Estamos Juntos en Esto

Venganza

Nahoya Kawata, iba caminando pensando en que podría cocinar. El capitán de la cuarta división, mejor conocido como Smiley, amaba cocinar, la pequeña cuestión era que había descubierto su gusto por la cocina hace, relativamente poco tiempo, así que no tenía mucha destreza. Pero, con ayuda de su hermano gemelo, Souta, quien se ofreció a ser su conejillo de indias y probar toda la comida que él cocine, sabía que podía lograrlo. Al principio Angry creyó que estaba haciendo lo correcto, ayudando a su hermano, no obstante, la realidad lo golpeó muy fuerte en el rostro, cuando sintió enormes ganas de vomitar por la horrible combinación de sabores que tenía su primer plato de comida. Pero eso no hizo que Smiley se detuviera, de esta forma, por sugerencia de su hermano, decidió comenzar con platos menos complicados, aunque por dentro consideraba que el problema no eran sus “asombrosas habilidades” para la cocina, sino la mala elección de sus ingredientes. Por esa razón, personalmente se iba a la tienda a comprar sus provisiones, y de este modo cocinar para su hermano menor con los ingredientes más frescos. Aunque aún le costaba diferenciar entre el perejil y el cilantro, porque eran extremadamente parecidos según él, eso no lo detenía para convertirse en un buen cocinero.

Durante su caminata de vuelta, pudo reconocer dos motos estacionadas, una Suzuki GSX250E y una Honda CBX400F. No quería ser imprudente, sin embargo la realidad es que le había picado la curiosidad, de esta manera se acercó a ese callejón.

—Solo digo que no lo vale —comentó mientras se acomodaba el cabello.

—No lo sé, no soy muy listo Baji —contesto serio—, pero sé lo que tengo que hacer—aclaró.

—Nada más… Argh Pha-chin —se quejó el de cabello negro— Si lo haces te arrepentirás —amenazó. Aunque el mencionado ya no se giró para contestar.

Smiley se quedó callado, aun con su sonrisa plasmada en su rostro, intentó alejarse con cuidado de no llamar la atención. Frente a él, Pah-chin estaba tomando su moto y se estaba yendo, y luego de ese mismo callejón, salió Baji enojado.

El de cabello largo estaba enojado y hambriento, al principio ingenuamente creyó que iba a convencer a Pah-chin de no hacer lo que estaba pensando, por esa razón se reunió con él. No obstante, al notar que estaba firme en su decisión, la frustración los llenaba de ira. Se detuvo en seco en el estacionamiento de un parque, para poder respirar y no acelerar a lo idiota, pero para su mala suerte, se dio cuenta de que frente a él estaba un capitán de Bluser y el nuevo amiguito de Mikey, a punto de ser atacados por un grupo de chicos de Moebius. Él bajó para poder correr hacia ellos, y por suerte llegó justo antes de que iniciara la pelea.

—Oigan, hijos de puta —llamó—. ¡¿Qué mierda suponen que están haciendo?! —preguntó irónico con una sonrisa arrogante. Sin más, se ató el cabello como señal de que iba totalmente serio.

—Llegó otro bebé de secundaria, que adorable —dijo divertido uno de los chicos—. ¡¿Quieres morir con tus amiguitos?! —preguntó y entonces Homi habló, previamente de que Baji hiciera o dijera algo.

—Mataron a uno de los míos —declaró con furia contenida—. Van a pagar por lo que hicieron —aseguró enojado.

La pelea empezó después de esas palabras, Baji jamás iba a admitirlo, pero quedó gratamente sorprendido por la destreza y velocidad de Homi, y la facilidad que tenía para derribar a los chicos de tres en tres. Por otro lado, sintió cierta pena ajena ante la forma de pelear de Takemicchi. La pelea evolucionó a tal punto, en que Homi y Baji quedaron espalda con espalda, como si realmente fueran compañeros, asegurándose de que el otro no recibiera muchos daños. Esa modalidad no duró mucho, porque la pelea terminó de modo abrupto, cosa que molestó a Baji, ya que estaba disfrutando desquitarse con los contrarios. Cuando iba a reclamar, una mano en su hombro lo detuvo.

—Takemicchi, no está —y eso dejó sorprendido a Baji—. Tengo que llamar a mi comandante —murmuró, sin embargo la falta de adrenalina estaba haciendo efecto en él, quien de por sí ya estaba agotado, porque desde la noche que se enteró de lo que había pasado con uno de los suyos, pasó noches en vela y no comía bien por el shock de la noticia.

—Oye, no te desmayes ahora, mierda —se quejó. Tener que sostener el cuerpo exhausto de Homi, que era centímetros más bajo que él, era bastante cansador porque había terminado la pelea. Para empeorar su momento, su teléfono sonó avisando la llegada de un mensaje perteneciente de Mikey quien estaba avisando que iban a hablar con el comandante de Moebius.

—¿Baji? —preguntó una voz conocida. Frente a ambos estaba Angry—. ¿Están bien? —preguntó preocupado, no obstante sin dejar de fruncir el ceño, Baji solo le dejo a Homi, quien no podía ponerse de pie solo.

—Tómalo, tengo que ir con Mikey —dijo y el de cabello turquesa se quedó quieto, preocupado por lo que había dicho Baji, y aún más preocupado por el semi-muerto que tenía consigo.

—Tú eres Souta, ¿No? —preguntó entre jadeos—. Por favor, puedes ayudarme a buscar a mi comandante, alguien secuestró a uno de los tuyos, y tengo que avisarle a mi comandante —pidió casi suplicando. Angry aceptó y lo acomodó para poder cargarlo en su espalda y así caminar más cómodo.

—¿Dónde está tu comandante? —preguntó Angry en un gruñido, mientras caminaba a paso lento.

—Es un idiota sentimentalista. De este modo, debe estar cerda de… —y las siguientes palabras las susurró al oído de Angry, este asintió cuando entendió las palabras—. Gracias por ayudarme Souta —murmuró, sintiendo una fuerte oleada de cansancio, que provocó que recargara su mentón en la cabeza de Angry.



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En el texto hay: boylove, au, tokyorevengers

Editado: 31.08.2025

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