo conocemos uno saluda a quien quiere saludar primero y segundo a quien conoce, es solo un saludo que hay nada de malo en un saludo, no hace falta es la tercera vez en esta mañana que quiere que lo saludemos, se va dar cuenta decía ella y cuando se da cuenta empieza a gritarnos y eso me incomoda mas hermana, no importa que grite asi tengo un motivo, ¿un motivo ,hermana? Si, hermana, un motivo mas.



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En el texto hay: historia del pasado, vecinos, barrio

Editado: 20.11.2024

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