¿Conoces esa sensación de vacío, tras despertar de un sueño? Sí, cuando comprendes que lo que acabas de vivir no fue real. Esa misma sensación recorrió mi cuerpo, bajando lentamente desde el cuello, como si un manantial de agua helada se deslizara por mi columna, en el instante que Alma se separó asustada tras escuchar la voz de Carla. Y abracé a mi realidad que apareció sonriente para besarme delante de mi sueño, que a pocos metros fingía apretarse los cordones de sus botas.
— ¡Alma! Álex dice que como vuelvas a apagar el móvil te... Alma te juro que son palabras de él... — la vi coger aire avergonzada antes de seguir hablando y estallé en una carcajada cuando finalmente lo dijo— dice que si vuelves a apagar el móvil, te grapa un chip localizador en el culo.
Alma también empezó a reír y tranquilizó a Carla que se ruborizó, mientras yo imaginaba su cara cuando mi Álex le dijo aquello.