Esto es guerra, querido vecino

10. Finjamos una relación

-Veras es sencillo –mi mirada estaba atenta a cada uno de sus seguros movimientos – ¿recuerdas el partido de futbol americano de nuestro instituto? –asentí en silencio ¿Qué tenía que ver el futbol americano con su supuesta propuesta? –finjamos una relación amorosa.

¿Qué?

Eso me callo como un balde de agua fría. Que digo balde… un mar entero.

Lo que había dicho estaba fuera de cualquier cosa que se cruzara en mi mente – ¿pero acaso estás loco o estás jugando? –mi voz sonaba irritada y fastidiada. –No entiendo un carajo, ¿Qué tiene que ver el campeonato de la escuela con fingir una relación?

Se hizo frente a mi sigiloso como si esperara que ello fuese a calmarme –Noa es el capitán del equipo rival y estas semanas me ha estado fastidiando más de lo normal –con su dedo índice me apunto justo en el pecho –y tú eres la única que puede ayudarme –irónico. Sin embargo mantuve silencio dispuesta a escucharlo –el día del campeonato llevaras puesta la camisa con mi número, para que así todos piensen que tú eres –sus dedos reflejaron dos comillas –mi chica.

Me cruce de brazos mientras me alejaba de el dispuesta a irme a casa –no caeré tan bajo. Ni pienses que me prestare para semejante tontería.

Daba pasos rápidos para que el no pudiera alcanzarme. – ¿Estas segura de eso?

-Muy segura –termine diciendo indignada.

-Porque podría ayudarte a descubrir quien envió aquella imagen –pare y voltee sin siquiera pensarlo, su sonrisa reconfortante poco a poco parecía quitarme el orgullo con facilidad –piénsalo bien conejito, tengo un par de puntos a favor que tu ni en sueños tienes –lentamente me acerque a él sin dejar de lado mi mirada enojada –tengo a esos estúpidos del instituto a mis pies, tengo la fuerza y lo más importante tengo la popularidad –aunque me costara aceptarlo era cierto. Extendió su mano con el fin de estrecharla – ¿entonces es un trato? –sin embargo yo seguía con los brazos cruzadas.

-Bien. Pero con una condición.

Puso los ojos en blanco y bufo exasperado.

**

A duras penas había podido llegar viva hasta mi casillero rojo, había pensado tanto toda la noche que no había podido ni dormir.

¿Lo que hice estuvo mal?, ¿nunca debí aceptar? ¿Tal vez salga algo malo de todo esto? esas eran solo un pequeño resumen de una enorme lista.

Al abrir mi casillero sentí una presencia sobre mí. Cosa que me altero dejando caer todos los libros, medio adormilada me puse de rodillas para levantarlo, el hizo lo mismo – ¿oye que te pasa? –me miro mejor y pareció sorprenderse creo yo por mi estado cansado –oh, ahora lo entiendo todo –me ayudo a levantarme –no dejaste de pensar en mi –termino con una carcajada sarcástica.

Pobre iluso, pobre idiota –como sea… ¿para qué me necesitas?

Ambos fuimos y nos sentamos en las escalerillas de la cancha de futbol –solo quiero cumplir mi parte del trato.

En ese momento vino a mi mente mi condición.

-¿Tienes papel y lápiz? –si amigos, haríamos esto a mi manera: con una lista.

-Está bien empiezo yo, aunque dejó muy claro que esto es una tontería –dijo él.

-Cada uno elegirá una –por primera vez ambos estuvimos de acuerdo.

RELACION FALSA

Nada de explicaciones.

Nunca demostraciones excesivas de “amor”

Nada de estúpidas citas innecesarias.

No besos.

En ese momento Tyler toma el lápiz y el papel pretendiendo borrar lo anterior –estás loca Smith, todos sospecharan si nos ven distanciados –puse los ojos en blanco pero en el fondo sabía que podía tener un poco de razón.

Le arrebate enojada la hoja y seguí escribiendo tratando de mantener la compostura –bien, pero solo besos en la mejilla.

Me levante pero antes de que me fuera me detuvo del brazo –escúchame bien cariño –oh no cuanto esta por decir algo malo me llama así –esto no se lo puedes contar ni a tu amigo raro Jack, ni a tu amiga la loca Becca y mucho menos a esa chica… Sara –lo mire mal ¿Quién se creía para atreverse a llamarles a mis amigos raros y locos?

-Pero con una condición

-¿otra?

-Tú tampoco le dirías a ninguno de tus amigos, es más, no le dirás a nadie.

Me regalo una sonrisa de medio lado –muy bien, me parece justo. Entonces este será nuestro pequeño secreto. –Ay Dios ¿en qué me acababa de meter?

Estaba un poco más aliviada por lo menos ya estaba lejos de las garras de Stone. Recibí una llamada de mi hermana.

Sara

-¡Hermanita! no me esperes hoy para la cena, estaré… estudiando con unas amigas y quizás venga en la noche.

-¡Que! Sara ¿Por qué no lo dijiste antes? tengo todo esta aquí servido.

-Guárdalo, apenas llegue lo tomo –sin embargo algo extraño se oyó en la línea haciéndola reír –Detente. Mike, cállate kelsie nos va a escuchar.



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En el texto hay: novelajuvenil, comedia romantica, vecinos

Editado: 05.02.2020

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