Esto es guerra, querido vecino

6. Crush en mi cama

Me miro en el espejo mientras me pongo una camisa limpia y tiro la que está llena de cerveza. Aunque en muchos aspectos suene patético estoy encerrada en el baño, estoy tan nerviosa. Me repito una y otra y otra vez que “debo actuar tranquila “que “solo es un amigo y nada pasara” pero por cómo me conozco sé que terminare haciendo algo tonto y extremadamente ridículo frente a él.

Me señalo a mí misma a través del espejo “Kelsie Smith Wood tu puedes con esto solo no te dejes llevar por los impulsos, él es tu amigo nada más” –Después de todo si yo misma no me doy ánimos quien lo hará.

-¿Oye porque te tardas tanto? –debo enfrentarlo y no hay una escapatoria.

Trago saliva mientras lentamente tomo el manubrio –e-está bien Luke, ya voy –a pasos asombrosa mentes cortos logro llegar. Me asombro al verlo cómodamente sentado en mi cama, mientras ve la película y tiene el helado sobre sus piernas; desearía sentirme tan cómoda con el como el parece sentirse conmigo. Se gira para dedicarme una pequeña sonrisa y con su mano me indica que me siente a su lado.

-Oye señorita que haces ahí tan tímida, ven –lo dice con tono gracioso. ¿Acaso ustedes no se derretirían?, compartimos la misma cobija y me siento tremendamente bien al sentir su cuerpo tan calientito cerca al mío; me acurruco un poco sobre el mientras muerdo mi labio, maldición debo limpiar mi dañada mente y no imaginarme esas cosas. Creo que estoy prestándole mucho más atención a el que a cualquier escena de la película. Mi corazón late con fuerza en el momento en que su brazo de dirige a mi cintura pegándome más a el –extrañaba pasar tiempos así contigo hermana –olvide mencionar que además de ser violinista y frendzoneada también soy parte de un oscuro monstruo mucho peor que cualquiera de las dos anteriores: la brotherzone.

Alguien tiene que urgentemente decirme que tiene Chris que no tenga yo. Le doy un par de palmadas en el hombro y repentinamente su cabeza cae en mi hombro “Dios calla los latidos de mi corazón ahora mismo o me descubrirá” –yo también, h-hermano –fue difícil pronunciar esa palabra, a él lo quiero para todo menos para ser mi hermano. Por lo menos lo puedo tener cerca, por lo menos me tiene un poco de cariño, por lo menos no soy inexistente para él.

Él se ve tan lindo mientras se come el pote de helado y se concentra en la película, ni siquiera se da cuenta de cómo le estoy viendo, esta tan metido en su mundo. Sé que me parezco al loco acosador de Jack con Dustin pero estoy oliendo su perfume masculino ahora mismo, por más que trato no lo puedo evitar, y oliendo su cabello a champú y gel de hombre, sus ojos azules oscuros y… ¡no que estoy haciendo! sus labios rosados tan pero tan comestibles, me acerco lentamente –¿Qué haces? –se gira confuso mientras me mira directamente a los ojos. Me haces sufrir Luke Cody Allen. ¿Por qué rayos tienes que ser tan jodidamente sensual?

Mi pulso aumenta en el momento en que mira mis labios. ¡Mierda! contrólate, él tiene novia no puedes juzgar a Sara cuando estás haciendo lo mismo. De un salto me alejo cayéndome de la cama, toda la manta esta sobre mi cara mientras mis piernas parecen dos gusanos saltarines. Luke me toma de ambos brazos y su estruendosa risa no para –debiste haberte visto –no me hace gracia. El acomoda mi alborotado cabello – ¿Por qué hiciste eso? fue muy gracioso. A veces eres muy impredecible; por esa razón eres mi amiga –auch, nunca creí que unas palabras tan amables lograran doler tanto. Su teléfono suene y al revisar el número se pone serio.

-Hola –escucho cada una de sus palabras con atención – ¿Qué pasa?, no te preocupes en cinco estoy allá. –Me mira preocupado –estoy con… no importa ahora, ahora solo importas tú. – ¿Yo no le importo? corta la llamada y toma su chaqueta de cuero –Kelsie, lo siento me llamo Chris y dice que está perdida, debo ir a buscar y llevarla a salvo a su casa. Te lo compensare te lo prometo –no me da tiempo ni de decir una palabra, corro por la sala tras él hasta llegar a la puerta. Se gira y me regala otra de sus ya habituales sonrisas –nos vemos –desprevenidamente me da un beso en la mejilla –mejor amiga. –Cierro la puerta y me deslizo hasta quedar en el suelo.

Obviemos la parte de “mejor amiga” y concentrémonos en que me dio un beso, en la mejilla, pero igual cuenta como eso: un beso

Me derrito como la mantequilla. Él es mi queso en mi pan, mi papa frita en mi hamburguesa, mi coca cola en mi pollo frito. Él es mi complemento.

Estaba tan cansada. Por más que me había prometido descansar el fin de semana no había parado de pensar en Luke y eso me tenía demasiado tensa. Becca revisa despreocupado los mensajes que contenían miles de regaños y castigos por llegar borracha de la fiesta y Jack miraba a lujos de detalles la tarea que el mismo se había ofrecido hacerle a Dustin (ya le habíamos advertido millones de veces que el tipo lo está utilizando pero él era muy necio).

-Rebecca Jones eso te pasa por ir a la fiesta de ese pesado –mi tono burlón la hizo apartar los ojos de su pantalla.



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En el texto hay: novelajuvenil, comedia romantica, vecinos

Editado: 05.02.2020

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