Capitulo 11

— tia mirame — su mirada penetrante me recorre y luego veo que achica sus ojos.

— no te ha crecido otra cabeza.

— ¡Soy gorda! — tapó mi rostro con ambas manos... iba a llorar pero mis manos son apartadas con violencia.

— ¿Y? — tia Maruca tiene una expresión fiera, siento que dentro de mi me encojo... temo que me golpee — todos delante de Dios somos iguales Agustina.

— tia ...— bajó la mirada a mi regazo — nadie que está en mi posición puede entenderme, tú eres delgada, siempre lo fuiste. No sabes lo que una persona como yo pasa, cuándo iba a algún cumpleaños en el pueblo, las madres se aseguraban que sus hijos tuvieran cómida en sus platos por que decian que yo los dejaria en hambre a todos — frunzo el ceño — igual cuándo iba a las tiendas del pueblo, la dependiente en cuánto me miraba llegar se colocaba en la puerta y me decia «nada de lo que hay aqui, te queda, da la vuelta» siento que las lágrimas corren por mis mejillas.

— Agustina — siento la mano de tia Maruca en mi mejilla — todos son unos estupidos, hay chicas y chicos con más peso que tú pero llevan una vida feliz... — levantó mi rostro para mirarme — por que se aceptan tal como son y se aman hija.

— pero deben ser solteros como yo ¿Quién va a casarse con alguien asi?— me señaló a mi misma — lo entendí con Paul, él sólo se burló de mi. Permitió que papá invirtiera en el vestido de novia y exactamente unos antes de la boda revela que sólo fui una apuesta... entre Ivete y él. La cerdo Palacios sólo era una diversión.

— yo fui el esqueleto Palacios — miró a tia Maruca que se deja caer en la otra camita frente a la mia — no sólo las personas pasadas de peso pasan por insultos — ella sonríe con ironía — en mis tiempos las mujeres eran delgadas pero de anchas caderas, nada de esqueliticas cómo lo son ahora — rueda los ojos — no tenia más carne como las demás mujeres... no ellas tenían el cuerpo como el de la forma de un reloj de arena y yo... — niega — era una tabla total. Se burlaban de mi, me insultaban y no dejaban de compararme con un esqueleto... el punto es Agustina que yo me veia en el espejo y me gustaba lo que veia... por que era distinta a todas, era alguien única.

La observó mientras ella sonrie con tristeza.

— nunca quedarás bien con el mundo Agustina, yo era delgada y se burlaban de mi, me miraban como un bicho raro. Cuándo lo conocí a él — suspiró — menos me importó el mundo.

— ¿Él?— no sabia que tia Maruca había estado enamorada.

— si mi niña, yo tuve una aventura — suelta una risita mientras la observó con la boca abierta, ella era tan correcta — nos conocimos una bella tarde, todo tan perfecto, el aire perfumado por las flores del parque. Fue amor a primera vista por lo menos para mi — sus mejillas estan arreboladas — nos empezamos a citar en el parque, él me decia que era preciosa y yo me sentia así.

— ¿Qué pasó? — ella suspira.

— el sueño terminó cuándo descubrí que era casado.— se abraza asi misma — me dijo que su esposa estaba en cama a causa de un accidente, ella no volveria a caminar. Él seguía con ella por que le había prometido en el altar en la salud y la enfermedad y su propuesta era ser su amante, yo no tenia ningún problema en estar en una relación sin casarme pero si habia problema en que él le pertenecia a otra mujer y yo no nací para compartir, asi que lo dejé, me mude muchas veces y todas él me encontraba. Me volvia loca sus llamadas, asi que saque el teléfono de mi casa, sus visitas se hicieron frecuentes pero terminaba con la puerta en la nariz.

— lo siento tia Maruca

— no tienes por que sentirlo, fue mi decisión Agustina. Decidí no quitarle el marido a nadie, sin conocerla en mis pensamientos le pedia que me perdonará, bien, basta de charlas de mi pasado aburrido. Yo sufrí burlas, igual que tú Agustina pero no dejé que eso tomará fuerza en mi vida. Me amaba y me decia que una buena sopa no era sopa sin un buen hueso.

— yo... nunca pensé que tu pasarás por lo mismo— se encoge de hombros.

— no permiti que eso tomará control en mi vida pero el asunto es que nunca estarás bien con el mundo entero. Años atrás era mujeres con carnita, ahora son mujeres desprovistas de carne. No puedes vivir en torno a lo que la gente quiera, a lo que está de moda... Sólo ser tú y amarte. Asi que te felicitó por ese gran paso que vas a dar... ser modelo.

— pero... — ella levanta la mano en señal de que callé.

— no pongas pero, sólo vive el momento mi niña y se feliz por que te lo mereces... y ese hombre tiene que ver con este cambio.

— ¿Quién?

— el Señor Pinto — sonríe pero sujetó su mano.

— no es lo que piensas tia...yo no podría.

— ¿Por que no? Eres una mujer muy bonita — bajé la mirada.

— mi cuerpo no es bonito desnudo, me cuelga la panza y tengo estrías.

— ¿Y?

— Paulo me envió un mensaje el dia que me vine del pueblo— cerré los ojos y decidí confiar en tia Maruca, tal como ella lo hizo conmigo— un dia me sentia tan feliz por que me casaria con él y pensé que podiamos tener una tarde romántica mientras mis padres estaban en la ferreteria, él llegó y nos besamos. Cuándo me quite la ropa para que me tocará... él... sólo se fue.
Cuándo venia para aca me escribió para decirme que ese dia, nunca habia sentido tanto asco al ver una mujer desnuda, que se sentia feliz de haber dicho la verdad por que se habia librado de alguien tan asqueroso.

— si lo tuviera enfrente limpiaria la calle con él.

— ¡Tia Maruca!

— es la verdad, ve a dormir.

Me dio un beso en la mejilla y la vi salir, era increíble saber que compartiamos historia, salvo que ella habia sabido lidiar con la situación.

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Kgerals🌼