CAPITULO 13 LA VERDAD SIEMPRE SE SABE

Misha conversó con Camil en mensajes, hizo todas las preguntas que debió haber hecho el sábado y pudo conocerla un poco mejor. Camil vivía en un orfanato desde que tenía memoria, uno solo para alfas. Le contó que era feo, siempre tenía que cuidarse de los demás y dejar claro que no se metieran con ella.

Saber eso le hizo entender por que no quería permitir que Kylen los molestara. También supo que vivía a solamente unas cinco cuadras de su casa, el rubio conocía el sector que ella le describió. Y que la chica era lesbiana, un dato curioso.

No hablaron demasiado, Misha se demoraba mucho en responder por que estaba concentrado en la serie. Bange y él se la pasaron bien. A pesar de que hablar con Taero le afectó, su casa se sentía agradable para variar. Sus padres estaban de buen humor, fueron amables ese domingo. Su hermano pasó con él y por fin tenía una nueva amiga, era más de lo que esperaba.

Eran al rededor de las diez de la noche, habían terminado la serie y subió a su cuarto a alistarse para dormir. Agarró el celular para volver a revisar sus mensajes, mientras fue al baño a asearse.

Escuchó a su mamá despidiéndose de Bange, deseándole una buena noche. Se escondió detrás de la puerta, no quería que ella le deseara buena noche también. Aunque sonaba imposible ahora ya que Adela ya no era cercana pero ese día había estado extrañamente amable. Se sentía incomodo con ella.

Mientras se lavaba los dientes moneaba el teléfono, se metió en sus redes y pasó por el muro. Deslizando la pantalla le salió una publicación de ayer donde estaba etiquetado Bange.

Era una foto, su hermano estaba con un grupo de chicos y chicas. En el fondo se podía apreciar una cancha de Baloncesto, Misha reconoció a Cristian, el alfa rubio estaba muy alto. Todos sonreían, Taero estaba a un costado con el balón bajo el brazo. Terminó de lavarse y salió del baño, la casa estaba completamente a oscuras.

Fue a su cuarto a hurtadillas como si estuviera haciendo algo malo y se encerró, se echó en su cama y volvió a mirar el celular. Tragó, finalmente se atrevió a ver los comentarios. “Taero Campcell” Un toque en la pantalla y se abriría el perfil del muchacho.

Su corazón volvió a acelerarse, se enojó. ¿No había tenido ya suficiente? ¿Cuándo iba a dejar de sentir esto? “No lo hagas.” Pensó, pero su mano se movió sola y tocó la pantalla.

Stalkeó el perfil, las fotos y amistades. Estuvo girándose en la cama mientras leía y buscaba cada cosa. Los nombres se repetían mucho, había un grupo de amigos en especial con los que Taero tenía varias fotos y conversaciones. No encontró a Kylen o Dereck en ningún post, parecía que no eran tan cercanos a Tae como él había creído.

“Giel Neglance” Era su compañera de clase, imposible no reconocerla. Entró al perfil, pudo ver que también hablaba con Bange. Pudo confirmar lo que pensaba de la chica, era una niña adinerada, mimada y malcriada.  

“Cristian Melow” En su perfil decía “Alfa” en la descripción. Estaba igual, había cambiado muy poco. Si lo viera en la calle lo reconocería enseguida, seguramente si lo veían a él también era fácil de reconocer. Como no le gustaba salir, estaba a salvo de eso.

Se preguntaba ¿Cómo sería Cristian ahora? ¿Ser alfa lo volvió un tarado también? Aunque de todos modos ya era bastante molesto de jóvenes. Frunció el ceño al recordar las bromas pesadas que le jugó alguna vez en el campamento.

De nombre en nombre pasó un par de horas. Le dio sueño y decidió dejar el celular a un lado, se aseguró de conectarlo para que cargara. Con la emoción de revisar el perfil de Taero había dejado en visto a Camil. Mañana volverían a clases y se verían de nuevo. Abrazó su almohada, gracias al cansancio no divagó mucho en sus pensamientos y pudo dormir.

Tuvo pesadillas, se removió en su cama despertando agitado. Fue calmando su respiración y agarró el celular para mirar la hora. No quería volver a dormir, por lo general las pesadillas continuaban donde se quedó al despertar. Volvió a abrazar su almohada y vinieron los pensamientos de la noche anterior.

Cada foto, comentario y nombre. Taero en fotos con sus amigos y chicas, no vio una sola foto “cariñosa” con algún chico. Estaba seguro que el alfa no era heterosexual, pero ahora dudaba. Quizás ya no le gustaban los chicos, eso explicaría por que era un idiota con él. Misha suspiró, mientras más sabía de Tae más distante se sentía. Era mejor así.

Había leído comentarios tan antiguos, creía haber visto a más de una ex pareja del alfa. Revisó tan bien el perfil que podía apostar que ahora no estaba saliendo con nadie, un dato que no necesitaba saber... No le servía para nada bueno.

Había creído que Taero y Giel eran algo, por lo juntos que los veía en el colegio. Siempre hablaban y salían a los recreos solos pero después de ver sus conversaciones no parecían estar en nada. La alfa le hacía comentarios más melosos a Bange, por lo que pudo ver.

Se preguntó si Taero estaría muy enojado por lo que hizo, a lo mejor sobre reaccionó. Empezaba a aclarar, se levantó con mucha pereza y fue a bañarse. La rutina era la misma, solo que al levantarse tan temprano pudo escuchar a sus padres alistarse. Ellos conversaban, reían y sonaban felices.

No quería verlos, así que se quedó en su habitación aunque ya estaba listo hace bastante. Aprovechó para responderle a Camil, seguramente se enojaba si no lo hacía. Cuando salió del cuarto ya solo quedaba Bange en la casa. Por evitar ver a sus papas se les había hecho tarde.