Estirpe De Los Ocultos

Capítulo 0 : Prologo

 

Continente de Norias el segundo más extenso de los 7 existente, bajo el reinado de los Thuls son una tierra de contrastes, desde las ciudades de mayores riquezas hasta aquellas que desaparecen cada ciertos años debido a la muerte de sus habitantes por enfermedades, hambre o simplemente asesinatos entre sus pares para así sobrevivir de alguna manera.

En el extremo norte a unos 78.000 kilómetros de la exuberante capital llamada Apogeo, se puede encontrar una pequeña más no modesta cabaña, construida en su totalidad de madera destaca al estar sobre la cumbre de un pequeño valle de verdes praderas, alejada de la ciudad Iris a unos 40 minutos de caminata. Es normal pensar que es algo misteriosa, pero es lo más alejado de la realidad, es sabido por todos los habitantes de Iris que en ella mora una familia compuesta por un padre, una madre y su pequeña hija de 8 años de edad, en resumen son una familia típica. El padre es quien más destaca debido a la prominente estatura y su muy tonificada musculatura, algunos lo llamaban como el Oso Del Valle, es un apodo que calza muy bien con su contextura física, rumores sobre el padre eran abundantes, desde que antaño fue un poderoso guerrero o aventurero que asesino a un Dragón únicamente con sus manos, hasta que es descendiente de algún un Dios de la Guerra.

Los misterios que rodeaban a la figura del padre solo quedaban en eso, rumores, en realidad era amado por muchos habitantes por el constante flujo de dinero que el aportaba a la ciudad, así como las incontables veces en que se enfrentó a ladrones o bestias del bosque para ayudar a los desvalidos habitantes de esa pequeña ciudad olvidada por sus gobernantes. Todo cambio sin que nadie haya tan siquiera sospechado, fue tan fugas que aun nadie se explica que ocurrió en realidad aquella noche, esa fatídica noche… en que aquel respetado y amado padre de familia fue asesinado sin piedad alguna en frente de su esposa e hija.

– Por favor…no las lastimes, ellas no tienen la culpa de mis acciones, son inocentes.

En el suelo de aquella cabaña se hallaba cubierto de sangre el padre de aquella familia, habían separado con una ira desmedida todas sus extremidades, la cuenca de su ojo izquierdo ahora solo era un vacío del cual la sangre era liberara a borbotones, la imponente estatura ahora era similar a la de un niño, cabellos blancos que demuestran el paso del tiempo por su cuerpo. La recepción de esa cabaña era una prueba muy clara de la resistencia del padre, había luchado con todas sus fuerzas para protegerse de su verdugo, en el amparo de la noche se encuentra otra figura, las rayos de luna que ingresan tenuemente por las ventanas iluminan el contorno del extraño, cubre su cuerpo y rostro con una capucha, aunque hay algo que es visible perfectamente, sus ojos, no son como los de cualquier persona, poseen un color purpura y además su iris es similar a una mezcla entre un felino y un chivato, forman una especie de cruz, el también se encuentra cubierto de heridas y fracturas por todo su cuerpo. Aquel extraño deja de contemplar a su víctima y divisa a esas dos mujeres quienes se hallaban acurrucadas entre ellas, la madre protegía a su pequeña hija, el las observa detenidamente sin pronunciar una sola palabra.

– Tienes razón… son inocentes… al igual que como lo era mi familia y las personas de la aldea… pero no tuvieron piedad alguna con ellos, ¿no es cierto? – Hablo el extraño.

No era una voz grave, de hecho era aguda, es la misma que la de un niño, cosa que concordaba con la altura de aquel extraño no sobrepasaba la estatura promedio de un hombre de 11 años, un niño era el verdugo de aquel enorme padre de familia.

– ¡No, mi familia no, por favor desquítate conmigo pero déjalas en paz! – Grita desesperadamente el padre.

El niño deja de mirar a las mujeres y fija su atención en el cuerpo desmembrado del padre, eleva su pie y lo deja caer con fuerza en el rostro del ahora fallecido Oso Del Valle, los restos de su rostro son esparcidos cubriendo las paredes de la confortable cabaña, la madre cubre los ojos de su hija quien no ha dejado de gritar desde que comenzó esa tortura en contra de su amado padre, y, así como el extraño apareció de improviso en su hogar, camina lentamente a la puerta principal abandonando la cabaña que sería conocida desde esa noche por los habitantes de Iris como, La Cabaña Sangrienta Del Valle.

Han transcurridos los años y aun nadie conoce la identidad de aquel verdugo que arrebato la vida de ese padre de familia, algunos aldeanos trataron de seguirle el paso para tomar venganza guiándose por la sangre que goteaba del cuerpo del asesino, lamentablemente no lograron nada dado que el rastro terminaba en un risco, varios metros bajo él se encuentra un torrencial río con remolinos que atrapan a todo ser vivo que se atreva a adentrase entre sus aguas.

Es de esta manera que comienza mi historia, acabando con la vida del ultimo asesino de mi familia, he caminado sin cesar perdido en mis pensamientos, no tengo un rumbo fijo y solo me dejo guiar por la brillante luna, escucho un ruido, es un rio, me acerco a él, ya no tengo nada, he terminado mi venganza… no ha servido de nada, después de todo no tengo lo mas importantes, todos a quienes amaba han desaparecido, ya no volverán, las agitadas aguas de esta río me hipnotizan, sonrío sin razón alguna, observo el cielo y cierro mis ojos.



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En el texto hay: humor, gore sangre accion, romance

Editado: 24.10.2018

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