NOELIA
Mike va al baño mientras yo recojo un poco y llevo unos platos a la cocina, así no todo queda para mi madre, desde la cocina veo a Sara en el pasillo que observa a Mike con una sonrisa pícara que no me hace sentir nada cómoda.
Realmente yo la conozco igual que ella me conoce y sé que Mike es su tipo, si puede fastidiarme de alguna manera lo hará aunque sea utilizado a mi falso prometido, él pasa por delante de ella sin mirarla, eso me hace sonreír al contrario que a ella que se ve molesta.
No es que esté ni me ponga celosa, Mike es libre, los besos dados no nos relacionan más allá de esta farsa, solo que en mi casa fingiendo ser mi prometido me debe respetar.
De reojo veo como Sara va detrás de él en dirección al baño, ¿Dónde va?, no creo que sea tan atrevida, esta muchacha.
Su hermana Sonia, que está poniendo platos en el lavavajillas, mira como observó al pasillo.
—¿Por qué no vas? —habla bajo.
—¿Para qué? —Pregunto —crees que debería?
—Noelia, ambas conocemos a mi hermana, él es su tipo y de remate tu pareja. —suspira —No dejes que nos estropee la noche.
Las palabras de mi prima Sonia me llegan a convencer, sabe cuanta envidia gasta su hermana hacia mi persona.
Por el pasillo ya observo que no están, pero sí que la puerta del baño está entreabierta.
—Sara… —Se sorprende.
—Mike, estás muy solo, ¿no crees que podríamos salir un rato al patio los dos juntos?
—Te agradezco la invitación, pero hace frío y lo que quiero es descansar. —La esquiva.
—Podrías invitarme, Noelia duerme en otra habitación, lo ha dicho mi tía.
—¿Perdona? Estás insinuando que quieres que te lleve conmigo.
—No pongas esa cara, Noelia te ha ignorado toda la noche, solo nos diferencia que ella es rubia y yo morena, haz que soy ella si te sientes mejor, nos parecemos mucho, pasaremos un buen rato, mañana haremos como que nada ha pasado.
—Mira Sara, no sé quién crees que soy, ni si estás bien de la cabeza, Noelia es tu prima y yo su prometido. Eso de que te pareces a Noelia —sonríe —no creo que llegues a creerlo, ni físicamente ni en ningún otro sentido te asemejas a esa reina, llevarás su sangre, pero no le llegas ni a las suelas de sus zapatos.
—Imbécil, yo soy mejor que mi prima, solo que no te das cuenta. —Su molestia se refleja en sus ojos —seguro que no ha dejado que te acuestes con ella, se ve en tu mirada que la deseas pero te ignora. —ríe a carcajadas. —solo eres otro imbécil prendado de ella.
—Otro imbécil que te da calabazas ¿Es eso? —contesta sonriente —apártate de la puerta que salga. —responde Mike molesto.
—¿Y si no? —dice acercándose sugerentemente.
—Dejaré mis dotes caballerescas y te trataré como la mierda que eres.
—Oh, parece que no eres tan bueno, a ver qué piensa Noelia…
Mi prima va a ponerse otra vez delante de la puerta y Mike con poca delicadeza la aparta, en este momento ya estoy morada de la rabia, ¿Cómo puede ser tan mala? No aguanto más y cuando ella se le acerca abro la puerta, como si no hubiera escuchado nada.
—Mike, cariño, ¿qué haces? ¿Por qué tardas? —pregunto mirando a mi prima.
—Nada amor, ya salía. —deja una mala mirada mientras sale.
Al ir a salir detrás de él, mi prima sonríe.
—Muy caballeroso tu novio Noelia, muy agradable.
No respondo porque no quiero más enredos con ella para los dos días que nos quedan.
MIKE
No puedo creer lo arpías que pueden ser algunas mujeres, Noelia me sigue escaleras arriba, sé que cuando llegue a mi habitación me va a preguntar qué ha pasado, lo noto en su mirada, no es la misma.
Poco me equivoco cuando al llegar a la puerta de mi habitación ella me habla.
—Mike espera —dice cogiendo mi brazo.
—Noelia no hemos hecho nada, ella entró al baño y yo…
No llegó a decir nada por qué me besa de una forma que momentos antes en la fiesta yo deseaba.
—Rubia, ¿Qué haces?
—Lo he escuchado todo gracias, por no delatarnos —su mirada se torna desafiante y triste a partes iguales.
Abro la puerta de mi habitación mirando ambos lados, la cojo del brazo y la paso dentro.
—Rubia nunca te delataría, lo que he dicho lo pienso sinceramente, de las mujeres que he conocido no conozco, ninguna está a tu altura.
Noelia me mira y esboza una bonita sonrisa, se apodera de mi boca con ganas y en este momento lo tengo decidido, la voy a hacer mía esta noche.
NOELIA
Lo beso como no imaginaba que pudiese hacerlo, él se sorprende, sé que no debería, pero veo en el imbécil que conocí a un hombre diferente, veo a un hombre con valores, fiel a sí mismo y a lo que lo rodea.
—Noelia no te vayas —me pide desesperadamente acercándome a su cama. —Pasa conmigo esta noche.
Sé que estoy loca por dejarme llevar sabiendo que esté hombre, no me conviene y no vamos a llegar a nada, no he estado con nadie nunca, aunque haya hecho creer lo contrario.
Lo miro fijamente besándolo y me sincero.
—Mike, nunca he estado con nadie…
El se aparta un poco sin hablar, acaricia mi cabello delicadamente, pasa las yemas de sus dedos por mi cara hasta delinear mis labios delicadamente.
—Rubia, ¿tú estás segura de esto? —Pregunta.
—Si Mike, estoy segura —respondo en un susurro.
Niega con la cabeza, me sonríe y vuelve a besarme, desde este momento se que con este hombre estoy perdida.
Editado: 26.01.2024