Memorias tristes, son las que más duelen.
Las que más sufrimos, las que más marcamos.
Las que tanto temes, que se repitan.
Memorias felices, son las que más nos alegran.
Las que tanto buscamos, las que tenemos dentro.
Las que vemos con cariño, como algo valioso.
Memorias dolorosas, son las que más nos enseñan.
Las que tanto nos cuesta, dejarlas ir.
Las que siempre recordamos por su impacto fuerte.
Las que tanto nos hieren aunque es inevitable.