Estamos Juntos en Esto

Responsabilidad

Para Takemicchi todo el mundo se le vino abajo. Esas palabras le resonaban en la cabeza como un tambor tortuoso y cruel, que le recordaba que iba a morir.

En su mente se veía como al borde de un peñasco, y alguien lo empujaba al vacío, en este caso, eran dos personas las que los atacaban. Y aún no se decidía, si era Mikey sintiendo que estaba traicionando a ToMan o Hiro, pidiéndole algo horrible para atacar a ToMan, aunque en lo último no estaba seguro.

—michi… Takemicchi… ¡Takemicchi! —le gritó Hinata Tachibana, pero el mencionado no reaccionó hasta que un poste de luz le dio directamente en la cabeza—. ¿Estás bien? —preguntó asustada, mientras lo ayudaba a levantarse.

—¿Quién puso ese poste ahí? —preguntó intentando no demostrar su dolor, cuando logró ponerse de pie, se percató de la mirada preocupada de su novia.

—¿Estás bien? —volvió a preguntar.

—Sí, estoy bien, lo siento —dijo intentando bajar el golpe que le había dejado el poste de luz—. Estoy un poco distraído nada más —intentó justificarse, pero una risa escandalosa llamó la atención de la pareja.

Justo detrás de la pareja, un grupo de cuatro chicos, vestidos con el mismo uniforme de secundaria que Takemicchi, caminaban decidiendo entre interrumpir a su amigo o no. Pero cuando vieron el accidente con el poste de luz, intentaron contener la risa para no interrumpir el bello momento, pero el primero en explotar fue Yamagishi.

—Chicos —dijo Takemicchi mientras veía a sus amigos acercarse a ellos dos.

—Takemicchi, nos vemos después, ¿Está bien? —preguntó Hina, antes de inclinarse y darle un suave beso en la mejilla, que dejó completamente atontado a su novio—. Adiós, chicos —despidió a los demás y se retiró.

—Uy, uy, uy, uy, uy —se burló Makoto Suzuki, mientras su amigo se ponía cada vez más rojo de la vergüenza—. Que romántico.

—Takemicchi ¿Qué pasó? —preguntó su mejor amigo Takuya—. Te ves distraído—comentó y esas palabras le recordaron su situación.

—Si, te quedaste hablando con ese chico raro ¿No? —preguntó Makoto—. ¿Te amenazó o algo?

—Es que sucedieron muchas cosas —dijo fatigado—. Tengo algo que contarles algo, y deben jurarme que no dirán nada —pidió nervioso, y sus amigos se acercaron formando un círculo, como un intento de alejar a la chusma—. Ese chico que estaba ahí, Hiro, es el comandante de una pandilla. Y dijo que tengo una deuda con él —comentó nervioso, y sus amigos se quedaron totalmente callados. Los cuatro estaban completamente callados, no esperaban que su amigo conociera a otro comandante fuera de Mikey, pero ahora que lo aclaraba, una pequeña espina de miedo se clavó en ellos. Sobre todo para Makoto Suzuki, quien fue el que amenazó a Hiro sin conocerlo.

—Tienes que tener cuidado con quién te metes —dijo Akkun—, aunque no parece tan malo, si te evito la vergüenza de ser sirvienta —comentó pensativo.

—A menos que quiera algo de ti, ¿Y si te pide que mates a alguien? —preguntó Yamagishi asustando a su amigo.

—No creo que el comandante de Bluser sea así —dijo Takemicchi de manera inconsciente.

—Me estás diciendo, que la persona a la que yo amenace, ¿Es el comandante de Bluser? —preguntó Makoto—. El mismo comandante, que los rumores dicen que le rompió el brazo a más de veinte personas y le rompió las dos piernas a su pareja —comentó asustando a todos—,  ¿Ese mismo?

Y en cuestión de segundo Takemicchi sintió el sudor frío en sus manos. Y por primera vez tuvo la certeza de que estaba muerto y ese pensamiento lo perseguía hasta la noche, cuando fue a la reunión de ToMan en el templo Musashi. Todos los miembros de ToMan estaban inquietos, esperando a los comandantes. Takemicchi podía ver a los chicos que eran mucho más altos que él, murmurando entre sí, sobre lo que podría pasar. Cuando llegó Mikey todos los murmullos cesaron, y las voces de todos los miembros, incluido Takemicchi dijeron al mismo tiempo.

—¡Buenas tardes, comandante! —gritaron en coro, mientras se inclinaban ante Mikey, Draken y los capitanes, solo faltaba uno, Baji. Cuando Mikey se puso frente a todos los miembros, y los capitanes se pusieron al lado, todos volvieron a su posición militar, esperando las palabras de su comandante.

Chifuyu se acercó a Takemicchi, quien no entendía por qué sentía una tensión en el ambiente, y estaba a un costado alejado.

—Takemicchi —saludó el subcapitán, pero antes de poder hablar, un joven de rostro aterrador se acercó al mencionado.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Peh-yan con un tono agresivo, que hizo que Takemicchi se encogiera en su sitio.

—Ya no eres capitán, deberías estar formado con el resto —se quejó Pah-chin, en un tono mucho más agresivo.

—Pah —llamó Draken sin darse la vuelta—. Cállate —ordenó, y el mencionado solo se disculpó. En ese momento, a Takemicchi se le devolvió el alma al cuerpo.

—Lo siento, Takemicchi, han pasado cosas malas, y están un poco alterados —comentó Chifuyu, tranquilizando a su amigo.

—Estamos aquí reunidos por el accidente con Moebius —dijo Mikey, y todo el mundo estaba escuchando atentamente las palabras de su comandante, hasta el punto en que Takemicchi creía que no respiraban—. Cuando ellos se encuentren con nosotros, habrá una pelea entre ambas pandillas —aclaró.



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En el texto hay: boylove, au, tokyorevengers

Editado: 31.07.2025

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