✎ 3｡ «17 de Septiembre» ✐

✎｡ Jueves, 17/09/2015 — Tercera Nota de Septiembre.

✎｡ Al mediodía, en el trabajo.

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También me percaté que te gusta leer. Es lo que puedo suponer al recordarte sacando un libro para hacer más amena la espera en el andén. No logré visualizar el título, por la distancia y bueno… no tengo tan buena vista, además que las luces en la estación no ayudan mucho.

Solo sé que el libro no podía ser del colegio.

Y tengo la impresión de que era de tapadura. En color oscuro, quizás negro o marrón oscuro.

Puede que tengamos los mismos gustos literarios.

A mí también me gusta leer. De vez en cuando. En ocasiones, cuando no estoy ocupado con el trabajo o con otras… cosas, disfruto de una buena lectura.

Claro que es muy probable que tus preferencias sean más juveniles. Sé que a las chicas de hoy en día optan por novelas de romance paranormal con protagonistas de revistas o por ese estilo. Más de Best-Sellers juveniles un tanto… debatibles.

Por supuesto, eso lo deduzco gracias a mis sobrinas y vecinitas, que también van al liceo o el colegio, a quienes a veces pesco con ese tipo de historias en sus momentos libres. Y por lo que he notado, las disfrutan mucho.

No negaré que en un par de ocasiones, o incluso más de las me gustaría recordar, he leído ese tipo de libros. Por cuestiones de trabajo investigativo, claro está. Y lamentablemente, para mis sobrinas, no son de mi gusto personal.

Soy más de los dramas históricos, aventuras épicas con toque de fantasía. E incluso el thriller psicológico o futurista logra mantenerme entretenido una buena tarde. Asimismo, algunos de los grandes clásicos de la literatura universal.

Tienes pinta de que te podrían llegar a gustarte las tragedias de Shakespeare. Quizás. Es una hipótesis.

Hoy te veías tan centrada en tu libro, fue muy reconfortante y conmovedor. Fue la primera vez que pude apreciar un poco algunas de tus expresiones. Aunque no las suficientes.

Creo que incluso detesté, por primera vez en toda la vida, que llegara el tren tan rápido. En serio, fue un poco devastador.

Admito que cuando el tren avanzó, esperaba aún seguir viéndote al otro lado de las vías, pero no. Te habías ido ya. Ahora tengo la incertidumbre de sí mañana ocurrirá lo mismo. ¿Podré volver a encontrarte en la estación?

Mantendré la esperanza. Después de todo, eso es lo último que se pierde, ¿no es así?

Mañana llegaré a la misma hora a la estación del metro. Para volver a verte.