PRÓLOGO

Cada vez me cuesta más mantenerme consciente, esta lanza que atraviesa mi cuerpo no me permite morir ni moverme, detiene mi tiempo infinitamente y el sufrimiento es interminable.

Mi cuerpo no me responde más y mi mente se siente confusa, como si una terrible niebla se apoderara de ella… No distingo el día de la noche y las horas y los días no les encuentro la diferencia. 

Sé que perdí algo valioso, algo que era muy importante para mí, intentaba protegerlo de alguien pero creo que no pude hacerlo y termine así, termine aquí. Creí que con mi sacrificio sería suficiente pero no fue así, algo salió mal.

Quiero escapar. Estoy tan sola en este lugar, embargada únicamente por mis propios pensamientos que creo que enloqueceré si no es que ya lo hice. Tal vez esa sea la razón por la que he tenido esos sueños tan extraños, sueño especialmente con dos hermanos que han sido separados; a veces cuando los veo algo se remueve dentro de mí ser. Creo que los conozco  pero no recuerdo de dónde; no recuerdo sus nombres. Los escuchó como un eco lejano pero jamás lo bastante claro, presiento que si los escuchó realmente voy a recordar algo terrible y tengo miedo.

También sueño con otras personas distintas a los hermanos, sueños un poco más claros pero breves. Veo a través de sus propios ojos  sus vidas pensando que alguna de ellas es mía pero he confirmado que ninguno de ellos soy yo realmente. Sus historias me parecen reales pero a veces son tan descabelladas que pienso que todo ha sido producto de mi mente creativa. No sé si he sido parte de su mundo o ellos habitan otro completamente diferente; su pasado, presente y futuro se revuelve. Es confuso, en ocasiones,  quizás todos estamos conectados. Ellos y yo. O quizás solamente es mi propio deseo egoísta.

Duermo para escapar de mi dolor, de la prisión de mi cuerpo para encontrar alivio en compañía de esas personas que jamás conoceré pero siento y vivo sus vidas junto con ellos.  Me siento menos sola cuando los veo.

¿Algún día alguno de ellos sabrá que los veo? Que espío sus vidas mientras estoy atrapada en la mía.

Quisiera gritarles que estoy ahí, con ellos, acompañándolos. Ojalá pudieran verme…

Sabrían quién soy realmente.

Todo se enmaraña como si se tratara de una bola de estambre  y quizás si sigo sus historias hasta el final, hasta la punta de la hebra encuentre la verdad. Quizás puedas encontrarme, los fragmentos de mi alma y corazón perdidos en ellos.